Los niños pueden recibir las vacunas – incluso con fiebre o una enfermedad leve
Debido a que una enfermedad leve no afecta la respuesta del cuerpo a una vacuna, su hijo puede ser vacunado igualmente si tiene:
- Fiebre baja
- Resfriado, secreción nasal o tos
- Infección de oído (otitis media)
- Diarrea leve
Los médicos de las principales organizaciones sanitarias, como la Academia Americana de PediatríaIcono externo y la Academia Americana de Médicos de FamiliaIcono externo, recomiendan que los niños con enfermedades leves reciban las vacunas a tiempo.
No hay ningún beneficio para la salud por esperar a vacunar a su hijo si tiene una enfermedad leve. Es importante que los niños se vacunen a tiempo para que estén protegidos contra enfermedades graves. El médico de su hijo puede ayudar a determinar las vacunas que su hijo puede recibir con seguridad en cada visita.
Las vacunas no empeoran una enfermedad leve
Las vacunas sólo tienen una pequeña fracción de las bacterias y virus que los niños encuentran de forma natural. Por ello, el sistema inmunitario puede manejar la administración de vacunas para crear inmunidad a las enfermedades y combatir las enfermedades leves al mismo tiempo. Como cualquier medicamento, las vacunas pueden causar efectos secundarios leves. Estos efectos secundarios son muy leves y desaparecen pronto.
Los niños que toman antibióticos pueden vacunarse
Los antibióticos no afectarán a la respuesta del organismo de su hijo a las vacunas. Los niños que toman antibióticos por una enfermedad leve no deben retrasar las vacunas.
Las enfermedades graves pueden afectar a las vacunas que recibe su hijo
Los niños con enfermedades moderadas o graves -con o sin fiebre- pueden tener que esperar hasta que estén mejor para recibir algunas vacunas.
Su hijo puede no recibir algunas vacunas si tiene:
- Una enfermedad crónica (como el cáncer)
- Un sistema inmunitario debilitado (como si se somete a quimioterapia o toma ciertos medicamentos después de un trasplante)
- Ha tenido una reacción alérgica grave a la dosis anterior de una vacuna o a un ingrediente de una vacuna
Si su hijo tiene una enfermedad o dolencia grave, hable con el médico o la enfermera de su hijo. Ellos pueden ayudar a determinar qué vacunas puede y no puede recibir su hijo en cada visita y cómo proteger mejor su salud.