Los grandes líderes tienen visión. Hay muy pocos líderes visionarios naturales en el mundo empresarial. He tenido la suerte de haber trabajado con dos durante mis 34 años de carrera en Walt Disney World. La buena noticia es que es una habilidad que se puede aprender. Es probablemente la herramienta más poderosa en la caja de herramientas de un líder. ¿Qué es una visión? ¿Cómo funciona y en qué se diferencia de una declaración de visión?
Comencemos por definir una declaración de visión y una visión. Una declaración de visión es una declaración de palabras que describe dónde y qué quiere ser una organización en el futuro. Suele permanecer inalterada durante muchos años. Las declaraciones de visión no tienen nada de malo. Tienen su lugar en la estructura organizativa. Sin embargo, las declaraciones de visión no se traducen necesariamente en acciones. Sin acción, una organización tiene una declaración bien enmarcada en la pared pero no avanza.
En cambio, la visión puede definirse como una imagen en la imaginación del líder que motiva a la gente a actuar cuando se comunica de forma convincente, apasionada y clara.
Para ser un visionario, un líder no necesita más que tener una visión clara del futuro. Lo difícil es comunicar esa visión con claridad y pasión para motivar e inspirar a la gente a pasar a la acción. Un líder visionario que comunica su visión con claridad y pasión puede motivar a los empleados para que actúen con pasión y propósito, garantizando así que todos trabajen hacia un objetivo común. El resultado final es que todos contribuyen al impulso de la organización.
«Para llevar a la organización al nivel más alto posible, los líderes deben involucrar a su gente con una visión convincente y tangible», dijo Warren Bennis, profesor de administración de empresas en la Escuela de Negocios Marshall de la Universidad del Sur de California.
Lo que sigue es un ejercicio práctico que puede utilizar para desarrollar y perfeccionar sus habilidades de comunicación visionaria:
Paso 1: Piense en un desafío dentro de su departamento, división u organización.
Paso 2: Imagine el panorama general. Visualice el increíble éxito futuro que obtendrá de la nueva y mejorada situación, así como los beneficios para la organización y los empleados. Esta es su oportunidad de ser un verdadero visionario. Ningún sueño es demasiado grande o demasiado fantástico. Este es el resultado que está viendo.
Paso 3: Determine cómo va a comunicar su visión. ¿Qué palabras y frases utilizará? ¿En qué entorno elegirá comunicar su visión: en una reunión de personal, individualmente, con los supervisores y gerentes? ¿Cómo comunicará los beneficios para el personal y para la organización? Escriba sus ideas en un papel.
Paso 4: Practique la comunicación de lo que ha escrito. Asegúrese de que suena sincero. Practique en voz alta para sí mismo y para los demás. Si usted no lo cree, nadie más lo creerá tampoco.
Si utiliza este ejercicio con frecuencia, descubrirá que expresar su visión de manera convincente y clara pronto se sentirá muy natural.
Cuando esté listo para comunicar su visión a sus empleados, déles sólo la visión del éxito. Los grandes líderes utilizan la visión como una herramienta para inspirar y motivar, no para dictar. No dé a sus empleados los pasos para alcanzar la visión, sino deje que ellos determinen los métodos y las tácticas para lograr el objetivo. Los grandes líderes saben dar el regalo de la visión y luego alejarse.
Deborah K. Zmorenski, MBA, es copropietaria y socia principal de Leader’s Strategic Advantage Inc, una empresa de consultoría con sede en Orlando, Florida. Durante sus 34 años de carrera en Walt Disney W…