Lo que me encanta: las cosas que huelen increíblemente bien, las cosas que me hacen la vida más fácil y las cosas que básicamente me transforman en una modelo de Victoria’s Secret. (También mi familia y mis amigos). Lo que me lleva al aceite de coco, un favorito de las modelos de V.S. y de moi que te hace oler a playa y tiene mil usos. Pero éste no lo había probado antes.
Resulta que el aceite de coco no sólo es un excelente hidratante corporal y desencrespador; también es un muy buen desmaquillante. Y no me refiero sólo a que haga el trabajo cuando se te acabe el desmaquillante habitual. Incluso siendo una fanática del aceite de coco, me sorprendió la rapidez con la que eliminó el maquillaje de los ojos y la facilidad con la que funcionó (no hay que frotar ni tirar de la delicada piel de la zona de los ojos), y eso también es válido para la máscara de pestañas a prueba de agua.
Aquí está el porqué: «El aceite de coco solubiliza o rompe las sustancias resistentes al agua utilizadas en la sombra de ojos y la máscara de pestañas, liberándolas de la piel y de las pestañas», dice el químico cosmético Joseph Cincotta. Y, a diferencia de muchos desmaquillantes tradicionales, deja la piel más suave y con un aspecto más joven: «Es estupendo para la piel, porque la hidrata y la suaviza», dice Cincotta. Como el aceite de coco es sólido a temperatura ambiente, saca un poco y frótalo entre los dedos para calentarlo. Aplícalo sobre la piel con los dedos y luego retíralo con un algodón seco para que se lleve el maquillaje. (Sólo ten cuidado de «evitar que te entre aceite en los ojos, ya que te nublará temporalmente la vista», dice Cincotta). Repite la operación hasta que desaparezca todo el maquillaje, y luego quizás una o dos veces más, porque ese olor a vacaciones es muy bueno.
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