Infección bacteriana de la sangre (sepsis) en perros
La bacteriemia y la septicemia se producen cuando la presencia persistente de organismos bacterianos en el torrente sanguíneo de un perro se vuelve sistémica, lo que significa que se ha extendido por todo el cuerpo. Esto también se conoce como envenenamiento de la sangre, y la fiebre séptica. Esta afección se vuelve muy peligrosa cuando provoca una presión arterial anormalmente baja y una temperatura corporal elevada, y puede ser mortal si no se trata. En los casos graves, cuando la condición ha progresado a un shock séptico, el tratamiento por sí solo no será suficiente para salvar a un animal.
Síntomas y tipos
Hay varios signos y síntomas tanto de la septicemia (infección de la sangre) como de la bacteriemia en los perros. Recuerde que la septicemia y la bacteriemia no son lo mismo, aunque son similares, y a menudo se utilizan indistintamente.
- La septicemia y la bacteriemia en los perros pueden desarrollarse de forma lenta o repentina
- Los signos y síntomas pueden variar, o pueden implicar a muchos sistemas de órganos diferentes, incluido el sistema cardiovascular
- Los síntomas se confunden a menudo con los signos y síntomas de muchas otras enfermedades inmunorreguladas
- Los síntomas clínicos suelen ser más graves cuando los organismos implicados son organismos gramnegativos. Estos tipos de organismos son más propensos a causar enfermedades en el perro
- Típicamente, los perros desarrollarán signos y síntomas de la enfermedad en el tracto gastrointestinal primero
- Los signos y síntomas físicos iniciales suelen incluir escalofríos, fiebre, y letargo
- Los síntomas de depresión son comunes en los perros
- La taquicardia (latidos rápidos del corazón) y el soplo del corazón son comunes
Causas
Las causas de la sepsis y la bacteriemia en los perros suelen incluir la exposición a organismos gramnegativos, o aquellos organismos que causan enfermedades en sus huéspedes, incluyendo la bacteria E. Coli. Los factores de riesgo de la enfermedad pueden incluir una condición de salud existente, como la diabetes mellitus, o la insuficiencia hepática y renal. Los perros que tienen el sistema inmunitario debilitado, o los que padecen infecciones de la piel y del tracto urinario también están en riesgo. Cualquier condición que disminuya el sistema inmunológico pone a un perro en riesgo de contraer una enfermedad bacteriana.
Diagnóstico
Se realizará un perfil sanguíneo completo, incluyendo un perfil químico de la sangre, un recuento sanguíneo completo y un análisis de orina. Antes de diagnosticar a su perro, el médico querrá descartar otras posibles causas de la enfermedad. Las enfermedades que causan síntomas similares pueden incluir enfermedades inmunomediadas. Ejemplos de este tipo de enfermedades pueden ser las enfermedades autoinmunes como la tiroiditis o el lupus.
Las imágenes radiográficas pueden descubrir abscesos en los órganos internos.
Tratamiento
El éxito del tratamiento implica diagnosticar el problema con la suficiente rapidez para que el perro afectado reciba un tratamiento rápido y una intervención agresiva. Es importante que el problema se trate lo antes posible debido a la posible gravedad de la afección. La presión arterial baja es la complicación más común de la enfermedad. Otras complicaciones asociadas a esta enfermedad son el bajo nivel de azúcar en sangre y los desequilibrios electrolíticos. Las infecciones también son comunes. Los perros pueden ser más propensos a desarrollar un absceso de una herida infectada bajo la piel.
El apoyo nutricional puede mejorar dramáticamente la salud de los perros con sepsis y bacteriemia. Si su perro no es capaz de comer por sí mismo, será necesario colocar una sonda de alimentación intravenosa hasta que su perro esté estable y sea capaz de volver a comer. Los medicamentos que pueden ayudar a mejorar el resultado incluyen antibióticos, antimicrobianos y antibióticos especializados que trabajan específicamente en este tipo de infección (en contraposición a los antibióticos de rutina).
Vida y Manejo
Es posible que se produzcan complicaciones, y una alta tasa de mortalidad se asocia con esta condición. Las principales preocupaciones asociadas con la septicemia y la bacteriemia son los desequilibrios electrolíticos, la presión arterial baja y el shock. Es muy importante que busque rápidamente atención médica para su perro si sospecha que hay algún tipo de infección inminente o presente.