Tratar la depresión con terapia cognitiva conductual

La vida es una serie de altibajos, y como muchas personas, puede que te sientas deprimido de vez en cuando. Sentirse deprimido, o que la vida está en su contra, es un sentimiento demasiado común en la sociedad actual. Hasta 14,8 millones de adultos en EE.UU. están afectados por el Trastorno Depresivo Mayor, según las cifras publicadas por la Anxiety and Depression Association of America.

Puede que esté trabajando más horas por el mismo sueldo, que tenga que lidiar con el estrés de las facturas o que tenga problemas de relaciones personales. También puede estar luchando contra una adicción a las drogas o al alcohol. Es natural que a veces te sientas un poco menos que al cien por cien.

Sin embargo, si ese sentimiento de desesperación se ha apoderado de tu vida y no quiere cambiar, podrías estar sufriendo una depresión. La depresión puede ser increíblemente solitaria, ya que dificulta el funcionamiento «normal», hasta el punto de que el mero hecho de pasar el día puede ser completamente abrumador, y se recurre a las drogas y al alcohol en busca de consuelo.

Si se siente desesperanzado y abatido, hay una luz al final del túnel, y no tiene por qué sufrir en silencio.

La Terapia Cognitivo-Conductual para la depresión (TCC) puede devolverle las ganas de vivir, ayudarle a pensar de una manera más sana y ayudarle a superar una adicción. Sin embargo, antes de entrar en detalles sobre lo que es la TCC y cómo ayuda en el tratamiento de la depresión, es útil entender los principales tipos de depresión.

Tipos de depresión

Hay varios tipos principales de depresión que pueden ocurrir solos o simultáneamente con una adicción. La TCC puede tratar eficazmente todos ellos:

Depresión mayor. Implica sufrir cinco o más síntomas depresivos durante al menos un período de dos semanas. Un episodio de depresión mayor es tan incapacitante que interferirá con su capacidad para dormir, trabajar, estudiar y comer.

Estos episodios pueden ocurrir sólo unas pocas veces a lo largo de su vida. También pueden ocurrir de forma espontánea, después de un acontecimiento vital traumático como una muerte en la familia o la ruptura de una relación.

Trastorno depresivo persistente (TDP). Anteriormente conocido como distimia, el TDP es un tipo de depresión que se prolonga durante al menos dos años. Por lo general, su naturaleza es menos grave que la de la depresión mayor, pero se experimentan muchos de los mismos síntomas.

El TDP suele manifestarse como irritabilidad, estrés e incapacidad para disfrutar de la vida en general.

Trastorno bipolar. Este tipo de trastorno depresivo se manifiesta en su vida como un ciclo cambiante del estado de ánimo que implica subidas graves o leves (manía e hipomanía) y bajadas terriblemente aplastantes y depresivas.

Signos y síntomas de la depresión

Si le preocupa que pueda estar deprimido, pregúntese si se identifica con alguno de los siguientes síntomas:

  • Sentimientos de impotencia y desesperanza
  • Pérdida de interés en las cosas que solía disfrutar
  • Cansancio anormal
  • Cambios en el apetito – comer mucho más o mucho menos
  • Incapacidad para concentrarse – incluso en tareas fáciles
  • Pensamientos negativos incontrolables
  • Irritabilidad, agresividad, y falta de ánimo
  • Comportamiento imprudente
  • Beber más alcohol de lo habitual
  • Utilizar drogas ilegales o recetadas en exceso
  • Autodesprecio – sentimientos de inutilidad y culpabilidad
  • Dolores inexplicables – incluyendo dolores de estómago, dolores musculares, de espalda y de cabeza

Si ha respondido afirmativamente a una o más de estas preguntas, es posible que esté deprimido y que la terapia cognitivo-conductual pueda ayudarle.

¿Qué es la terapia cognitivo-conductual?

Ahora que sabe más sobre los principales tipos de trastornos depresivos, sus síntomas y lo común que es, es estupendo saber que hay modalidades de tratamiento eficaces para la depresión.

La terapia cognitivo-conductual es un tipo de psicoterapia que modifica sus patrones de pensamiento. Ayuda a cambiar tus comportamientos y estados de ánimo. La terapia tiene sus orígenes en el trabajo de Aaron T. Beck y Albert Ellis a finales de los años 50 y 60.

