El parvovirus canino (también llamado parvo) en los perros es una enfermedad viral muy contagiosa y potencialmente mortal que se observa en los perros. Más comúnmente, el parvovirus causa gastroenteritis o inflamación del estómago y los intestinos.
Sobre el parvovirus
El parvovirus canino es contagioso y puede sobrevivir durante varios meses (algunos expertos dicen que hasta dos años) en el medio ambiente, y también es resistente a muchos desinfectantes. El contagio puede producirse directamente a través del contacto con perros infectados, pero también se propaga a través del contacto indirecto con superficies y objetos contaminados. Se calcula que el parvovirus es mortal entre el 16 y el 48% de los casos. Consulte a su veterinario lo antes posible si su perro muestra signos de parvovirus.
Factores de riesgo
Los perros de cualquier edad pueden contraer parvo, dependiendo de su historial de vacunación, pero algunos perros son más susceptibles que otros:
- Los cachorros de 6 a 20 semanas de edad son los más susceptibles (la serie de vacunación tarda algún tiempo en ser totalmente protectora).
- Perros no vacunados.
- Ciertas razas tienen un mayor riesgo de contraer el parvovirus, como los Rottweiler, los American Pit Bull Terrier, los Doberman Pinscher y los Pastores Alemanes.
- Los perros sometidos a estrés o que tienen otras infecciones intestinales (incluidas las lombrices) u otros problemas de salud pueden tener un mayor riesgo.
Signos y síntomas del parvovirus
Si su perro tiene los siguientes síntomas, consulte a su veterinario. Si el parvovirus es la causa, el tratamiento temprano es esencial. Los signos comunes del parvovirus incluyen:
- Vómitos
- Diarrea (puede ser sanguinolenta)
- Agotamiento
- Pérdida de apetito
- Fiebre
Diagnóstico de parvovirus
Se puede hacer un diagnóstico tentativo de parvovirus basándose en la edad, los antecedentes de vacunación, los síntomas y el examen físico. La confirmación del diagnóstico se realiza mediante la detección del virus en una muestra fecal a través de un kit de prueba rápida. A veces se recomiendan otras pruebas, como los análisis de sangre.
Tratamiento del parvovirus
El tratamiento depende de la gravedad de la enfermedad y está dirigido a controlar los síntomas hasta que el virus siga su curso. La terapia de fluidos para combatir la deshidratación es muy importante y a veces se utilizan medicamentos para reducir los vómitos. Pueden utilizarse antibióticos para combatir las infecciones bacterianas secundarias y, en casos muy graves, pueden administrarse transfusiones de sangre o plasma. Suele ser necesaria la hospitalización.
Prevención del parvovirus
La vacunación es la mejor defensa contra el parvovirus. Su veterinario le recomendará un curso de vacunas adecuado para su perro. En los cachorros, la primera vacuna se administra normalmente a las 6-8 semanas de edad, y se repite cada cuatro semanas hasta las 16-20 semanas de edad, con vacunas anuales a partir de entonces.
Hasta que los cachorros hayan recibido su última vacuna, es prudente tener cuidado con su exposición a otros perros y a lugares donde los perros defecan con frecuencia (por ejemplo, parques para perros) para evitar la exposición en la medida de lo posible.
Debido a que el virus sobrevive durante tanto tiempo, si ha tenido un perro con parvovirus en su casa, debe tener cuidado al introducir un nuevo cachorro o un perro no vacunado durante al menos 6 meses (posiblemente más). Discuta los riesgos con su veterinario.
Cuidados en casa y desinfección
Un perro con parvovirus debe ser aislado de otros perros, especialmente de los cachorros. Un perro infectado puede eliminar el virus durante tres semanas o más después de estar enfermo (mantenga a su perro en casa durante este tiempo para evitar la propagación del virus a otros perros).
El parvovirus es resistente a muchos desinfectantes. Una solución de una parte de lejía por 30 partes de agua es eficaz, pero sólo puede usarse en artículos aptos para la lejía. También pueden usarse otros desinfectantes etiquetados como eficaces contra el parvovirus y pueden estar disponibles a través de su veterinario. Sin embargo, debido a que el virus es difícil de eliminar por completo (especialmente en el patio), es importante seguir el consejo de su veterinario sobre la introducción de un nuevo perro en el hogar incluso después de una cuidadosa desinfección.