Una biopsia guiada por TAC es un procedimiento mediante el cual un radiólogo utiliza una aguja específica para obtener una muestra de tejido de un órgano o masa tumoral sospechosa. La aguja se guía mientras el radiólogo la visualiza en una tomografía computarizada.
El radiólogo que realiza la biopsia puede utilizar un escáner de TC para observar y seguir la aguja de biopsia a medida que se acerca y alcanza el tejido objetivo dentro de su cuerpo. La toma de imágenes por TC acorta significativamente el tiempo que se tarda en completar la biopsia y aumenta la precisión de su diagnóstico.
Una biopsia guiada por TC proporciona imágenes que ayudan a guiar las herramientas o el equipo necesario para realizar la biopsia a la zona adecuada del cuerpo. Esta exploración requiere que usted se acueste boca arriba. Antes de la biopsia, la enfermera le pondrá una vía intravenosa y le administrará medicación para relajarle durante el procedimiento. Se le colocará un monitor cardíaco para que la enfermera pueda controlar de cerca sus signos vitales. Después de la biopsia, se le mantendrá durante varias horas para vigilar que no surja ninguna complicación. Si no surgen complicaciones, el radiólogo le dará el alta para que se vaya a casa. Debe traer a alguien para que le lleve a casa después del procedimiento. Las enfermeras le llamarán al día siguiente de la biopsia para ver cómo está. También le darán instrucciones de alta antes de que le den el alta del hospital.