Eres TÚ quien me da el poder para conseguir la riqueza, que tu pacto se establezca en la tierra y en mi vida, en el nombre de Jesús (Deut 8:18).
Rompo y anulo todas las asignaciones del enemigo contra mis finanzas en el nombre de Jesús.
Rompo y anulo todas las maldiciones de pobreza, carencia, deuda y fracaso en el nombre de Jesús.
Busco primero el reino de Dios y su justicia y todas las cosas me son añadidas
(Mat. 6:33).
Reprendo y echo fuera todos los espíritus del gusano de la caña, de la lombriz, de la oruga y de la langosta que se comerían mis bendiciones en el nombre de Jesús (Joel 2:25).
Señor JESÚS, tú me enseñas a sacar provecho, y me guías por el camino que debo seguir (Isa. 48:17).
Tú eres Jehová-Jireh mi proveedor (Gen. 22:14).
Tú eres El Shaddai, el Dios que es más que suficiente.
La riqueza y las riquezas están en mi casa, porque te temo y me deleito mucho en tus mandamientos – TU PALABRA (Sal. 112:1-3).
La bendición de Yahveh sobre mi vida me enriquece, y no añade ninguna pena con ella.
Soy bendecido al entrar y al salir, bendecido en la ciudad y por donde quiera que vaya.
Soy siervo de Dios y Él se complace en mi prosperidad porque favorezco su justa causa (Sal. 35:27).
Jesucristo, te hiciste pobre, para que por tu pobreza yo me enriquezca (2 Cor. 8:9).
Medito en la palabra día y noche y todo lo que hago prospera en el nombre de Jesús (Sal. 1:3).
La paz está dentro de mis muros y la prosperidad dentro de mi palacio (Sal. 122:7).
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Oraciones por la prosperidad y la liberación financiera (continuación)
Prospero a través de los profetas y el ministerio profético (Esdras 6:14).
Creo en los verdaderos profetas de Dios y prospero en el nombre de Jesús (2 Cr. 20:20).
Soy tu siervo, Señor, gracias por prosperarme (Neh. 1:11).
El Dios del cielo me prospera (Neh. 2:20).
Vivo en la prosperidad del Rey (Jer. 23:5).
Por tu favor, Señor, soy una persona próspera (Gn. 39:2).
Señor, Tú me llamaste y haces que mi camino sea próspero, cada día (Is. 48:15).
Oro y ayuno en secreto y Tú me recompensas abiertamente (Mat. 6:6, 18).
Soy recompensado porque confío en Ti y te busco diligentemente (Heb. 11:6).
Señor, has liberado la riqueza de los malvados en mis manos, en el nombre de Jesús.
Señor, te doy gracias porque, me has llevado a mi lugar de riqueza (Sal. 66:12).
Doy y se me da, buena medida, apretada, sacudida y rebosante (Lucas 6:38).
Las compuertas del cielo están abiertas sobre mi vida y recibo más de lo que puedo recibir (Mal. 3:10).
No hay agujeros en mi bolsa en el nombre de Jesús.
El devorador es reprendido y su asignación es cancelada, por mi causa en el nombre de Jesús (Mal. 3:11).
Todas las naciones me llaman bendito y soy una tierra deliciosa (Mal. 3:12).
Estoy aliado con las piedras del campo (Job 5:23).
Mis puertas están abiertas para que la riqueza de las naciones entre en mi vida continuamente en el nombre de Jesús (Isa. 60:11).
Tus lluvias de bendición están sobre mi vida (Ez. 34:26).
Mis cubas rebosan continuamente en el nombre de Jesús (Joel 2:24).
Mis graneros están llenos de abundancia y mis lagares rebosan de vino nuevo (Prov. 3:10).
Has ordenado tu bendición sobre mis almacenes, oh Señor (Dt. 28:8).
Mis graneros están llenos y rebosan, mis ovejas dan a luz miles y diez miles, mis bueyes están fuertes para trabajar (Sal. 144:13-14).
El arador supera al segador en mi vida y el pisador de uvas, al sembrador de la semilla y vivo en continua cosecha en el nombre de Jesús (Amós 9:13).
Mi suelo está lleno de trigo y mis cubas rebosan de vino y aceite (Joel 2:25).
Tú has hecho maravillas conmigo, como y me sacia (Joel 2:26).
Me llevas a la tierra que mana leche y miel, oh Señor (Éxodo 3:8).
Me has llevado a una tierra sin escasez ni carencia, Gracias Señor Jesús (Deut. 8:9).
Toda la gracia abunda para conmigo porque tengo toda la suficiencia en todas las cosas y me sobra para toda buena obra (2 Cor. 9:8).
Mi cabeza está ungida con aceite y mi copa está rebosante (Sal. 23:5).
Tengo riquezas y honor en abundancia (2 Cr. 18:1).
La roca derrama ríos de aceite (Job 29:6).
Mis pies están bañados en aceite (Deut. 33:24)
Amo la sabiduría, heredo bienes y mis tesoros están llenos en todo momento, en el nombre de Jesús (Prov. 8:18)
Señor, has sacado miel de la roca para mí en el nombre de Jesús (Sal. 81:16).
Tengo mucha plata en el nombre de Jesús (Job 28:1).
Tu río de vida me lleva al oro en el nombre de Jesús (Gen. 2:11-12).
He heredado la tierra (Salmo 37:29).
Me niego a permitir que el ángel de la bendición se vaya sin bendecirme en el nombre de Jesús (Génesis 2:6)
La Biblia está llena de versículos, promesas y declaraciones relacionadas con las bendiciones, la prosperidad y la abundancia. Muchas de estas escrituras,y versos son promesas de lo que tenemos en Cristo Jesús
Este libro ha sido escrito para agitar su fe para reclamar sus promesas y elevarse a nuevas alturas. Oraciones Proféticas para Bendiciones Financieras se basa en lo que tenemos en Jesús, El mundo tiene carencias y está sin el pacto de Dios; nosotros tenemos el pacto de Dios sellado con la sangre de Jesús. Nuestra fe se hace efectiva por las promesas que están escritas en las escrituras..
En Filem 6 la biblia dice «Para que la comunicación de tu fe se haga efectiva por el reconocimiento de toda cosa buena que está en ti en Cristo Jesús.
En la Nueva Versión del Rey James encontrarás la palabra:-«Prosperar» en 39 versos y prosperidad» en 26 versos y rico en 102 versos. Recuerde que llegar a ser exitoso en la vida no es orar, doblar la mano y no hacer nada es orar.hacer la declaración y luego tomar medidas sobre cómo estas proclamaciones pueden llegar a pasar por las acciones que tomamos después de haber orado al respecto. Dios nos ha dado el poder de crear, plantar y nutrir todo lo que está ante nosotros. Usamos nuestra fe, pero nuestra fe también es activada por las acciones que tomamos en la fe.
Mi oración para ti es que encuentres algo en estas oraciones y declaraciones que te ayuden a seguir adelante y a recibir más de Dios. Quiero animaros a luchar por más y no conformaros con menos.