Un plátano es una hierba, una baya y otros hechos frutales poco conocidos

No me gusta mucho el plátano (a no ser que esté cocinado con ron y mantequilla, aunque esa combinación hace que cualquier cosa sepa divina), pero me encantaba tener plataneros cuando vivía en la zona 10b.

Entre los muchos árboles que crecían en mi jardín del sur de California, había una abundancia de plátanos que florecían durante todo el año, todos en diferentes etapas de maduración.

Algunos de ellos incluso crecían sobre mis hamacas e infundían una sensación tan cálida y tropical al entorno, que era fácil olvidar que vivíamos en la ciudad con las bocinas de niebla que soplaban desde el puerto de Los Ángeles todos los días.

Aunque los llamo «árboles», en realidad son plantas – y para ser más específicos, las plataneras son herbáceas perennes.

En otras palabras, hierbas.

Son una de esas cosas de la vida que no son lo que parecen, del mismo modo que los tomates son técnicamente frutas (no verduras) y los dientes de león son hierbas (no malas hierbas).

En el caso de los plátanos, son una fruta… pero no un fruto.

¿Estás confundido? Deja que te lo explique.

Extraño hecho botánico nº 1: Un plátano es una hierba.

Así es – una planta de plátano es técnicamente una gran hierba, lejanamente relacionada con el jengibre.

Aunque la mayoría de la gente piensa en la albahaca, el perejil o el romero cuando piensa en hierbas, es más fácil ver cómo un plátano puede ser una hierba si miramos a hierbas más «exóticas» como la hierba de limón, el rábano picante y el wasabi.

Un plátano se considera una hierba en términos botánicos porque nunca forma un tallo leñoso (o tronco) como lo hace un árbol. Más bien, forma un tallo suculento, o pseudotallo.

El pseudotallo comienza como un pequeño brote de un rizoma subterráneo llamado cormo. Crece hacia arriba como un solo tallo con una espiral apretada de vainas de hojas envueltas alrededor de él. Las hojas del plátano son simplemente extensiones de las vainas.

A medida que el pseudotallo crece, estas hojas se despliegan y se abren en abanico en la parte superior. Son frágiles para su tamaño y se desmenuzan con facilidad, lo que da lugar a las frondas plumosas que solemos asociar con las palmeras de plátano.

(Y para acabar con esa denominación errónea, los plátanos tampoco están relacionados con las palmeras.)

En el transcurso de un año, el tallo se abre paso gradualmente desde el centro del pseudotallo y termina en un gran brote florido y fructífero llamado inflorescencia.

Después de la fructificación, el pseudotallo muere en el suelo pero el cormo permanece activo con nuevos puntos de crecimiento.

Varios brotes (o crías) surgen de la base del viejo pseudotallo y se convierten en nuevas plantas que también florecen, fructifican, mueren y estimulan el siguiente conjunto de brotes.

Este proceso constante produce muchas generaciones de brotes y un solo cormo puede tener una vida productiva de décadas.

Si nunca se quitan o trasplantan los brotes, acaban creciendo en racimos y dan la apariencia de un árbol grande y maduro.

Dato botánico extraño #2: Un plátano también es una baya.

Durante la etapa de floración, aparece una inflorescencia (también llamada corazón de plátano, ya que surge del corazón de la planta) en el extremo del tallo. Suele ser un brote largo, cónico, bien envuelto y de color púrpura intenso.

(Por cierto, se pueden comer los corazones de plátano. Son un alimento básico en las cocinas china y vietnamita y se encuentran comúnmente en los pasillos de productos de esos mercados en los Estados Unidos.)

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Cuando las brácteas con forma de pétalo del capullo comienzan a abrirse una a una, revelan filas dobles de flores ricas en néctar. Como puedes imaginar, las abejas se volvieron locas por nuestras flores de plátano y los colibríes hicieron frecuentes visitas durante todo el día.

Todas estas flores de plátano hembra acabarán convirtiéndose en fruta.

Las primeras filas que se exponen son flores femeninas que se convierten en «manos» (o niveles) de plátanos, típicamente con 12 a 20 plátanos formando una mano.

Cada flor produjo una baya (lo que vemos y conocemos como plátanos).