En pocas palabras, el tratamiento de la TCC para la depresión es una mezcla de terapia cognitiva y conductual mediante la cual el terapeuta le ayuda a identificar determinados patrones de pensamiento negativo, así como sus respuestas conductuales a situaciones estresantes y desafiantes.

La TCC es una forma de hablar de:

  • Cómo sus acciones afectan a sus sentimientos y pensamientos.
  • Cómo se percibe a sí mismo, a los demás y al mundo.

El tratamiento consiste en guiarle para que desarrolle formas más constructivas y equilibradas de afrontar los factores de estrés. En el mejor de los casos, esto eliminará o minimizará por completo su comportamiento perturbador o su trastorno. La TCC se centra en cómo mejorar su estado de ánimo en este momento, en lugar de mirar al pasado.

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¿Qué implica la TCC?

Como cualquier experiencia nueva, acudir a la TCC para la depresión puede ser desalentador. Sin embargo, hemos elaborado una breve guía de lo que implica para que esté preparado:

Terapia:

  • Puede reunirse con su terapeuta desde cinco hasta 20 sesiones semanales o quincenales. En general, las sesiones duran entre 30 y 60 minutos.
  • A lo largo de las dos o cuatro sesiones iniciales, su terapeuta determinará si usted es adecuado para el tratamiento y si se siente cómodo con él.
  • Su terapeuta le preguntará sobre sus antecedentes y su pasado. La TCC se centra en el presente, pero es posible que a veces tenga que abrirse sobre su pasado para entender cómo le está afectando actualmente.
  • Usted toma la decisión sobre lo que necesita y quiere tratar.
  • Conjuntamente con el terapeuta, empiezas por acordar lo que se va a tratar ese día.

El trabajo:

  • Con el apoyo del terapeuta, cada uno de tus problemas se descompone en diferentes partes. Para ayudar en esto, se le puede pedir que lleve un diario para ayudarle a identificar las emociones, los pensamientos, los patrones de acción y las sensaciones físicas.
  • Tanto usted como su terapeuta observarán sus comportamientos, sentimientos y pensamientos para ver cómo se afectan entre sí y cómo le afectan a usted, y para ver si son poco útiles o poco realistas. Su terapeuta trabajará entonces con usted para averiguar cómo cambiar cualquier aspecto negativo.
  • Su terapeuta le dará a menudo «deberes». Esto implica practicar los cambios identificados que necesita hacer en la vida diaria.
  • Durante cada reunión, tendrá la oportunidad de discutir su progreso desde la sesión anterior. Si una determinada tarea no le ha funcionado, su terapeuta la abordará.
  • Nunca se le obligará a hacer nada que no quiera hacer. Usted dicta el ritmo de su terapia. También puedes seguir practicando y desarrollando tus habilidades mucho después de que hayan terminado las sesiones. Esto le permitirá mantenerse sano durante muchos años.

¿Cómo funciona la TCC?

La TCC, a diferencia de las terapias psicodinámicas y psicoanalíticas (que a menudo tardan varios años en descubrirse y tratarse), es un enfoque a corto plazo que suele requerir tan sólo seis sesiones o hasta 20 sesiones.

A lo largo de cada sesión, usted y el terapeuta analizarán e identificarán las situaciones de su vida que puedan estar contribuyendo a su depresión o causándola. Es entonces cuando se pueden identificar y abordar las percepciones distorsionadas y los patrones de pensamiento actuales.

Es posible que se le anime a llevar un diario para registrar los diferentes acontecimientos de la vida y sus reacciones ante ellos. Esto ayuda al terapeuta a identificar y desglosar sus patrones de pensamiento y reacciones en diferentes categorías de pensamiento negativo, incluyendo:

  • Sobregeneralización – sacar conclusiones demasiado amplias en términos de un solo evento.
  • Pensamiento de todo o nada – ver el mundo como completamente en blanco y negro.
  • Pensamientos automáticamente negativos – experimentar pensamientos habituales de regañina.
  • Rechazar lo positivo – descalificar las experiencias positivas y sentir que «no cuentan.»
  • Minimizar o maximizar de forma irreal la importancia de los acontecimientos – construir las cosas o disminuirlas de forma que no se ajusta a la realidad.
  • Tomar las cosas de forma demasiado personal – pensar que todo lo que ocurre a tu alrededor se debe a algo que has hecho o dicho o un sentimiento de que las acciones ajenas están dirigidas específicamente a ti.
  • Enfocarse en un tema negativo – insistir en esto constantemente hasta que su percepción de la realidad se oscurezca.

