Civilización egipcia – Dioses y diosas – Re


Re, el dios del sol

El dios del sol era considerado el poder central y original de la creación. La salida y puesta diaria del sol ofrecía una evidencia tangible del poder del sol para caer en el cielo occidental y renacer cada mañana en el cielo oriental.

Re aportó el concepto de Maat -el principio de la verdad (Derecho) y la justicia equilibrada- a los egipcios. Este concepto fundamental se convirtió en la piedra angular de la civilización egipcia. El viaje cósmico del sol, simbolizado por el escarabajo (escarabajo pelotero que empuja el disco solar por el cielo), continuaría mientras se respetara el culto al dios del sol y a Maat. En las etapas iniciales de las deidades, la realeza de Re se transfirió a otras formas del dios del sol: a Shu, luego a Geb y, finalmente, a Osiris.

En la tierra, los reyes del Reino Antiguo eran considerados la encarnación mortal del dios del sol. En otras palabras, un rey era un dios en la tierra, y sus acciones correctas evitaban que el mundo cayera en el caos.

El dios del sol también es conocido como Ra-Horakhty (el «Horus del Horizonte») y Atum (el «Todo»), la sustancia de la que se desplegó toda la creación. Re-Horakhty se identifica como un dios con cuerpo humano y cabeza de halcón que lleva una corona en forma de disco solar rodeado por una cobra, o una corona hecha con cuernos de carnero y plumas de avestruz. A Atum se le representa como Rey de Egipto y Señor del Universo y lleva la Doble Corona de Egipto. Todas estas formas del dios del sol representan la promesa de resurrección, una respuesta al dilema de la mortalidad humana.

El culto al sol fue mantenido por los reyes egipcios a lo largo de los siglos. Construyeron pirámides (símbolos de la escalera al sol o de los rayos solares en ángulo) y más tarde templos solares en honor a los dioses del sol. Cuando un rey moría, sus acciones eran juzgadas en el más allá por Osiris, una forma del dios del sol y gobernante del inframundo. Si se consideraban justas, el rey se transformaba en una forma del dios del sol.


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