Brevedad, claridad e ingenio: 10 mandamientos para una charla de 10 minutos

«La brevedad es el alma del ingenio»

– William Shakespeare

A nadie le gusta una charla aburrida (Figura 1). En todos los aspectos de la vida, pero específicamente en la cardiología y en el laboratorio de cateterismo, es esencial tener una buena comunicación de ideas entre los médicos, las enfermeras, los tecnólogos y otros (como los representantes de la industria) para lograr las mejores operaciones y la mejor atención al paciente.

Ser conciso (es decir, la brevedad) no es tan fácil como parece. Mark Twain dijo: «No tuve tiempo de escribir una carta corta, así que escribí una larga en su lugar», y realmente se aplica a dar una muy buena charla de 10 minutos. Hemos pensado que sería apropiado en este momento del año, después de haber trabajado con becarios que presentan casos y charlas cortas, revisar lo que se necesita para dar una buena charla de 10 minutos. Investigando en Internet, a nadie debería sorprenderle que la charla breve de 10 minutos sea un gran tema. Al preparar nuestro artículo, encontramos más de 500 citas para aprender a hacer presentaciones breves en una gran variedad de formatos. Con la intención de promover las buenas habilidades de comunicación y con el conocimiento de que nuestros aprendices (becarios) y muchos empleados del laboratorio de cateterismo también tendrán que dar charlas breves en diversos foros, aquí está mi metodología sugerida y la de mi colega, la Dra. Jeannie Yu. La llamamos «los 10 mandamientos de una charla de 10 minutos».

Comendio nº 1: Como un boy scout, prepárese (Figura 2).

Para preparar una charla, desarrolle objetivos claros y una hoja de ruta para su presentación.

a. ¿Cuál es el alcance de su tema? ¿Por qué va a hablar de ello? O, en otras palabras, ¿qué es lo que quiere que su público entienda y, con suerte, retenga sobre este tema?

b. ¿Quién es su público? Asegúrese de adaptar el material a su perspectiva y necesidades.

¿Qué materiales o quién necesita para ayudarle en la preparación? Debe tener una hoja breve y centrada para preparar su charla con los siguientes cuatro elementos: Propósito, Audiencia, Mensaje clave, Concepto para llevar a casa.

Comentario #2: «En el principio, había oscuridad…» Comience su charla iluminando a su audiencia.

a. Preséntate. Cuéntales algo personal sobre ti para desarrollar una relación con la audiencia.

b. Presente la charla. Dígales por qué está usted aquí y también por qué están ellos aquí.

Comando nº 3: Que la información sea transformadora.

Después de escuchar su charla, el público debe salir con algo que sea nuevo e importante para ellos. La información debe darles algo más de lo que llegaron, algo que cambie o transforme su forma de pensar. A menudo es valioso ofrecer un punto clave para identificar el concepto más importante que estás presentando. Ofrezca un resumen que incluya temas procesables para que su audiencia se vaya a casa.

Comando nº 4: Conoce tu material.

Para hacer una buena presentación, tienes que conocer tu material. Tienes que practicar tu presentación. Debes anticiparte y saber qué hacer con las preguntas al final.

Comendio #5: Controla la atención de la audiencia.

Uno de los aspectos importantes de una buena presentación es ser capaz de comunicar tus puntos de aprendizaje y mantener la atención de la audiencia. Usted, sus diapositivas y su contenido deben ser comprensibles para una amplia franja de su audiencia. Como no todo el mundo aprende de la misma manera, tendrá que ser flexible, es decir, facilitar la comunicación hablando de forma clara, lenta y concisa para no abrumar a los oyentes.

Como orador, tenga confianza en sí mismo. Un buen punto de partida es tomar aire. Respirar durante su charla le relajará tanto a usted como a los oyentes. Una respiración cómoda reducirá el estrés y transmitirá confianza. Esos flujos y reflujos naturales de la conferencia también pueden ser un momento para comprobar si el público está atento o, por el contrario, si parece perdido. No te sientas presionado ni tengas un «discurso presionado». No tengas miedo al silencio: aplicar pausas enfatizará los puntos de enseñanza.