El trabajo de diario es un aspecto muy importante de la Terapia Cognitivo-Conductual. Esto le impulsa a:

  • Utilizar la autoevaluación para responder y reflexionar de forma adecuada y saludable.
  • Practicar una autoconversación equilibrada y precisa.
  • Aprender a evaluar de forma exhaustiva y precisa el comportamiento emocional, así como las reacciones y situaciones externas.
  • Aprender a modificar y controlar sus reacciones y pensamientos distorsionados.

A través de la utilización de estas diversas técnicas, puede aprender a vivir de nuevo en equilibrio con su propio cuerpo y mente.

¿En qué se diferencia la TCC de otros tratamientos para la depresión?

El método y el enfoque general de la Terapia Cognitivo-Conductual es un poco diferente de muchos otros tratamientos más tradicionales para la depresión. Por ejemplo, la TCC:

  • Trabaja en el cambio de sus patrones de pensamiento y en la modificación de los comportamientos en el presente inmediato.
  • Se dirige específicamente a su pensamiento problemático y a sus comportamientos indeseables.
  • Está orientada a objetivos. Se establecen objetivos claros para cada sesión y para el largo plazo.
  • Es educativo. Usted controla sus propios sentimientos y pensamientos, y luego los plasma en papel. El terapeuta también le enseñará importantes habilidades de afrontamiento, como la resolución de problemas.
  • Le permite desempeñar un papel activo en su aprendizaje y recuperación. También completará los «deberes» que se revisan al principio de la siguiente sesión.
  • Emplea múltiples estrategias, incluyendo juegos de rol, experimentos conductuales y descubrimiento guiado.
  • Es de tiempo limitado.

Cómo la TCC puede ayudar con su depresión

Es probable que haya llegado a esta página ya que es demasiado consciente de lo debilitante que puede ser la depresión. La depresión es una condición muy común, y es una que también es muy grave. La enfermedad tiene un impacto negativo en su vida, así como en la de sus familiares y amigos. También puede llegar a afectar a sus compañeros de trabajo y empleadores.

La depresión tiene un impacto significativamente negativo en el funcionamiento general de la sociedad en su conjunto. Por ejemplo, es un hecho que la enfermedad impone una carga financiera a usted, el que la padece, así como a su cuidador, a su familia, a su proveedor de seguros y a su empleador.

La terapia cognitivo-conductual (TCC) puede proporcionarle una nueva oportunidad de vida si padece depresión. Si su estado es una depresión mayor de leve a moderada, la TCC como tratamiento independiente puede ofrecer un gran alivio. Por otro lado, si tiene una depresión grave, la TCC, administrada junto con la medicación, es un tratamiento muy eficaz.

¿Quién puede beneficiarse de la terapia cognitivo-conductual?

La TCC funciona bien si tiene una depresión leve o moderada. Puede aplicarse como tratamiento independiente sin medicación. Sin embargo, la terapia cognitivo-conductual puede aliviar la depresión grave cuando se utiliza junto con la medicación.

La TCC funciona tanto en adultos como en adolescentes y se utiliza a menudo para reducir el riesgo de recaída. Las habilidades de afrontamiento y modificación de la conducta que le proporciona la TCC pueden emplearse para tratar muchos síntomas persistentes durante semanas, meses y años. Por lo tanto, es una herramienta maravillosa para permitirle estar mentalmente sano y mantenerse así.

Es más probable que responda bien a la Terapia Cognitivo-Conductual si:

  • Está motivado y tiene un deseo de cambio.
  • Tiene capacidad de introspección.
  • Se ve a sí mismo con la capacidad de controlar los acontecimientos que ocurren a su alrededor.

Cómo funcionan los componentes conductual y cognitivo

La TCC puede dividirse en sus componentes conductual y cognitivo.

