El lenguaje es una parte muy importante de la vida. La comunicación entre las personas no sólo nos permite entendernos, sino que ayuda a desarrollar relaciones y nos permite comunicar nuestros problemas, sugerencias y planes. Seguro que todos están de acuerdo en que el lenguaje es una parte crucial de la vida cotidiana. Pero, ¿cómo aprendimos a hablar? ¿Cómo sabemos qué decir y cuándo decir ciertas cosas? La adquisición del lenguaje es algo que a menudo se puede malinterpretar, simplificar o incluso olvidar. Sin embargo, desde la palabra GO, la adquisición del lenguaje y el uso del mismo es una capacidad asombrosa que tenemos los seres humanos.
Hitos lingüísticos – Tendencias generales
Términos clave
- Balbuceo – La experimentación de sonidos por parte de un bebé, que tiende a incluir palabras reconocibles.
- Inflexiones – La modificación de palabras gramaticalmente para formar diferentes tiempos o números. Por ejemplo, gato (singular) + -s (inflexión) = gatos (plural) Por ejemplo, caminar (tiempo presente) + -ed (inflexión) = caminó (tiempo pasado)
- Entonación – El ascenso y descenso de la voz al hablar. Permite diferenciar las frases. Por ejemplo, las preguntas, las exclamaciones, etc., utilizan diferentes patrones de entonación
- Fonemas – Pequeños segmentos de sonido.
La bibliografía sobre el tema proporciona directrices sobre la edad media en la que se adquieren las características específicas del lenguaje, pero diferentes autores citan diferentes fechas de referencia, dependiendo de dónde hayan realizado su investigación. Por lo tanto, es importante tener en cuenta que las fechas, en cuanto a hitos lingüísticos específicos, no son concretas y pueden variar ligeramente de un niño a otro (para más información, véase Adquisición del lenguaje en circunstancias excepcionales).
¿Qué se adquiere?
Para hablar un idioma como lo hacen los adultos, los niños necesitan haber adquirido cinco áreas de competencia lingüística: Fonología, Léxico, Semántica, Gramática y Pragmática.
Fonología
El desarrollo fonológico es la adquisición de los sonidos para pronunciar las palabras. La adquisición del lenguaje en el niño comienza al nacer. El oído interno tiene los únicos huesos de todo el cuerpo que están completamente formados al nacer, lo que permite al niño empezar a reconocer la voz de su madre en el primer día de vida y también permite al niño diferenciar un idioma de otro en una etapa tan temprana. El tracto vocal no está completamente desarrollado al nacer, lo que, comparado con la formación del oído interno, ayuda a explicar biológicamente por qué la percepción de los sonidos llega antes que la capacidad de producirlos. A través del «juego vocal» (resaltado en las 5 etapas preverbales que aparecen a continuación) los niños aprenden a controlar su tracto vocal para producir sonidos con precisión (RECUERDE: Cada niño es diferente, por lo que las fechas indicadas son orientativas).
- Ruidos biológicos básicos (aproximadamente de 0 a 8 semanas) – Vocalizaciones: tos, llanto, un arrullo bajo, risas, etc.
- Arrullos y risas (aproximadamente de 8 a 20 semanas) – Sonidos cortos parecidos a las vocales que se producen cuando el bebé está asentado: más melódicos que los ruidos biológicos. A los tres meses y medio, la laringe del bebé está en su sitio y se adquiere un control gradual de los músculos vocales.
- Juego vocal (aproximadamente 20-30 semanas) – Los sonidos del «arrullo» se convierten en sonidos mucho más definidos y controlados.
- Balbuceo (aproximadamente 25-50 semanas) – ¡Todos los bebés balbucean! Es una característica innata del ser humano: incluso los bebés sordos balbucean. Hay dos etapas del balbuceo:
- El balbuceo redoblado, por ejemplo, surge a partir de los 6 meses
- El balbuceo variado, por ejemplo, y , es cuando se produce un alejamiento de los patrones fijos y los sonidos se vuelven más complejos y cercanos al habla. Las consonantes y las vocales pueden cambiar de una sílaba a la siguiente.
- Ubicación melódica (aproximadamente de 36 a 72 semanas) – La entonación, el ritmo y la melodía se desarrollan, lo que hace que los bebés suenen cada vez más como si estuvieran hablando el idioma. Pueden empezar a aparecer algunas palabras ocasionales. Los padres empiezan a asumir que diferentes sonidos se asemejan a diferentes estructuras lingüísticas, como las preguntas, las exclamaciones, los saludos, etc. Los bebés de distintas nacionalidades suenan cada vez más diferentes entre sí.
Los bebés de 64 semanas «hablan
Lexis
El desarrollo léxico es la adquisición de palabras.
Katherine Nelson clasificó las primeras 50 palabras de los niños como:
- Nombrar cosas o personas: pelota, papá, zumo, leche.
- Acciones o acontecimientos: abajo, más, arriba.
- Describir o modificar cosas: sucio, bonito, lindo.
- Palabras personales o sociales: hola, adiós.