La forma en que te presentas también forma parte del paquete, desde tu vestimenta y apariencia hasta tu voz. Piensa en tu voz como un instrumento musical. Debe conseguir un sonido fuerte, potente y tonal. Para mejorar tu voz, escúchate en una grabación y ten en cuenta el registro, el timbre, la cadencia del discurso, la aplicación de los silencios, el tono y el volumen. Todas estas son técnicas que los buenos oradores emplean para realizar presentaciones potentes e impactantes.

Comando nº 6: «Twitter» y «Marie Kondo» sus diapositivas.

Al componer su charla, tenga muy en cuenta lo siguiente:

  1. Edite intensamente. Haga que la charla se ajuste al límite de tiempo que tiene.
  2. Identifique el punto o puntos más importantes que quiere transmitir. No es eficaz comunicar 100 puntos, ninguno de los cuales será retenido. Es mejor dar 3 puntos para llevar a casa, todos los cuales son claramente absorbidos y comprendidos.
  3. Dada la velocidad normal del discurso, debe considerar que una charla de 10 minutos es lo mismo que un documento de 1500 palabras. La regla general para el número de diapositivas es 10 diapositivas para 10 minutos, y muchos oradores variarán entre 20 y 30 segundos o un minuto por diapositiva. Cree sólo 10 o 12 diapositivas para utilizarlas durante este período de 10 minutos.
  4. La información de las diapositivas debe poder absorberse inmediatamente. Reduzca la verborrea a un formato de esquema. Menos (texto) es más (comprensión y retención).
  5. Sea conciso. Haz que las diapositivas sean extremadamente ajustadas, en cuanto a palabras, y visualmente poco recargadas.
  6. Usa gráficos claros y fáciles de entender.
  7. Mantén bajo el «factor de ostentación» (esta es una frase del Dr. Paul Edwards de la Escuela de Información y del Departamento de Historia de la Universidad de Michigan, en un ensayo de octubre de 2014 sobre cómo dar una charla académica. El Dr. Edwards ofrece un excelente esquema y tablas sobre las claves de las presentaciones orales). La tabla 1 muestra su resumen de las características de las buenas y malas charlas.

Consejo nº 7: Hable conmigo y sepa con quién está hablando.

Diríjase a la audiencia y no a la pantalla. Busca a una persona del público y háblale. Capta la atención del público mirándolo. Puedes hacer una pregunta a alguien y atraer su atención. «¿De dónde eres?» es una buena pregunta inicial. Está bien comprobar con los miembros de la audiencia si le siguen. En una sala de conferencias, asegúrate de ponerte de pie cuando hagas la presentación; es parte del dominio de la sala.

No olvides a quién te diriges. ¿Quién es el público? ¿Son enfermeras y tecnólogos de laboratorio de cateterismo? ¿Son becarios y aprendices, o es un público mixto? ¿Es una sesión científica de alto nivel? ¿Es un público médico general o un público específico de la consulta de cardiología, o peor aún, cardiólogos intervencionistas (es una broma)? ¿Cuál es el mensaje clave con el que quiere que se vayan los oyentes?

Comendio nº 8: Recuerde llegar a la hora «Lombardi».

Vince Lombardi, famoso entrenador del equipo de fútbol americano Green Bay Packer, dijo: «Si no llegas 5 minutos antes, ya llegas 10 minutos tarde». No te pases del tiempo bajo ninguna circunstancia. El público odia esto, los oradores que están esperando para dar su charla lo odian, los organizadores lo odian, y usted no será apreciado como un buen orador, sino sólo como uno que ha retrasado a todos los demás.

En muchas reuniones, los organizadores hacen que las diapositivas se detengan y pasen a una pantalla negra al final del tiempo. Usted debe ser muy consciente de no perder sus últimas diapositivas en una pantalla negra. Esto te hace parecer poco preparado. Además, recuerda que la improvisación en el último momento de tu charla está bien si eres un orador con mucha práctica, pero al principio debes tener una idea de lo que vas a decir y abordar esos puntos de forma directa y casual. No inventes cosas sobre la marcha. Practicar su charla le ayudará.

