Primero, una breve lección de anatomía y terminología dental: el camino que recorre la raíz del diente y que está ocupado por el nervio y los vasos sanguíneos del diente se conoce como «canal radicular». El canal termina en la punta de la raíz del diente, denominada «ápice». Cuando se realiza un procedimiento de endodoncia, se elimina el nervio y se esteriliza el conducto y se rellena con un material de relleno permanente. Si el diente había sido previamente infectado o «abscesado», el procedimiento del canal de la raíz típicamente resuelve la infección y el diente puede ser restaurado y salvado.
En el caso de que el procedimiento del canal de la raíz no puede resolver eficazmente la infección, nuestro cirujano oral de doble grado que sirve la vecindad de Chicago Loop, puede intervenir para eliminar la parte infectada de la raíz del diente con el fin de salvar su diente. El procedimiento quirúrgico conocido como una apicectomía, implica la eliminación del ápice del diente, así como cualquier tejido duro o blando circundante que puede haber sido dañado, infectado o si un quiste se ha desarrollado.
Una vez que el ápice se ha eliminado, a veces un relleno se utiliza para sellar la raíz. Por lo general, siempre se injerta la zona con hueso y se utiliza una membrana para cubrir la ventana ósea que se hizo para acceder a la raíz del diente. En el último paso se sutura el tejido de la encía subyacente y todo ello se lleva a cabo bajo la comodidad de la sedación. En cuestión de meses, el hueso sanará alrededor de la raíz y se programará una visita de seguimiento para supervisar el proceso de curación.
En general, una apicectomía no es la solución de elección cuando el diente ha sido endodonciado de nuevo, o cuando la raíz del diente está fracturada. Es un «intento final» apropiado que puede ser un método eficaz para preservar sus dientes naturales que ya se enfrentan a la posibilidad de extracción, aunque las tasas de éxito son sólo moderadas.
Todos los procedimientos quirúrgicos son únicos, y el pronóstico del resultado del procedimiento debe determinarse de forma individual. En la mayoría de los casos, la apicectomía sólo se recomienda cuando existe una expectativa razonable de que el diente pueda salvarse. En algunos casos se puede conseguir un éxito a largo plazo, de aproximadamente 10 años. Algunas estadísticas demuestran que hasta un 85% de los procedimientos de apicectomía tienen éxito a largo plazo, mientras que otras muestran una tasa de éxito tan baja como el 25%. Con la ayuda de la tecnología dental avanzada, la tasa de éxito es a menudo superior a la media y el período de recuperación es más favorable.
Para saber si una apicectomía es necesaria para salvar su diente, póngase en contacto con ORA® Oral Surgery & Implant Studio en el 312-328-9000 hoy para una evaluación.