¿Cuándo puedo quedarme embarazada después de mi tratamiento?
Si su quimioterapia puede afectar a su fertilidad, su equipo médico debe hablarlo con usted antes de comenzar el tratamiento. Los diferentes fármacos de quimioterapia pueden tener diferentes efectos sobre su fertilidad.
En general, no es una buena idea comenzar un embarazo mientras está recibiendo quimioterapia o poco después. Su equipo médico puede darle consejos específicos para su situación individual. En general, se aconseja a las mujeres que esperen dos años después de terminar el tratamiento antes de intentar tener un bebé. A los hombres se les suele aconsejar que no dejen embarazada a su pareja durante la quimioterapia y al menos durante los seis meses siguientes a su finalización.
¿Puedo dar el pecho mientras esté en tratamiento?
Los médicos suelen recomendar que no se dé el pecho al bebé mientras se esté recibiendo quimioterapia. Esto se debe a que los medicamentos pueden pasar a la leche materna. Pida a su equipo médico consejos específicos para su situación sobre la seguridad y los aspectos prácticos de la lactancia materna.
¿Puedo ir de vacaciones cuando estoy recibiendo quimioterapia?
La mayoría de los médicos no recomiendan viajar al extranjero fuera del Reino Unido durante la quimioterapia y durante algunos meses después.
Los descansos breves en el Reino Unido suelen estar bien siempre que se sienta lo suficientemente bien y pueda llegar rápidamente a un hospital si necesita atención médica.
Discuta la seguridad de sus planes de viaje con su equipo médico antes de viajar y asegúrese de tener un seguro de viaje adecuado antes de partir.
¿Cómo se me hará un seguimiento después del tratamiento?
Después de terminar su tratamiento para el linfoma, tendrá citas de seguimiento regulares en el hospital. Estas citas incluyen conversaciones y pruebas físicas con un miembro de su equipo médico.
Una de las pruebas que probablemente le harán en los primeros meses después de la quimioterapia es el recuento sanguíneo completo (FBC). Esto mide el número y el tamaño de sus células sanguíneas e indica a los médicos el funcionamiento de su médula ósea (donde se producen las células sanguíneas).
El objetivo del seguimiento es:
- comprobar su recuperación del tratamiento
- comprobar si hay signos de reaparición del linfoma (recaída)
- gestionar cualquier efecto tardío del tratamiento.
La frecuencia del seguimiento depende de una serie de factores. Estos incluyen el tipo de linfoma que haya tenido, el tiempo que haya pasado desde que recibió el tratamiento y si fue tratado como parte de un ensayo clínico.