¿Está a punto de acudir a un consejero por primera vez? Sea cual sea la razón por la que busca ayuda, se sentirá más tranquilo y obtendrá mejores resultados si sabe qué esperar.
En su primera sesión, el terapeuta suele hacer ciertas preguntas sobre usted y su vida. Esta información le ayuda a realizar una evaluación inicial de su situación. Las preguntas que puede hacerle son:
Por qué buscó la terapia. Es probable que un problema concreto le haya llevado a buscar asesoramiento. El terapeuta tiene que entender su(s) problema(s) superficial(es) antes de poder llegar a las cuestiones más profundas.
Su historia personal y su situación actual. El terapeuta le hará una serie de preguntas sobre su vida. Por ejemplo, dado que las situaciones familiares desempeñan un papel importante en lo que usted es, le preguntará sobre su historia familiar y su situación familiar actual.
Sus síntomas actuales. Además de conocer la razón por la que buscas terapia, el terapeuta intentará averiguar si estás sufriendo otros síntomas de tu problema. Por ejemplo, su problema podría estar causando dificultades en el trabajo.
El terapeuta utilizará esta información para comprender mejor su problema. Y, aunque puede hacer un diagnóstico al final de su primera visita, es más probable que el diagnóstico le lleve unas cuantas sesiones más.
No se quede sentado
La terapia es un esfuerzo de equipo. Si no toma parte activa en la sesión, no encontrará valiosa la experiencia de asesoramiento. He aquí algunas cosas que puede hacer para que su primera sesión sea lo más exitosa posible.
Sea abierto. Los terapeutas están entrenados para hacer las preguntas correctas, pero no son lectores de la mente. El terapeuta puede hacer su trabajo más eficazmente si usted responde a las preguntas de forma abierta y honesta.
Esté preparado. Antes de llegar a la sesión, sepa cómo describir «lo que está mal» y describir sus sentimientos sobre su problema. Una forma de prepararse es escribir las razones por las que busca ayuda. Haz una lista y luego léela en voz alta. Oírse a sí mismo unas cuantas veces le ayudará a describir las cosas más claramente al terapeuta.
Haga preguntas. Cuanto más entienda la experiencia de la terapia o cómo funciona ésta, más cómodo se sentirá. Haga preguntas sobre el proceso de la terapia y pida al terapeuta que le repita cualquier cosa que no entienda.
Sea abierto y honesto sobre sus sentimientos. Muchas cosas pasarán por tu cabeza en esta primera sesión. Escuche sus propias reacciones y sentimientos y compártalos con el terapeuta. Ambos aprenderán de estas percepciones.
Asegúrese de acudir a su primera sesión con expectativas realistas. La terapia no es una solución rápida para su problema, sino que es un proceso. Con un poco de esfuerzo por su parte y una fuerte relación con su terapeuta, puede ser una herramienta exitosa hacia la resolución de problemas.