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El ex miembro de Pink Floyd, Roger Waters, se ha lanzado a las redes sociales para arremeter contra su antiguo compañero David Gilmour por considerarle «irrelevante» y «prohibirle» el acceso a la web del grupo y a las redes sociales, quejándose de que no se permite mencionar sus proyectos en solitario mientras se promocionan los de la mujer de Gilmour.
En un mensaje de vídeo publicado en Twitter, Waters llegó a decir que podrían «simplemente cambiar el nombre de la banda por el de Spinal Tap, y entonces todo irá de maravilla», antes de añadir: «Muy bien, no voy a ponerme raro y sarcástico, aunque como sabéis, esa es una dirección en la que soy conocido por inclinarme a veces de forma temperamental.»
El vídeo fue publicado el lunes por la noche como «un anuncio mío… y cuando menciono el sitio web de Pink Floyd, también me refiero a la página de Facebook y todo lo demás».
Waters primero dio las gracias a los fans por la recepción positiva a una nueva versión de «Mother» de Floyd que grabó y lanzó con algo de ayuda social de su banda durante la pandemia, diciendo: «Me calienta el corazón». Yendo al grano, dijo: «Esto nos lleva a preguntarnos por qué este vídeo no está disponible en un sitio web que se llama a sí mismo el sitio web de Pink Floyd. Bueno, la respuesta es porque no hay nada mío en el sitio web. David Gilmour me ha prohibido entrar en el sitio web. Hace aproximadamente un año, convoqué una especie de Camp David para los miembros supervivientes de Pink Floyd en un hotel del aeropuerto de Londres, donde propuse todo tipo de medidas para superar este horrible impasse en el que nos encontramos. No dio ningún fruto, siento decirlo»
Un anuncio mío. Y cuando menciono la web de @pinkfloyd, me refiero también a la página de Facebook y todo lo demás. pic.twitter.com/x9T8CIAAMp
– Roger Waters (@rogerwaters) May 19, 2020
Waters había aludido anteriormente en entrevistas a un encuentro incómodo entre él, Gilmour y Nick Mason. Las cosas no siempre han sido tan tensas en los últimos tiempos con Mason, al menos, ya que se unió a la banda Saucerful of Secrets de Mason en un concierto en abril de 2019.
«Sugerí que porque quienquiera que sean los 30 millones de ustedes que están suscritos a la página web, que lo hagan por el cuerpo de trabajo que los cinco creamos. Syd (Barrett), yo, (el fallecido) Rick (Wright), Nick y David, durante varios años. Y en consecuencia, me parece que sería justo y correcto que tuviéramos el mismo acceso a todos vosotros y compartiéramos nuestros proyectos»
Pero, dijo Waters, «David se cree el dueño. Creo que piensa que porque dejé la banda en 1985, que él es dueño de Pink Floyd, que él es Pink Floyd, que yo soy irrelevante y que debería mantener mi boca cerrada. Todos somos bienvenidos a nuestras opiniones. Pero ha habido rumores y refunfuños en las filas me dicen amigos míos que siguen estas cosas, y algunas de las preguntas que se hacen son: ‘¿Por qué tenemos que sentarnos a ver a Polly Samson (la mujer de Gilmour) año tras año, mes tras mes, día tras día, y a los von Trapp leyéndonos fragmentos de sus novelas para que nos vayamos a dormir por la noche?’ Y esa es una muy buena pregunta. ‘Y sin embargo, no nos enteramos de nada de lo que hace Roger o de ‘Esto no es un simulacro’ , o cuando hace una obra, no se muestra, y así sucesivamente. Y ninguno de sus trabajos se publicita. No se menciona el hecho de que su película y la de Sean Evans, ‘Us and Them’, que acaba de salir en formato digital para ser transmitida por streaming en todas partes».
Waters continuó: «Esto está mal. Deberíamos levantarnos. O, simplemente, cambiar el nombre de la banda a Spinal Tap, y entonces todo estará de maravilla».
Al finalizar su mensaje haciendo referencia a la pandemia y también, aparentemente, aludiendo a Donald Trump, Waters dijo: «Manteneos a salvo, todos vosotros. Vivimos en tiempos nefastos, terribles y desesperados, y tenemos que encontrar la manera de comunicarnos entre nosotros para poder actuar de forma cooperativa y detener al hombre que está destruyendo este frágil planeta en el que todos nos encontramos. Ese es el elefante en la habitación».
Waters recientemente despertó la controversia, como acostumbra a hacer, cuando atacó no sólo a Trump sino al presunto oponente del presidente en las elecciones de otoño. «(Joe) Biden es una maldita bola de baba», dijo a Rolling Stone en una entrevista el mes pasado. «Es tan débil, y no tiene ningún atractivo para nadie. Trump, al menos, es un vendedor de aceite de serpiente, hace trucos… Obviamente, no sé cuál es mi posición en esa cuestión del menor de los males. No estoy seguro de que el camino hacia una nueva América que no esté gobernada por la actual clase dominante -por el dinero, la plutocracia y la sociedad capitalista- sea más fácil con Biden como presidente.»
Waters, el co-vocalista principal, bajista y principal compositor de Pink Floyd, dejó la banda en los años 80, y luego demandó a los tres miembros restantes por continuar bajo el nombre sin él. Perdió el caso, y el grupo continuó con varios álbumes y giras de éxito sin él. Esa versión del grupo ha estado esencialmente inactiva desde 1994, aparte de reediciones y un proyecto de sobras («The Endless River»). Gilmour ha indicado que Floyd está acabado, pero ha mantenido la supervisión del grupo a todos los efectos. Tanto él como Waters y Mason han realizado giras tocando el catálogo de Floyd en los últimos años. Los tres músicos se reunieron por última vez para tocar juntos como Pink Floyd en el acto benéfico Live 8 de Bob Geldof en 2005. Waters declaró recientemente a Rolling Stone que cualquier otra reunión sería «jodidamente horrible»
En el pasado, Waters se ha quejado de que los otros miembros del grupo no querían utilizar sus medios de comunicación para promover sus opiniones políticas y sociales, a menudo controvertidas, aunque en la entrevista de Rolling Stone de abril, dijo que los desacuerdos en los que se encontraron en su infeliz reunión del año pasado se redujeron a cuestiones tan simples como su deseo de sacar una edición remasterizada en vinilo de «Animals»
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