Comendio nº 9: Comparta las preguntas

Dirigir las preguntas puede ser un reto. Debe repetir la pregunta para su público, ya que es posible que no oigan al que pregunta sin un micrófono. Repetir la pregunta también le da un momento para pensar. Si la pregunta te preocupa o te deja perplejo, siempre puedes pedir ayuda al público. Por ejemplo: «No estoy seguro de entender la pregunta. ¿Puede alguien responderla por mí o ayudarme?». Siempre puede decir: «Me alegro de que haya preguntado y, aunque no tengo una respuesta concreta, me recuerda que la reserva de flujo coronario es realmente la clave de esa cuestión», o algo parecido.

Comendio nº 10: Recuerde que Mr. Murphy estará presente.

La Ley de Murphy («Si puede salir mal, saldrá mal») se aplica a todas las actividades humanas, pero específicamente a usted cuando va a dar una charla importante en una gran sesión o en su institución. Debes estar preparado para los problemas: prepárate con tu ordenador, prepárate con una presentación de reserva, prepárate para que no haya PowerPoint y para que puedas dar esa charla sin diapositivas. Debería preparar notas, pero no las utilice a menos que ocurra lo peor. Esta cita nos pareció especialmente relevante: «Son sólo 10 minutos (la charla), no son suficientes para hacer justicia al tema, pero sí para hacer el ridículo». Organiza tus pensamientos cuidadosamente.

Consejos para el nuevo presentador

  • No leas las diapositivas al pie de la letra.
  • Habla más despacio, mucho más despacio, de lo que crees. Hablar rápido resulta incomprensible para algunos, y especialmente en una sala grande donde el habla rápida producirá un eco de tus palabras. Puedes acabar hablando por encima de ti mismo y perder a tu público. Esto se aplica aún más a las audiencias grandes con hablantes no nativos de inglés.
  • Hable con claridad. Piense en lo que supone estar sentado en un auditorio en el que apenas puede oír y entender a alguien que tiene presión para hablar. Frases cortas con gráficos claros hacen una presentación ganadora.
  • Nunca presente una mala diapositiva. No digas: «Siento que no puedas leer esto, pero significa ‘X'». Si tú no puedes leerlo, ellos no pueden leerlo; no lo uses. Ese es el enfoque del hombre perezoso a la hora de presentar la información.
  • Recuerde que tenemos períodos de atención cortos. No intentes meter demasiada información. Evite los pequeños detalles. Utilice una idea por diapositiva y tenga sólo una diapositiva con una buena conclusión.
  • Diga a la audiencia lo que piensa decirles 3 veces. Introduzca el tema con un breve esquema. Recuérdeles en el medio a través de bloques de construcción lógicos y secuenciales y luego dígales de nuevo con su diapositiva de concepto final.
  • Menos es más. Utilice menos texto y más gráficos, rara vez ponga una fórmula, revise la ortografía para eliminar los errores. Una imagen es preferible al texto cuando no tienes otra información que transmitir. Cada diapositiva debe tener un título corto para que la audiencia no se pierda. El uso de fotografías reales es muy llamativo y suele dar un fuerte toque visual. Reduzca al mínimo cualquier animación de PowerPoint, ya que distrae de su tema principal y sugiere que le gusta más la ostentación que la sustancia.

El resultado final

Recuerde utilizar la brevedad, la claridad y el ingenio (Figura 3). El objetivo de tu charla es regalar conocimientos a la audiencia. Esperamos que los pequeños consejos que ofrecemos en este artículo te sean útiles para preparar una charla, independientemente de a quién se la des, cuándo o dónde.

Divulgaciones: El Dr. Morton Kern informa que es consultor de Abiomed, Abbott Vascular, Philips Volcano, ACIST Medical, Opsens Inc. y Heartflow Inc.

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