La tensión de tracción forma juntas en las rocas. Una junta es una fractura que se forma dentro de una roca, cuyo movimiento para abrir la fractura es mayor que el movimiento lateral que se produce. Las juntas se forman en la dirección perpendicular al menor esfuerzo principal, lo que significa que se forman perpendicularmente al esfuerzo de tracción. Una de las formas en que pueden formarse las juntas es debido a la presión de los fluidos, así como en la cresta de los pliegues en las rocas. Esto ocurre en la cresta del pliegue o debido a la presión de los fluidos, ya que se forma un esfuerzo de tracción localizado que acaba provocando la formación de juntas. Otra forma en la que se forman las juntas es debido al cambio en el peso de la sobrecarga. Dado que las rocas se encuentran bajo una gran cantidad de sobrecarga, sufren altas temperaturas y altas presiones. Con el tiempo, las rocas se erosionan y el peso de la sobrecarga se levanta, por lo que las rocas se enfrían y están bajo menos presión, lo que hace que la roca cambie de forma, a menudo formando roturas. Al levantarse la compresión de las rocas, éstas son capaces de reaccionar a la tensión que se ejerce sobre ellas formando estas roturas, o juntas.