Cómo asignar un poder notarial sin provocar una disputa familiar

Decidir a quién corresponde el poder notarial es un paso importante para los padres que buscan organizar su patrimonio y planificar un futuro sin ellos. Puede ser un proceso complejo para muchas familias, sobre todo cuando hay numerosos parientes implicados.

A menudo las complicaciones no sólo tienen que ver con la confusa jerga legal, sino con los complicados contornos emocionales de la dinámica familiar y el dinero. Es fundamental entender qué es un poder notarial, cómo influye en la planificación del patrimonio y cómo los roles de los hermanos pueden diferir y ser compartidos.

Hablemos con abogados especializados en planificación del patrimonio para tener una idea más clara de cómo puede funcionar el poder notarial dentro de una familia y entre los hermanos.

En primer lugar, el poder notarial es una designación legal que otorga a una persona (o personas) la autoridad para actuar en nombre de otra, normalmente cuando esa tercera persona no puede tomar decisiones por sí misma por motivos de salud.

¿Cuál es la diferencia entre poder notarial y albacea testamentario?

La gente a veces confunde el poder notarial con el albacea testamentario. El poder de representación sólo tiene efecto mientras la persona que lo ha otorgado está viva.

El poder de representación sólo tiene efecto mientras la persona que lo ha otorgado está viva.

Una vez que esa persona fallece, el albacea de la herencia asume la responsabilidad de gestionar el patrimonio a través del proceso de sucesión.

Se trata de dos funciones muy diferentes, aunque pueden ser desempeñadas por la misma persona. La persona o personas suelen ser hijos mayores de edad de la persona que otorga el poder, aunque una persona en pleno uso de sus facultades puede asignar las funciones a cualquier persona que esté de acuerdo por escrito.

Hay diferentes variedades de poderes. Los más comunes son el poder general y el poder médico.

El poder general se refiere a la gestión de los asuntos financieros, comerciales o privados, y se aplica al tipo de circunstancias que se abordan aquí.

Si un padre otorga un poder a uno de sus hijos, ese hijo tiene entonces la única autoridad para actuar en nombre del padre.

Las cosas pueden complicarse si no hay una confianza adecuada entre los hermanos, o transparencia cuando se toman decisiones importantes.

Nic Camargo, experto en derecho de la tercera edad de Foster Swift Collins &Smith, describió claramente a Considerable lo que esto supone para los demás hermanos: «Esto significa, para los demás hermanos, que deben respetar la autoridad inherente del hermano con el poder notarial para tomar decisiones por el padre relacionadas con sus negocios, asuntos privados y/o legales»

La responsabilidad fiduciaria del poder notarial

Es importante recordar que el poder notarial es una obligación fiduciaria, lo que significa que la persona que lo ostenta debe actuar en el mejor interés del padre, no en el suyo propio, y atenerse a ciertas normas que lo garantizan. Aun así, las cosas pueden complicarse si no hay la debida confianza entre los hermanos, o transparencia cuando se toman decisiones importantes.

Camargo esboza tres niveles de entendimiento que considera cruciales:

  • Los padres deben entender el gran poder que están otorgando
  • El hermano que ha sido nombrado debe entender la gama de responsabilidades que ahora tiene
  • Los hermanos que no han sido nombrados deben y respetar el acuerdo, al tiempo que, como dice Camargo, «son conscientes de la posibilidad de una mala gestión de los asuntos»

Poderes conjuntos

Tener poderes conjuntos entre dos hermanos es también una opción que las familias pueden explorar.

James Gillis, abogado especializado en planificación patrimonial de Offit Kurman, explicó: «Un mandante podría nombrar a dos o más agentes. Los agentes tendrían que actuar conjuntamente (ambos agentes tienen que estar de acuerdo para actuar) o de forma independiente (cada agente tiene plena autoridad para actuar solo)»

Esta opción puede reducir las posibilidades de celos y desconfianza dentro de la familia, pero también puede prolongar y complicar la toma de decisiones. Y crea la posibilidad de que los hermanos simplemente no se pongan de acuerdo en algo y una decisión importante quede estancada indefinidamente.

O, como explicó Gillis, «Nombrar agentes independientes les da más flexibilidad para ayudar al padre a gestionar sus asuntos. El nombramiento de agentes conjuntos ofrece al mandante algo más de protección, ya que los agentes tienen que actuar juntos y, por tanto, sirven para controlarse mutuamente».

Tanto si se confía el poder a una persona como a varias, la comunicación y la transparencia son los factores más importantes para evitar dolorosas disputas entre los miembros de la familia.

El poder conjunto puede disminuir las posibilidades de desconfianza dentro de la familia, pero también puede prolongar y complicar la toma de decisiones.

Nic Camargo destacó la importancia de la comunicación: «Como en la mayoría de los temas relacionados con el cuidado de los seres queridos -especialmente el cuidado de los padres ancianos- la comunicación es el aspecto clave para evitar futuros problemas».

«Compartir la información es la mejor manera de evitar disputas», añadió Gillis. «Si la información financiera se mantiene innecesariamente en secreto, las personas sin información sospecharán y sacarán sus propias conclusiones, a menudo negativas. Si la información se comparte con regularidad, los demás se sienten capacitados para observar lo que ocurre y pueden decir algo a tiempo si ven un problema.»

Asegurarse de que toda la familia está en la misma página puede marcar la diferencia a la hora de planificar los siguientes pasos. La sangre, después de todo, es más espesa que el agua. Y menos costosa que los abogados.

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