¿Qué es la microfibra?
La ha visto en todas partes; desde las fregonas hasta los muebles, pasando por la ropa deportiva y las toallas, pero ¿qué es exactamente la microfibra? ¿Y qué hace que sea tan versátil? La «microfibra» es una fibra sintética extremadamente fina, incluso más delgada que una hebra de seda (que tiene aproximadamente una quinta parte del diámetro de un cabello humano). Para ser exactos, una microfibra debe ser más fina que un denier de hilo. Las propiedades de la microfibra pueden variar en función de las fibras que la componen. El resultado es un tejido increíblemente adaptable con muchas ventajas sobre los materiales de tejido natural.
¿De qué está hecha la microfibra?
El tipo de material sintético más común con el que se fabrica la microfibra es el poliéster, pero también se puede utilizar el nailon y otros tipos de poliamidas en función del uso que se le vaya a dar al tejido. A primera vista, puede parecer que no es tan ecológico como los tejidos naturales, pero hay que tener en cuenta que durante el proceso de producción de las microfibras de poliéster no se utiliza absolutamente ningún pesticida y los métodos de teñido no requieren agua, lo que se traduce en un menor desperdicio. En cambio, en el proceso de teñido del algodón se necesita una gran cantidad de agua.
Los fabricantes modifican y combinan varios tipos, tamaños, longitudes y formas de fibras para utilizar características específicas de la microfibra, dependiendo de lo que estén produciendo. Por ejemplo, utilizando tipos específicos de fibras pueden hacer que el tejido sea absorbente al agua o extra suave.
¿Para qué se utiliza la microfibra?
La microfibra tiene toda una serie de propiedades deseables que la hacen útil para una increíble gama de productos.
Uno de los usos más comunes de la microfibra es en los productos de limpieza; en particular, paños y fregonas. Su capacidad de retener hasta siete veces su propio peso en agua la hace muy útil para absorber derrames, pero lo más útil es la forma en que la microfibra puede recoger las bacterias de las superficies sucias. Durante el proceso de fabricación, las fibras se dividen, lo que las hace increíblemente eficaces a la hora de recoger y atrapar la suciedad. Además, las microfibras también pueden atraer y atrapar las bacterias y los virus de la mayoría de las superficies. Los agentes patógenos se alimentan de materia orgánica, por lo que la calidad sintética de los paños de microfibra permite atrapar y destruir eficazmente cualquier bacteria persistente. Esto reduce el riesgo de propagación de gérmenes y enfermedades en cocinas, hospitales y cualquier otro lugar donde se utilicen. Las diminutas fibras también significan que la microfibra no es abrasiva, por lo que no dañará ninguna superficie incluso cuando se utilice con soluciones de limpieza.
La calidad de absorción de agua también hace que la microfibra sea una opción popular en la fabricación de ropa deportiva. La naturaleza del tejido hace que absorba la humedad del cuerpo del usuario, manteniéndolo fresco y seco a pesar de la transpiración. Al ser muy elástica, la ropa puede ser a la vez cómoda y duradera.
A diferencia de la microfibra absorbente, cuando la microfibra se utiliza para la ropa o los muebles normales, las fibras no se parten porque no necesitan ser absorbentes, simplemente son suaves y cómodas. Se pueden utilizar para crear materiales resistentes pero suaves para la ropa, como chaquetas o faldas, así como para fabricar una imitación de ante sin animales que es más barata que la piel de ante auténtica. La capacidad de imitar el cuero hace que sea una opción popular para los accesorios de moda y la tapicería de los muebles.
Orígenes de la microfibra
Aunque la microfibra se utiliza a diario, nadie está seguro al 100% de dónde se desarrolló por primera vez. Una de las historias de origen más interesantes es que fue inventada por los japoneses para crear trajes de baño ligeros y favorecedores para las mujeres en la década de 1970. Aunque fue un fracaso estrepitoso, ya que los trajes de baño absorbían el agua y se volvían muy pesados, los europeos volvieron a desarrollar la microfibra 10 años después y la comercializaron como un tejido extremadamente absorbente para la limpieza.
Tipos de microfibra
Hay dos tipos principales de microfibra: de tejido plano y de tejido dividido. Esto se refiere a las fibras y a si se dividen durante el proceso de producción.
Tejido dividido
La microfibra de «tejido dividido» se hace dividiendo las fibras en la producción. Esto aumenta la superficie y, en consecuencia, el material puede absorber más agua. Al dividir los hilos se forman miles de bucles diminutos, que son perfectos para recoger pequeñas partículas de suciedad sin ser abrasivos.
Tejido plano
La microfibra de «tejido plano» no está hecha para la limpieza o la ropa deportiva, ya que tiene la mitad de capacidad de absorción de la humedad que el tejido dividido. Si no está seguro de si un paño es de microfibra de tejido dividido o plano, simplemente pase la mano por la superficie del producto. Si es de tejido dividido, las fibras se pegarán a la piel.
Ventajas y desventajas de la microfibra
Como todos los productos, la microfibra tiene tanto ventajas como desventajas. La flexibilidad de la microfibra la convierte en un producto muy versátil y, por tanto, muy ventajoso, que puede adaptarse a sus necesidades.
Ventajas
- No son abrasivas
- Son higiénicas
- Durables
- Suaves al tacto
- Pueden ser tratadas con productos químicos antiquímicos antibacterianos
- Ligero
- Repelente al agua
- Absorbente al agua
- Largaduradera si se cuida adecuadamente
Desventajas
- Requiere un lavado especial
- Costo inicial más elevado
Impresión en microfibra
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