  • Componente cognitivo. Con el apoyo de su terapeuta, aprenderá a identificar el pensamiento negativo distorsionado que crea las emociones negativas. A continuación, ambos cuestionarán la validez de estas emociones y explorarán pensamientos nuevos y alternativos equilibrados.

Descubrirás tus creencias negativas principales y discutirás cómo te han afectado. Esta es una parte muy importante del tratamiento, ya que los pensamientos negativos crean una falta de energía, concentración y motivación. La TCC le reeduca para que sea más realista en cuanto a sus pensamientos, lo que ayuda a aliviar su depresión.

También se le dará la oportunidad de explorar de dónde proceden sus creencias básicas negativas. Se le instará a explorar si realmente hay alguna evidencia real a favor o en contra de éstas.

  • Componente conductual. A lo largo del aspecto conductual del tratamiento, su terapeuta le guiará para medir y evaluar cómo su rutina diaria y sus actividades tienen un impacto en su estado de ánimo. Su terapeuta le anima a explorar cómo sus comportamientos pueden ayudar a aliviar y mejorar sus síntomas de depresión.

Su terapeuta le ayuda a desarrollar un plan de acción positiva basado en sus comportamientos, que incluye una lista de actividades en orden de fácil a más difícil de conseguir. A medida que vaya dominando las actividades de más fácil a más difícil, empezará a experimentar sentimientos de logro y su depresión disminuirá.

Sin embargo, la TCC no sólo termina en la clínica o centro. Un componente esencial para tratar su enfermedad con éxito es practicar sus ejercicios en casa y en situaciones de estrés. Esto te impulsa a tener un enfoque más racional de la vida para disminuir la intensidad de las emociones negativas.

Depresión y adicción

El abuso de sustancias es muy común entre las personas que luchan contra los trastornos depresivos. Cuando se está deprimido, a menudo existe la tentación de abusar de sustancias para ayudar a adormecer los sentimientos dolorosos y así volver a sentirse «normal». En otros casos, sustancias como el alcohol pueden realmente deprimir su sistema nervioso central, por lo que el uso excesivo de la droga puede desencadenar los síntomas de la depresión.

Según las estadísticas de la Anxiety and Depression Association of America, alrededor del 20 por ciento de los ciudadanos estadounidenses con trastornos del estado de ánimo y de ansiedad, como la depresión, tienen un trastorno por consumo de alcohol o sustancias. Además, alrededor del 20 por ciento de los individuos con trastornos por consumo de sustancias o alcohol tendrán también un trastorno del estado de ánimo o de ansiedad.

La conexión entre la depresión y la adicción es muy real. El abuso de sustancias y la depresión suelen ir de la mano, y una condición empeora la otra. Si estás atrapado en un ciclo de este tipo, es imperativo que busques ayuda tan pronto como puedas.

El abuso de sustancias y la depresión están tan interrelacionados que es por eso que los médicos lo llaman un diagnóstico dual cuando presentas estos problemas. Estas dos condiciones se alimentan mutuamente y a menudo empeoran la otra. Como resultado, cuando se recibe un diagnóstico dual, la vida puede ser muy solitaria y debilitante.

Las cifras del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas muestran que, en comparación con la población general, si se es adicto a las drogas, se tiene una media del doble de probabilidades de padecer trastornos de ansiedad y del estado de ánimo, y viceversa.

Si padeces una adicción junto con una depresión u otro trastorno de salud mental, un centro de tratamiento hospitalario puede ser la mejor opción para que recibas cbt.

Los desencadenantes compartidos del abuso de sustancias y la depresión

Así, sabemos que en términos de depresión y abuso de sustancias, no siempre está claro cuál comenzó primero. Sin embargo, es interesante que, según un estudio de 2013 publicado en el Journal of Clinical Psychiatry, la depresión puede ayudar a predecir la dependencia del alcohol.

Al observar tanto la depresión como el abuso de sustancias, ambas condiciones tienen ciertos desencadenantes en común, estos incluyen:

  • Genética – Según una investigación publicada en Disease Markers, los factores genéticos y el ADN pueden hacerte más propenso a desarrollar un trastorno mental, así como una adicción.
  • El cerebro – La depresión y el abuso de sustancias afectan a áreas similares del cerebro, como las que manejan las respuestas al estrés.
  • Cuestiones de desarrollo – Los problemas de salud mental tempranos aumentan su probabilidad de abuso de sustancias en el futuro, mientras que el abuso de sustancias temprano realmente daña el desarrollo del cerebro, haciendo que las enfermedades mentales posteriores sean mucho más probables.