Semántica
El desarrollo semántico es la adquisición del significado de las palabras. Los niños tienden a utilizar las palabras de forma más amplia que los adultos y se observa que se producen sobreextensiones y subextensiones.
- Sobreextensiones – Un niño utiliza una palabra en un sentido amplio. Por ejemplo, la palabra «perro» puede utilizarse para referirse a todos los animales de cuatro patas con cola. Las sobreextensiones reflejan el aprendizaje del niño y su creciente conocimiento del mundo; notando las similitudes y diferencias entre los objetos.
- Subextensiones – Un niño utiliza una palabra de forma más restringida de lo que lo haría un adulto. Por ejemplo, utiliza la palabra «zapato» sólo cuando se refiere a sus propios zapatos.
Estas características del desarrollo semántico son cruciales para obtener el significado y la comprensión de las palabras. Con el tiempo, los niños superarán estas características.
Gramática/Sintaxis
Hay tres etapas principales de desarrollo gramatical.
Etapa holofrástica (12-18 meses) -La etapa holofrástica consiste en que los niños aprenden y producen enunciados de una sola palabra que funcionan como frases u oraciones. Por ejemplo:
- ‘Gone’ podría significar ‘it’s all gone’
- ‘Teddy’ podría significar ‘that’s my teddy’
- ‘More’ podría significar ‘I want more’
A veces las producciones de los niños son más largas y se consideran como una unidad o una frase completa (esto se llama una Holofrase). Por ejemplo:
- ‘Allgone’ y ‘Gosleep’
La entonación juega un papel fundamental durante esta etapa. Los niños aprenden a distinguir entre frases interrogativas, declarativas e imperativas y, a pesar de su limitada estructuración gramatical, son capaces de ayudar a su comunicación con mayor eficacia. Por ejemplo:
- ‘¿Dada?’ dicho con una entonación ascendente, implicaría una pregunta
- ‘Dada’ dicho con una entonación descendente, implicaría una afirmación declarativa
- ‘¡Dada!dicho con exclamación, implicaría un enunciado imperativo
Etapa de dos palabras (18-24 meses) – La etapa de dos palabras comprende un niño que utiliza (obviamente, como se indica en el título) dos palabras para formar una frase. «Silla de bebé», «Mamá come» y «Gato malo» son ejemplos de enunciados en esta etapa y, como puede resultar obvio, requieren interpretación. El contexto de un enunciado puede ayudar a resolver la ambigüedad de estas afirmaciones. Por ejemplo:
- ‘Silla del bebé’ podría significar…
- Posesión: ‘esta es la silla del bebé’
- Requerimiento/orden: ‘pon al bebé en la silla’
- Declaración: ‘el bebé está en la silla’
Etapa telegráfica (2-3 años) – La etapa telegráfica, es cuando los niños han adquirido y comienzan a utilizar enunciados de múltiples palabras. En esta etapa, algunos de los enunciados de los niños son gramaticalmente correctos…
- ‘A Amy le gusta el té’ – (Sujeto + Verbo + Objeto)
- ‘Teddy parece cansado’ – (Sujeto + Verbo + Adjetivo)
- ‘Mamá duerme arriba’ – (Sujeto + Verbo + Adverbio)
Mientras que en otros faltan elementos gramaticales…
- ‘Este zapato todo mojado’ – (falta el verbo estativo portador de significado: es)
Los niños son más propensos a retener las palabras de CONTENIDO (sustantivos, verbos y adjetivos que se refieren a cosas reales) y se suelen omitir las palabras de FUNCIÓN (que tienen función gramatical: pronombres, preposiciones y verbos auxiliares).
Las sobregeneralizaciones también se encuentran en esta etapa. Es cuando los niños cometen errores virtuosos en la asignación de las inflexiones. Por ejemplo:
La inflexión -s para marcar la pluralidad se ve que se añade a los verbos irregulares: sheep – sheeps
La inflexión -ed para marcar el tiempo pasado se ve que se añade a los verbos irregulares: go – goed
Estos ejemplos sugerirían que los niños tratan de averiguar la gramática por sí mismos, utilizando las reglas gramaticales de forma productiva para establecer las formas, no escuchando la forma de las personas que les rodean en su entorno. Los niños no escucharían tales ejemplos como «goed» de los adultos que les rodean.
Pragmática
El desarrollo de la pragmática pone de manifiesto la motivación de los niños para adquirir el lenguaje en primer lugar, ya que sirve para diferentes propósitos y funciones. La pragmática no se adquiere inmediatamente, ni el niño tarda poco en adquirirla. Este proceso es continuo hasta la edad de 10 años aproximadamente.
Halliday clasificó las funciones del lenguaje como:
- INSTRUMENTAL – para expresar necesidades
- REGULATORIO – para controlar las conductas de los demás
- INTERACCIONAL – para relacionarse con los demás
- HEURÍSTICO – para obtener conocimiento del entorno
- PERSONAL – para expresarse
- IMAGINATIVO – utilizar el lenguaje de forma imaginativa
- INFORMATIVO – transmitir hechos e información
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