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Todos sabemos lo que es tener dolor de cuello, ya sea por ayudar a un amigo a trasladar los muebles a su nueva casa o simplemente por despertarse un día con el cuello rígido.
La mayoría de los casos de dolor de cuello se deben a distensiones musculares o de ligamentos, que son pequeños desgarros en los tejidos blandos que ayudan a sostener la columna cervical. Afortunadamente, estas lesiones tienden a curarse por sí solas en una semana aproximadamente. Pero mientras tanto, pueden ser dolorosas.
Si le duele el cuello, aquí tiene algunos remedios caseros básicos para encontrar algo de alivio.
Aplique hielo o calor. Se puede aplicar hielo o calor en el cuello para aliviar el dolor, dependiendo de su preferencia. El hielo tiende a ser bueno para detener la inflamación inicial de la lesión y adormecer el dolor. El calor tiende a ser bueno para relajar los músculos y ayudar a que la sangre rica en nutrientes fluya hacia la zona para promover la curación. Sólo hay que tener cuidado de limitar las aplicaciones a 20 minutos o menos cada vez y comprobar regularmente la piel para evitar daños en los tejidos. Las compresas de calor y las de hielo son fáciles de conseguir en la tienda, o puedes hacerlas con artículos comunes en casa, como usar una bolsa de guisantes congelados o verter arroz o avena en un calcetín que se pueda calentar en el microondas.
Tranquilícese durante uno o dos días. Cuando el dolor de cuello se dispara, el cuerpo le está haciendo saber que algo va mal. Si los músculos, tendones o ligamentos se han extendido demasiado o se han utilizado en exceso, tiene sentido darles un descanso. Limite o evite los movimientos del cuello que exacerben el dolor. Sin embargo, tras un periodo de descanso inicial, intente volver a los niveles normales de actividad si es posible. Demasiado descanso puede hacer que los músculos se debiliten y se tensen, lo que puede provocar más dolor.
Estiramientos o masajes suaves. Si lo tolera, intente estirar lentamente el cuello hacia un lado y luego hacia el otro. Si siente un aumento del dolor, está forzando demasiado. Algunos estiramientos suaves pueden ayudar a reducir la tensión en el cuello mientras se recupera. También puedes darte un ligero masaje en el cuello, o pedirle a un compañero o amigo que lo haga. Siempre que el masaje no aumente el dolor, puede ayudar a relajar los músculos y mejorar el flujo sanguíneo.
Medicamentos de venta libre. Su botiquín probablemente ya tiene un analgésico que puede ayudar. Algunos ejemplos que pueden reducir el dolor de cuello son el paracetamol (como Tylenol), la aspirina (como Bayer o Excedrin) y el ibuprofeno (como Advil o Motrin). Pero incluso en el caso de los medicamentos sin receta, recuerda leer atentamente las etiquetas de los fármacos y seguir las instrucciones para evitar efectos secundarios potencialmente graves. Si puede, lo ideal es encontrar alivio para el dolor de cuello sin tomar medicamentos.
Para el dolor de cuello que dura más de un par de semanas o que va acompañado de otros síntomas preocupantes, como fiebre, escalofríos o náuseas, hágase examinar por un médico.