¿La cocaína provoca insomnio?
Una persona que lucha contra una adicción a la cocaína puede no ser capaz de encontrar ningún placer en la vida sin la droga, por lo que empieza a consumirla más a menudo en un intento de sentirse mejor. Cuanto más consume una persona la cocaína, menos sueño productivo tiene. Muchas personas que abusan de la cocaína desarrollan un trastorno concurrente de adicción a la cocaína e insomnio.
Incluso con dosis bajas de cocaína, una persona experimenta una descarga de dopamina en el sistema nervioso central (SNC). La cocaína impide que el cerebro reabsorba esta dopamina, por lo que cuando una persona consume cocaína, puede sentirse excesivamente enérgica y eufórica. En realidad, la cocaína acelera todo el cuerpo y, a medida que el subidón inicial desaparece, el cerebro y el ciclo circadiano se interrumpen, especialmente tras un consumo prolongado.
El insomnio se define como la falta de sueño habitual o la incapacidad para dormir. Ya sea como resultado de la cafeína, el estrés, la ansiedad, el cambio de ambiente, la depresión, comer demasiado tarde, el alcohol o la cocaína, el insomnio es difícil de manejar.
La interrupción del sueño es común en las personas que luchan contra el consumo de cocaína.
Algunos de los problemas de sueño más frecuentemente reportados con la adicción a la cocaína son:
- déficits de sueño
- disminución de la calidad y la cantidad de sueño
- falta de conciencia de los problemas de sueño
- deterioros en el aprendizaje y la atención
La verdad es que el insomnio inducido por la cocaína es más que un simple problema de sueño; en realidad puede contribuir a la recaída. Como resultado de la recaída, una persona puede iniciar un círculo vicioso de consumo de cocaína para intentar sentirse normal.
El abuso de la cocaína también puede provocar déficits cognitivos relacionados con los patrones de sueño y, aunque las personas no se den cuenta, se vuelven adictas y consumen más droga para intentar volver a tener un horario de sueño normal.
¿Qué es la cocaína?
La cocaína es un derivado natural de la planta de coca. Es un polvo blanco soluble en agua que puede esnifarse, inhalarse, fumarse o inyectarse en las venas. La cocaína pertenece a una clase de drogas conocidas como estimulantes del SNC y se abusa de ella por la sensación de euforia y el aumento de energía que produce.
Los efectos de la cocaína esnifada tardan unos minutos en ser totalmente activos, y luego desaparecen después de 15 a 30 minutos. La cocaína fumada o inyectada tiene un efecto casi instantáneo, pero desaparece más rápidamente que cuando se esnifa.
En algunos casos, el efecto de la cocaína puede durar hasta una hora, pero en la mayoría de los casos, la cocaína produce una euforia de corta duración caracterizada por intensos estallidos de energía. Los efectos psicológicos de la cocaína no siempre desaparecen tan rápidamente como el subidón inicial, y es habitual que la droga altere los patrones de sueño.
Alguien puede quedarse despierto hasta tarde como resultado de la cocaína, pero este hábito puede tener enormes efectos en el cuerpo y la mente. Seguir consumiendo cocaína puede dar lugar a la adicción, que se convierte en la obsesión y la compulsión por consumir una droga.
¿Cuáles son los peligros del insomnio inducido por la cocaína?
El sueño es vital para nuestra salud física y mental. Dormir la cantidad adecuada contribuye a la curación y reparación del corazón, así como de los vasos sanguíneos, y permite que el cerebro descanse.
La cocaína puede perjudicar la capacidad del cerebro para calibrar su propia necesidad de sueño. La falta de sueño es un factor común que contribuye a las enfermedades cardíacas, las enfermedades renales, la diabetes, los accidentes cerebrovasculares y la presión arterial alta.
El insomnio no sólo provoca problemas mentales y físicos, sino que también puede contribuir a la probabilidad de recaídas. El Dr. Robert Mallison, de Yale, declaró que «a diferencia de la mayoría de las personas con insomnio crónico, incluidos los alcohólicos, los consumidores de cocaína no perciben los problemas de sueño y es posible que no pidan a los médicos un tratamiento para mejorar el sueño», (Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas).
Debido a que los problemas de sueño no siempre se reconocen, no se abordan y, por tanto, persisten en el tiempo. Como resultado, el insomnio puede conducir a un deterioro cognitivo, que a menudo hace que el tratamiento sea menos eficaz.
Síntomas de abstinencia de la cocaína
Cuando una persona que sufre adicción a la cocaína deja de consumir la droga, puede experimentar primero un bajón seguido de abstinencia. Dependiendo de la cantidad de cocaína que haya consumido, el síndrome de abstinencia puede durar de una a tres semanas. Algunos síntomas de abstinencia, como la depresión, pueden durar meses después de que una persona deje de consumir cocaína.
Ciertos síntomas de abstinencia de la cocaína pueden ser exacerbados por el insomnio, incluyendo:
- agitación
- depresión
- fatiga
- falta de placer
- inquietud
- malestar general
- sueños vívidos y desagradables
- miedo y ansiedad
- paranoia
- pensamientos suicidas
La cocaína hace algo más que alterar los patrones de sueño. De 1999 a 2015, hubo 86.468 muertes por sobredosis de cocaína en Estados Unidos. Eso supone una media de 15 personas al día.
Tratamiento de la adicción a la cocaína
El abuso de la cocaína puede llevar a la adicción después de sólo un par de usos, pero superar la cocaína es posible. La adicción es una enfermedad reconocible por la obsesión y la compulsión de consumir una droga. Aunque la recuperación pueda parecer sombría, la adicción sigue siendo tratable, al igual que el insomnio.
Al tratar un trastorno concurrente, muchas personas intentan dejar de consumir drogas, pero no tratan también el trastorno mental. Se sabe que no tratar un trastorno de insomnio que se produce con la adicción a la cocaína provoca una recaída.
Superar una adicción a la cocaína no siempre es fácil. Los síntomas de abstinencia como el insomnio, la ansiedad y la irritabilidad pueden dificultar la recuperación, pero no la hacen imposible.
Los profesionales de confianza de un centro de rehabilitación de drogas para pacientes internos entienden la adicción y ayudan a las personas adictas a superar la obsesión y la compulsión por consumir cocaína. Los tratamientos se centran en las actitudes, los comportamientos, la prevención de recaídas, la responsabilidad y la comprensión de cómo los individuos reaccionan a su entorno.
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