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Aplique el removedor químico de calafateo
Exprima el removedor químico sobre el cordón de calafateo viejo para que quede cubierto por completo.
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Deje que el calafateo se ablande
Deje que el removedor de calafateo se asiente sobre el calafateo según las instrucciones del fabricante. Algunos usuarios informan de que es útil dejar que el producto se asiente durante la noche para obtener la máxima eficacia.
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Raspe el calafateo
Use una espátula de plástico u otras herramientas para raspar el calafateo viejo. Si es posible, trate de quitarla en tiras mientras raspa.
Inspeccione bien la zona y elimine los restos de masilla con la herramienta. Una herramienta para quitar el calafateo o un raspador de navaja (ver abajo) pueden ser útiles en este punto.
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Limpie las superficies
Limpie bien las superficies con un paño limpio humedecido con alcohol de quemar. Deje que las superficies se sequen completamente antes de aplicar una nueva masilla.
Métodos no químicos
Utilizar una herramienta de calafateo
Varios fabricantes hacen herramientas de calafateo, que a veces vienen en kits que incluyen herramientas para aplicar y alisar el nuevo calafateo. Las mejores herramientas están hechas de plástico o acero pulido que no rayan las superficies y tienen ángulos y cuchillas diseñadas para raspar el calafateo de las grietas y esquinas estrechas. Una excelente herramienta de Hyde tiene una cuchilla raspadora de esquinas que es reversible y reemplazable para asegurar que siempre tenga una herramienta afilada.
Las herramientas para quitar el calafateo pueden usarse por sí solas, pero también son excelentes como segundo paso después de aplicar el removedor de calafateo químico.
Después de raspar el calafateo viejo, inspeccione la junta para asegurarse de que lo ha quitado completamente. Antes de aplicar la nueva masilla, limpie las superficies a fondo con un paño limpio humedecido con alcohol y deje que las superficies se sequen.
Otra herramienta que funciona bien es un buen raspador de navaja a la antigua. El truco aquí es utilizar una cuchilla muy afilada y asegurarse de que el borde de la cuchilla es plana en la superficie para evitar arañazos. Una cuchilla de afeitar es ideal para llegar detrás de finas manchas de calafateo viejo.
En general, es mejor raspar detrás de ambos bordes laterales del cordón de calafateo para separarlo de la superficie, y luego tratar de despegarlo en tiras largas. Para evitar que se raye, tenga cuidado de que las esquinas de la cuchilla no entren en contacto con la superficie. Mantenga la herramienta en un ángulo bajo -casi plano respecto a la superficie- en todo momento. Las superficies acrílicas y de fibra de vidrio son especialmente susceptibles de rayarse.