Stewart en 1983 (Can J Physiol Pharmacol 1983: 61: 1444) reintrodujo la base tampón plasmática bajo el nombre de «diferencia iónica fuerte» (SID). La base tampón fue introducida originalmente por Singer y Hastings en 1948 (Medicine (Baltimore) 1948: 27: 223). La base tampón plasmática, que es prácticamente igual a la suma de los aniones bicarbonato y albuminato, puede aumentar por un exceso de base o por un aumento de la concentración de albúmina. Singer y Hastings no consideraron los cambios en la albúmina como trastornos ácido-base y, por lo tanto, utilizaron el exceso de base, es decir, la base tampón real menos la base tampón a pH y pCO2 normales, como medida de una alteración ácido-base no respiratoria. Stewart y sus seguidores, sin embargo, consideran que los cambios en la concentración de albúmina son alteraciones ácido-base: un paciente con pH, pCO2 y exceso de base normales pero con una base tampón plasmática aumentada debido a un aumento de la concentración de albúmina plasmática recibe el diagnóstico de alcalosis metabólica (de iones fuertes) (porque la base tampón plasmática está aumentada) combinada con una acidosis metabólica hiperalbuminémica. Extrapolando a la sangre total, la anemia y la policitemia deberían representar tipos de alcalosis y acidosis metabólicas, respectivamente. Esto revela que el enfoque de Stewart es absurdo y anacrónico en el sentido de que un aumento o una disminución de cualquier anión se interpreta como indicación de un exceso o un déficit de un ácido específico. En otras palabras, una vuelta a las definiciones arcaicas de los ácidos y las bases como si fueran lo mismo que los aniones y los cationes. Concluimos que el estado ácido-base (el estado de los iones de hidrógeno) de la sangre y del líquido extracelular se describe en términos de pH arterial, pCO2 arterial y exceso de bases extracelulares. Se mide con un moderno analizador de pH y gases sanguíneos. El estado electrolítico del plasma es una descripción de los electrolitos más importantes, normalmente medidos en sangre venosa con un analizador de electrolitos específico, es decir, Na+, Cl-, HCO3- y K+. Los aniones de la albúmina contribuyen significativamente a los aniones, pero el cálculo requiere la medición del pH además de la albúmina y suele ser irrelevante. La concentración de bicarbonato puede utilizarse como parámetro de detección de una alteración ácido-base no respiratoria cuando se tienen en cuenta las alteraciones respiratorias. Una alteración del estado de los iones hidrógeno implica automáticamente una alteración del estado de los electrolitos, mientras que lo contrario no tiene por qué ser el caso.