El descubrimiento de un hueso de la mandíbula desafía el modelo de fuera de África

Los investigadores analizaron los restos del primer humano fuera de África en tres laboratorios diferentes.
© Tel Aviv University

Los arqueólogos han descubierto restos de un humano que vivió hace entre 177.000 y 194.000 años en la cueva de Misliya, Israel.1 Antes de este descubrimiento, las primeras evidencias de humanos fuera de África databan de hace entre 90.000 y 120.000 años en yacimientos del Levante.

El techo de la cueva de Misliya se derrumbó hace unos 160.000 años, sellando una maxila (hueso de la mandíbula superior) y dientes de los primeros humanos modernos junto con herramientas de piedra y otros restos de vivienda, según Israel Hershkovitz, autor principal del estudio de la Universidad de Tel Aviv. «La cueva en sí no volvió a ser ocupada por ningún otro grupo de homínidos posterior, por lo que estamos absolutamente seguros de que el fósil no fue una intrusión», dice Hershkovitz.

Hershkovitz dice que datar e identificar el espécimen fue un reto. «Podría haber sido neandertal, humano moderno, heidelbergensis, o quién sabe qué».

El equipo escaneó por micro TC el fósil para hacer un modelo en 3D y así poder compararlo con huesos de mandíbula «de periodos de tiempo similares de diferentes partes del mundo y de diferentes homínidos», explica Hershkovitz.

Los investigadores fecharon el fósil directamente, analizando, en tres laboratorios diferentes, la mandíbula y su pátina, así como el sílex quemado encontrado cerca del fósil. Según Hershkovitz, todas las fechas se agruparon «en un rango muy pequeño, entre 177.000 y 194.000 años atrás».

Christopher Bae, paleoantropólogo de la Universidad de Hawai en Mānoa, que no participó en este estudio, dice que «las pruebas parecen ser bastante sólidas en cuanto a que se trata de un humano moderno.»

De la misma manera, Katerina Douka, científica arqueóloga del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana en Alemania, también no asociada al estudio, está convencida del análisis biológico, pero advierte que «sin piezas más grandes de este esqueleto, hay que tener cuidado con lo que se puede decir.»

Una pieza clave en el rompecabezas

El modelo de salida de África teoriza que los humanos emigraron fuera de África en un gran impulso hace unos 60.000 años. Con una antigüedad de entre 177.000 y 194.000 años, la mandíbula de la cueva de Misilya aporta pruebas que refutan esta teoría.

Este hallazgo se suma a una serie de otros descubrimientos que hacen retroceder la fecha de la evolución humana, por ejemplo el fósil humano moderno más antiguo de 300.000 años de Jebel Irhoud (Marruecos)2 3, y que muestran un patrón más temprano y variado de migración humana fuera de África, como un estudio reciente que apoya la presencia de humanos modernos en Asia hace 120.000 años.4

Douka dice que este hallazgo «confirma el pensamiento actual en la comunidad de que no hubo una sola ola fuera de África, sino frecuentes expansiones que a menudo fracasaron». Bae añade: «Los nuevos datos, como las pruebas de la cueva de Misliya y de otras zonas de Asia, nos obligan a replantearnos muchas de nuestras ideas sobre los orígenes del ser humano moderno».

Este hallazgo, según Hershkovitz, enlaza los descubrimientos recientes de modo que ahora «todo empieza a tener sentido»

.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.