Debido a que el fruto se produce a partir de un solo ovario en la flor, un plátano se clasifica en realidad como una baya, botánicamente hablando.

Así que es una hierba y una baya… ¿Cómo es eso de confuso?

Hecho botánico extraño #3: La anatomía del plátano fue acuñada por los comerciantes de esclavos.

Un grupo colgante de manos en una planta de plátano se llama un racimo, con cada racimo que contiene de 7 a 14 manos de plátanos.

Como probablemente adivinó, los plátanos individuales en una mano se llaman dedos.

Un grupo de plátanos en una planta se llama racimo.
Cada fila (o nivel) de plátanos en un racimo se llama mano.
Cada plátano individual en una mano se llama dedo.

Uno podría pensar que todos estos términos (racimos, manos y dedos) fueron acuñados por primera vez por, ya sabes, los agricultores que realmente los cultivaron, pero de hecho, fueron nombrados por los comerciantes de esclavos árabes que también comerciaban con plátanos.

Después de que todas las flores femeninas hayan fructificado, son seguidas por filas de flores estériles que se marchitan y se desprenden sucesivamente, y luego filas de flores masculinas que también se marchitan y se desprenden.

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Capas y capas de brácteas y flores se desprenden cada día, dejando atrás un largo y nudoso tallo del fruto desnudo llamado raquis.

Algunas personas creen que cortar el raquis después de la última mano de plátanos enviará más energía a los frutos en desarrollo.

Yo lo he intentado varias veces y al final he dejado el raquis, ya que nunca he notado una diferencia en el tamaño o la calidad de mis plátanos siempre que he recortado el raquis.

Extraño hecho botánico #4: Los plátanos modernos han sido criados para ser estériles… pero en un momento dado SÍ tenían semillas.

Una planta produce una sola cosecha de plátanos y luego muere, propagándose sólo por nuevos brotes del cormo.

Cada uno de estos brotes (pseudotallos) llega a vivir sólo dos o tres años, pero debido a que el cormo puede sobrevivir durante muchos años, el proceso reproductivo de la planta de plátano es único para una fruta.

Los plátanos se crían como plantas partenocárpicas y no requieren ninguna polinización para producir fruta.

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No hay semillas, ya que los plátanos cultivados hoy en día (como la variedad Cavendish que se vende en las tiendas, o los populares plátanos de manzana y plátanos de helado que se cultivan en los patios) son estériles. Las semillas que solían tener ahora son apenas motas en la pulpa.

Sin embargo, si alguna vez has pelado la fruta (err, baya) de una planta ornamental de plátano rosa (Musa velutina), te habrás dado cuenta de que la pulpa estaba llena de grandes semillas negras.

Aunque este plátano rosa (Musa velutina) se encontró en una selva tropical en Panamá, es en realidad una variedad tolerante al frío. El plátano se parte y se pela cuando la fruta está madura.

Los plátanos no cultivados son todos así, y aunque las variedades ornamentales como la Musa siguen siendo comestibles, a menudo dan más trabajo de lo que valen.

En climas cálidos (zonas USDA 10 y superiores), las plantas de plátano no son estacionales y dan fruto todo el año.

¡Pero! Todavía puedes disfrutar de los plátanos cultivados en casa si vives en un clima más frío.

Las variedades de plátanos tolerantes al frío (lo sé, eso suena como un oxímoron para una planta tropical) pueden sobrevivir justo por encima de la congelación, pero los pseudotallos mueren en el suelo en invierno.

La Musa velutina (resistente hasta la zona 7b) y la Musa basjoo (resistente hasta la zona 5, aunque no florecerá cuando haga tanto frío) son dos de esas variedades que echarán nuevos brotes en primavera cuando el tiempo vuelva a ser cálido, siempre que el cormo esté bien acolchado y protegido.

Si no quieres preocuparte por ellos en una temporada de crecimiento corta o fría, los plátanos pueden mantenerse como plantas de interior e incluso pueden producir fruta si se les da mucho sol y calor.

Ahora que estoy en el centro de Oregón, estoy considerando la idea de cultivar plátanos de nuevo en mi paisaje. Qué divertido sería tener plátanos en medio de mis coníferas y álamos.

Este post se ha actualizado a partir de un artículo que apareció originalmente el 14 de diciembre de 2011.

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