En los pacientes con PVM, una o ambas valvas de la válvula mitral están agrandadas y los músculos de soporte de las valvas son demasiado largos. En lugar de cerrarse de forma uniforme, una o ambas valvas se colapsan o se abomban hacia la aurícula, permitiendo a veces que pequeñas cantidades de sangre vuelvan a fluir hacia la aurícula.
¿Qué causa el prolapso de la válvula mitral?
El prolapso de la válvula mitral (PVM) es una de las afecciones cardíacas más comunes, pero sigue siendo una especie de enigma. Aunque el prolapso de la válvula mitral afecta a un 2% de la población, se desconoce su causa. El prolapso de la válvula mitral suele producirse en personas que no tienen otros problemas cardíacos, y la enfermedad puede ser hereditaria.
La válvula mitral está situada en el corazón entre la cámara superior izquierda (la aurícula izquierda) y la cámara inferior izquierda (el ventrículo izquierdo). La válvula mitral está formada por dos aletas denominadas valvas.
Normalmente, las valvas se abren y cierran de forma coordinada para permitir que la sangre fluya en una dirección: de la aurícula al ventrículo.
Pero en los pacientes con PVM, una o ambas valvas están agrandadas y los músculos de soporte de las valvas son demasiado largos. En lugar de cerrarse uniformemente, una o ambas valvas se colapsan o se abomban hacia la aurícula, permitiendo a veces que pequeñas cantidades de sangre vuelvan a fluir hacia la aurícula. Al auscultar el corazón con un estetoscopio, el médico puede oír un «chasquido» causado por el aleteo de las valvas.
¿Cuáles son los riesgos del PVM?
A veces, el PVM da lugar a un trastorno conocido como regurgitación mitral o insuficiencia mitral. Esto significa que una gran cantidad de sangre se filtra hacia atrás a través de la válvula defectuosa. La regurgitación mitral puede provocar el engrosamiento o agrandamiento de la pared del corazón, causado por el bombeo adicional que el corazón debe realizar para compensar el reflujo de sangre. A veces hace que las personas se sientan cansadas o con falta de aire. La regurgitación mitral suele tratarse con medicamentos, pero algunas personas necesitan una intervención quirúrgica para reparar o sustituir la válvula defectuosa.
¿Cómo se trata el PVM?
La mayoría de las veces, el PVM no es una enfermedad grave, aunque algunos pacientes refieren palpitaciones o dolores agudos en el pecho. La mayoría de los pacientes no necesitan tratamiento. Si tiene un PVM, informe a su médico si va a someterse a una intervención quirúrgica dental o general, para que pueda seguir las directrices actuales sobre la toma de antibióticos antes de la cirugía.
El PVM no debe impedir que una persona lleve una vida productiva, pero debe ser controlado regularmente por un médico.