Más información sobre el diagnóstico dual

El término «diagnóstico dual» significa que usted tiene tanto una adicción como una depresión. Un diagnóstico dual puede estar formado por cualquier adicción -juego, sexo, alcohol o drogas- y cualquier trastorno mental -trastorno bipolar, ansiedad, depresión, etc.

Los diagnósticos duales, incluida la depresión, están aumentando en EE.UU. Según el Journal of Clinical Psychiatry, uno de cada tres adultos que lucha contra el abuso de sustancias también sufre depresión.

La depresión clínica aumenta el riesgo de hacerse daño. También es un supresor del sistema inmunológico que te hace más propenso a enfermar. Cuando se añade el abuso de sustancias a la mezcla, el riesgo para su salud emocional y física es aún mayor. Por eso, inscribirse en un curso de TCC puede ayudarte a crear una nueva vida saludable y positiva para ti.

Limpiar tu vida de malos hábitos y formas de pensar negativas te permite sentirte libre y feliz de nuevo. Lleva tiempo, pero con el apoyo adecuado, puede volver a llevar una vida normal.

Cosas que hay que recordar sobre la TCC

Como ocurre con todas las experiencias nuevas, especialmente las que pueden cambiar la vida, comprometerse con la terapia cognitivo-conductual puede ser preocupante. Es perfectamente normal que sienta una sensación de inquietud, pero su terapeuta le ayudará y le guiará a través de ella. También es importante recordar lo siguiente:

  • Explorar sentimientos y experiencias dolorosas durante la terapia puede ser incómodo. Es posible que se enfrente a temas y situaciones que generalmente preferiría evitar. A lo largo de esta fase temporal, recuerde que está aprendiendo a tratar estos temas de forma constructiva y que estos sentimientos terminarán.
  • El éxito de la TCC depende totalmente de usted. Su terapeuta es similar a un entrenador personal: puede animarle y aconsejarle, pero usted tiene que hacer el trabajo duro.
  • Cuando se siente deprimido, la motivación puede ser difícil de encontrar. Esto también es cierto en términos de concentración. A veces, necesitarás realmente esforzarte.
  • Para superar un problema, tienes que enfrentarte a él. Esto puede hacer que te sientas peor durante un breve periodo de tiempo, sin embargo, eso se disipa rápidamente y se sustituye por sentimientos de logro.
  • Tú tienes el control en todo momento de lo que se trata en tus sesiones, así como del ritmo de las mismas.
  • Si tus síntomas vuelven a aparecer, tus habilidades de TCC te ayudarán a controlarlos. La TCC es una forma de vida, más que una solución a corto plazo. Por lo tanto, es importante seguir practicando sus habilidades de TCC.

Obteniendo ayuda para la depresión y la adicción con la terapia cognitiva conductual

Aquí en JourneyPure at the River, reconocemos que usted puede estar sufriendo de depresión junto con su adicción. Es por eso que ofrecemos terapias eficaces, incluyendo la terapia cognitiva conductual, para el diagnóstico dual o un problema de salud mental co-ocurrente con su adicción. Nuestros tratamientos de TCC son una mezcla de actividades terapéuticas que abordan tanto su depresión como su adicción simultáneamente.

Si se siente deprimido y no tiene a quién recurrir, es hora de buscar ayuda. Llámenos hoy o póngase en contacto con nosotros en línea para comenzar su viaje hacia el bienestar en nuestro emblemático centro de rehabilitación de drogas en Tennessee.

Obtenga ayuda ahora

Chris Clancy es el gerente de contenido interno del equipo de marketing digital de JourneyPure, donde llega a explorar una amplia variedad de temas relacionados con el abuso de sustancias y la salud mental. Tiene más de 20 años de experiencia como periodista e investigador, con un gran conocimiento de los sistemas hospitalarios, los seguros de salud, la estrategia de contenidos y las relaciones públicas. Vive en Nashville con su mujer y sus dos hijos.

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