El martini es uno de los cócteles más sofisticados y clásicos; incluso la copa cónica de tallo en la que se sirve es icónica. La bebida se compone de ginebra y vermut seco en una proporción de 2:1, y suele llevar una aceituna verde o un giro de cáscara de limón como adorno.
Historia
El martini tiene una larga historia oscurecida por la leyenda y el mito. Aunque se desconocen sus orígenes exactos, muchos atribuyen la bebida a Jerry Thomas, un barman que publicó la receta en la edición de 1887 de su influyente libro The Bartender’s Guide. El martini se cita en gran medida como una bebida estadounidense, aunque varias teorías sitúan su origen en Europa.
Los orígenes del martini seco son aún menos claros. El término suele utilizarse para pedir un martini con sólo unas gotas de vermut. Un martini extra seco es una expresión hiperbólica que suele utilizarse para pedir un martini sin vermut.
Recetas
La receta común del martini es la siguiente:
- Sirva 2 onzas de ginebra y aproximadamente 1 onza de vermut seco en un vaso mezclador lleno de cubitos de hielo.
- Revuelva durante 30 segundos.
- Coloque en una copa de cóctel fría.
- Agregue un chorrito de amargo de naranja o de angostura si lo desea, y adorne con una aceituna verde o un twist de piel de limón.
También hay bastantes variaciones.
- Martini perfecto: Partes iguales de vermut dulce y seco.
- 50/50: Partes iguales de ginebra y vermut.
- Vodka martini: Vodka en lugar de ginebra.
- Dirty martini: Con salmuera de aceituna.
- Gibson: Con una guarnición de cebollas de cóctel.
Extra seco
De nuevo, un martini seco tiene muy poco vermut, y un martini extra seco -también descrito como bone dry o desert martini- normalmente no tiene vermut. Cuando se prepara un martini extra seco, algunos camareros dejan el tapón del vermut y lo vierten simbólicamente sobre la bebida.
Misconceptions
Muchos puristas creen que un verdadero martini tiene una proporción de 2:1 de ginebra con respecto al vermut seco y sólo se puede adornar con una aceituna. Algunos prefieren sus martinis agitados, no revueltos, para evitar que la ginebra se rompa, un proceso de aireación que algunos creen que agudiza el sabor. Muchos tradicionalistas ven con malos ojos la sustitución de la ginebra por vodka en los martinis; pero bueno, si le funcionó a James Bond…
Cultura popular
Además de 007, algunos de los bebedores de martinis más famosos fueron Ernest Hemingway y Winston Churchill.