La frase «suelo de cemento pulido» puede llevar a confusión. Desde el punto de vista del cliente, este término puede ser malinterpretado como un mortero autonivelante.
Además, hay otros dos tipos de suelo, que también pueden llevar a confusión; el microcemento y el hormigón pulido.
Muchas personas que escuchan el término «suelo de cemento pulido» por primera vez se preguntan: En qué se diferencia de un suelo de hormigón pulido. También, podrían preguntarse: ¿Cómo es posible pulir el cemento?
En este breve artículo, queremos explicar qué son los suelos de cemento pulido y eliminar cualquier duda sobre uno de los materiales más importantes en el ámbito de la construcción industrial.
¿Qué es el cemento pulido?
El cemento pulido es un acabado basado en la misma composición que un mortero; está formado por arena, cemento, agua y finas partículas de piedra. Después de ser colocado como revestimiento en la superficie, pasa por un proceso de pulido.
Generalmente, el cemento pulido se clasifica como un revestimiento estético, sin embargo, es una capa adicional que proporciona mayor protección, durabilidad y resistencia a los pavimentos tradicionales.
Este acabado necesita ser pulido para lograr estándares estéticos relacionados con el brillo y la uniformidad. Sin embargo, otra finalidad del pulido de la superficie es cerrar los poros microscópicos, haciéndola impermeable.
Diferencia entre cemento pulido y microcemento
El cemento pulido y el microcemento están históricamente relacionados. Esto se debe a que el microcemento fue creado para sustituir al cemento pulido, produciendo una mayor estética de las superficies y simplificando el proceso de vertido, ya que, bien colocado, el microcemento no necesita ser pulido.
Las diferencias más importantes entre el cemento pulido y el microcemento son las siguientes:
- Respecto a su composición, el microcemento es un mortero que contiene, además de los componentes convencionales, resinas y cuarzo que aportan un brillo propio a la mezcla del revestimiento.
- A diferencia del cemento pulido, el microcemento tiene partículas que se unen en un grupo denso y se dividen al reaccionar con el agua, creando partículas más pequeñas.
- El grosor mínimo de los revestimientos de cemento pulido es de 5 centímetros, mientras que el grosor del acabado de microcemento oscila entre 3 y 5 milímetros.
- Los suelos de hormigón con cemento pulido requieren juntas. Sin embargo, el microcemento permite obtener superficies continuas y sin juntas..
Los acabados de cemento pulido son más útiles en entornos industriales, tanto para interiores como para exteriores. Por su parte, los acabados de microcemento son ideales en ambientes domésticos internos o cualquier otro que sea poco exigente y tenga poco tránsito.
¿Cuáles son las características de un suelo de hormigón con cemento pulido?
Un suelo de hormigón con cemento pulido cumple con los requisitos básicos de un suelo tradicional, añadiendo nuevos aspectos que mejoran el comportamiento y rendimiento de su superficie.
Entre las principales características de un suelo de cemento pulido se encuentran:
- Alta resistencia al desgaste por compresión o fricción.
- Buena resistencia a la humedad.
- Alta impermeabilidad.
- Es un material duradero.
- Nivela y elimina las imperfecciones de la superficie del hormigón.
- Bajo aislamiento térmico y acústico.
- Superficie estética, con aspecto brillante.
- La superficie pulida es susceptible de perder su brillo, por lo que requiere un mantenimiento periódico.
- Superficie estética, con apariencia brillante.
- Vulnerable a los arañazos.
- Superficie antideslizante, segura y ecológica.
- Puede aumentar la iluminación de los espacios.
Uso de los suelos de hormigón con acabado de cemento pulido
Como hemos mencionado anteriormente, los suelos de hormigón con acabado de cemento pulido se han utilizado para pavimentar edificios industriales. Sin embargo, también se ha utilizado para otro tipo de espacios.
Los revestimientos de cemento pulido se utilizan en centros logísticos, almacenes, centros comerciales, aparcamientos, y muchas otras instalaciones.
Hace unos años hubo una tendencia a pigmentar los acabados de cemento pulido para hacer los suelos más atractivos. Esta tendencia se utiliza normalmente en centros comerciales, bloques de oficinas, aeropuertos, etc., donde la apariencia es importante.
En edificios industriales y otras instalaciones industriales, el acabado de cemento pulido puede reducir el consumo de energía eléctrica, ya que este tipo de suelo es capaz de reflejar un alto porcentaje de luz.
Aquí en BECOSAN®, recomendamos, que una vez que el suelo haya sido pulido al nivel requerido, se aplique el densificador BECOSAN® sobre toda la superficie para reforzar el hormigón. Este producto a base de litio aglutina la superficie del hormigón y permite que el hormigón soporte el tráfico pesado.
Y una vez finalizada la fase de pulido, aplicamos el sellador BECOSAN® que hace que el suelo sea mucho más resistente a la absorción de líquidos, dejando la superficie libre de manchas durante muchos años.
Un pulido final y tendrá un suelo de hormigón duro, plano, liso y hermoso que mantendrá su brillo durante muchos, muchos años.
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