Hay muchos mitos sobre lo que comen las ostras y cómo afecta a su sabor. Vamos a desmontar algunos de los mitos más comunes sobre las ostras y a mostrarle cómo la cría sostenible de ostras crea un efecto de halo de beneficios para todo el ecosistema.
Algunas personas creen que las ostras se alimentan en el fondo, lo cual es sólo parcialmente cierto. Son técnicamente detritívoras, pero las ostras de agua superior como las nuestras se alimentan de fitoplancton y otros pequeños trozos de algas que flotan en el agua. Las ostras tienen una capacidad increíble para «limpiar» zonas de agua. Se alimentan filtrando el agua a través de sus branquias, y algunas específicas filtran hasta 50 galones de agua al día.
Este time-lapse es un gran ejemplo de sus habilidades de filtrado.
La dieta de las ostras determina su sabor, sus tasas de crecimiento, su estacionalidad, la fuerza de su concha e incluso su color. Por ejemplo, algunas algas son perjudiciales para los humanos. Las ostras también pueden morir de hambre si se encuentran en una zona llena del tipo de algas equivocado. Por ello, trabajamos para preservar las aguas de nuestras piscifactorías y crear ecosistemas que ofrezcan las condiciones y los nutrientes adecuados para nuestras ostras.
Sorprendentemente, las ostras son bastante exigentes con la comida. Bob Rheault, Director Ejecutivo de la Asociación de Cultivadores de Marisco de la Costa Este, explica: «Incluso cuando son larvas del tamaño de una mota de polvo lo hacen. La ostra clasifica partículas de algas de idéntico tamaño (por ejemplo, Isochrysis y Chlorella) con una eficacia del 90%, incluso cuando se mezclan con una sopa de limo espeso. La Isochrysis va al intestino y la Chlorella y el limo van a las pseudoheces (¡lo que las hace de color verde brillante!). He hecho esto con radiotrazadores y el grado de eficacia es notable. Es una de las razones por las que la ostra americana es tan adaptable y puede sobrevivir en aguas muy cargadas de limo mientras que muchos otros organismos luchan y se asfixian con las branquias ensuciadas»
Esta capacidad de filtrado es enormemente importante para el ecosistema. Proporcionan un eslabón crítico en el ciclo alimentario, eliminando la biomasa de algas y creando pseudoheces que luego se convierten en alimento para otros organismos en los arrecifes de ostras.
Las conchas de las ostras también crean un fondo duro que crea un hábitat para muchos organismos de la bahía. Los percebes, los mejillones y las anémonas necesitan fondos duros para crecer, y algunos animales utilizan las conchas desechadas como refugio frente a los depredadores.
Al mantener una población sana en la granja, no sólo somos capaces de entregar deliciosas y frescas ostras a su puerta, sino que también estamos creando una bahía más saludable para que la disfruten las futuras generaciones.