Cirugía periodontal

Donde el arte se une a la ciencia

Por el Dr. D. Walter Cohen

El arte de la cirugía periodontal

La cirugía periodontal es un procedimiento quirúrgico plástico (de remodelación) diseñado para restaurar y regenerar la forma y la función normales de las estructuras periodontales perdidas y dañadas que soportan los dientes (el tejido gingival, el ligamento periodontal y el hueso). Este artículo es una visión general de lo que puede esperar un candidato a la cirugía periodontal y una guía para obtener más información y discutirla. Es la continuación de un artículo titulado Comprender la enfermedad de las encías (periodontal), publicado en un número anterior de la revista Dear Doctor.

La cirugía periodontal en perspectiva: qué hace que funcione

Entender para qué sirve la cirugía periodontal, qué hace que tenga éxito y qué mantiene los resultados a lo largo del tiempo es fundamental para el éxito del tratamiento de la enfermedad periodontal. La cirugía periodontal no es una cura, sino un complemento para que los resultados del tratamiento a largo plazo sean más favorables. A diferencia de la cirugía para extirpar un apéndice inflamado, que elimina la enfermedad con ella, el potencial de reaparición de la enfermedad periodontal sigue existiendo en los individuos susceptibles. El objetivo a largo plazo de la cirugía periodontal es aumentar la esperanza de vida de los dientes.

A lo largo de la vida, el tratamiento de la enfermedad periodontal tiene como objetivo principal controlar su causa, la placa dental microbiana. Por lo tanto, el objetivo de la cirugía periodontal es tratar las deformidades y la pérdida de tejido creadas por el proceso de la enfermedad. Esto se consigue eliminando las «bolsas» de tejido enfermo; regenerando y reconstruyendo la fijación de la encía y el tejido periodontal a los dientes y, en general, proporcionando un entorno más propicio para la higiene bucal diaria y los cuidados profesionales de mantenimiento.

La consecuencia de la infección periodontal

Los resultados finales de la enfermedad periodontal incluyen la pérdida de la fijación firme de la encía y los tejidos periodontales a los dientes. Al igual que uno puede meter la mano en un bolsillo, un espacio al lado de la ropa, también se pueden formar bolsillos alrededor de los dientes, en los que se pueden introducir finos instrumentos de sondeo para medir el grado de desprendimiento del tejido vertical . Este desprendimiento, es el resultado de una inflamación crónica como la descrita anteriormente. El desprendimiento acaba provocando la destrucción del hueso y del tejido periodontal, dando lugar a diferentes patrones y formas de defectos óseos que el tratamiento quirúrgico pretende regenerar y reparar. En su mayor parte, los tejidos gingivales desprendidos retroceden o permanecen como una cortina desprendida alrededor de los dientes.

La preparación inicial prepara el terreno para la cirugía

Cambio de conducta: El cambio de comportamiento consistente es el elemento más importante para mantener la salud periodontal a largo plazo, ya que la eliminación diaria de la placa en gran parte sentará las bases para un tratamiento quirúrgico sostenido y exitoso. Para muchas personas esto implica la formación de nuevos hábitos de higiene bucal, junto con el abandono del tabaco y otros cambios en el estilo de vida.

Eliminación del cálculo (sarro): Su dentista también se encargará de que sus dientes reciban una limpieza a fondo para eliminar los depósitos de placa calcificada llamados cálculo o sarro y otras toxinas bacterianas que se arraigan en las superficies de las raíces. Este proceso de limpieza mecánica se conoce generalmente como raspado y alisado radicular, utilizando instrumentos manuales de raspado, ultrasónicos o láser y a veces requerirá anestesia local.

Terapia de mordida oclusal: Generalmente, la atención a la mordida o los trastornos de la misma se tratan durante o después de la terapia inicial, una vez que se ha establecido un entorno libre de inflamación. Es importante estabilizar los dientes sueltos antes de la cirugía, porque esto en sí mismo favorece la curación de las estructuras periodontales y el hueso.

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