Abstracto
Un creciente conjunto de pruebas científicas indica que las dietas vegetarianas sanas ofrecen distintas ventajas en comparación con las dietas que contienen carne y otros alimentos de origen animal. Los beneficios se derivan de una menor ingesta de grasas saturadas, colesterol y proteínas animales, así como de una mayor ingesta de carbohidratos complejos, fibra dietética, magnesio, ácido fólico, vitamina C y E, carotenoides y otros fitoquímicos. De hecho, muchas contradicciones y malentendidos sobre el vegetarianismo se deben a los datos científicos de estudios sin esta diferenciación.En el pasado, las dietas vegetarianas se han descrito como deficientes en varios nutrientes, incluyendo proteínas, hierro, zinc, calcio, vitamina B12 y A, ácidos grasos n-3 y yodo. Las dietas vegetarianas bien equilibradas son apropiadas para todas las etapas del ciclo vital, incluidos los niños, los adolescentes, las mujeres embarazadas y lactantes, los ancianos y los atletas de competición. En la mayoría de los casos, las dietas vegetarianas son beneficiosas para la prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades, como las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, la diabetes, el cáncer, la osteoporosis, las enfermedades renales y la demencia, así como la enfermedad diverticular, los cálculos biliares y la artritis reumatoide. Las influencias de estos aspectos de las dietas vegetarianas son el tema del nuevo campo de la ecología nutricional que se ocupa de los estilos de vida sostenibles y del desarrollo humano.
Artículo / Detalles de la publicación
Publicado en línea: 01 de febrero de 2005
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ISBN: 978-3-8055-7872-1 (impreso)
eISBN: 978-3-318-01183-8 (en línea)