No necesitamos que un estudio de investigación nos explique por qué los hombres mayores disfrutan saliendo con mujeres jóvenes. Pero, ¿qué pasa con las mujeres? Dejando de lado los estereotipos, muchas mujeres citan la madurez, la sabiduría y la estabilidad financiera como buenas razones para salir con hombres mayores.
¿Pero hay demasiado de algo bueno? Cuando las mujeres salen y se casan con hombres lo suficientemente mayores como para ser sus padres, se plantea la cuestión de si debería haber un límite superior para una diferencia de edad apropiada.
Las investigaciones revelan motivos tanto evolutivos como sociales para explicar el deseo de las mujeres de salir con hombres mayores. Pero independientemente de la legitimidad del motivo, ambas partes en las relaciones entre hombres y mayores a menudo tienen que superar el estigma y el estereotipo.
Superar el estigma y el estereotipo
¿Qué tiene ver a un hombre mayor con una mujer adulta mucho más joven en público cogidos de la mano que hace que algunas personas tengan dudas? ¿Normas culturales? ¿Expectativas sociales? Y sin saber nada de la pareja, ¿por qué la gente hace juicios precipitados y atribuciones de segundas intenciones?
Los investigadores llevan años abordando estas importantes cuestiones y ofrecen algunas respuestas.
La ventaja injusta percibida de la edad
Brian Collisson y Luciana Ponce De León (2018) examinaron por qué las parejas en relaciones con diferencias de edad están sujetas a prejuicios y estereotipos negativos. En cuanto a las diferencias de género, encontraron que el vínculo entre la desigualdad relacional percibida y el prejuicio era mayor cuando el hombre de la relación era mayor, en lugar de la mujer.
Al explicar los motivos por los que se percibe que un hombre mayor en una relación tiene ventaja, Collisson y De Leon señalan que incluso las etiquetas utilizadas para describir a las parejas en las relaciones con diferencia de edad implican una desigualdad relacional. Señalan que el término asaltacunas implica que los hombres mayores están robando a las mujeres más jóvenes, y alternativamente, el término buscador de oro insinúa que las parejas más jóvenes persiguen a sus homólogos mayores por dinero y recursos.
Se supone que algunas mujeres adultas buscan a un hombre mayor para apoyar económicamente un estilo de vida cómodo en el que criar a sus hijos. En otros casos, se alega que las mujeres han elegido a un compañero mayor para tener acceso a recursos y conexiones con el fin de promover su propia carrera, negocios u otras aspiraciones.
Pero, en contra del estereotipo, muchas parejas con diferencia de edad no muestran ni siquiera la apariencia de motivos financieros o profesionales ulteriores. Muchas de estas parejas son similares en todos los aspectos, excepto en la edad cronológica. ¿Cómo se explica que estas parejas se hayan unido? ¿Será que en muchos casos se trata simplemente de amor verdadero, o hay otras razones?
Buscando motivos ulteriores para explicar los emparejamientos atípicos de hombres maduros y mujeres mucho más jóvenes, algunos han avanzado teorías sobre las mujeres que buscan hombres mayores debido a la dinámica relacional con sus propios padres. La investigación en esta área, en consecuencia, ha tratado de distinguir la verdad de la ficción.
Apego relacional y edad
Sara Skentelbery y Darren Fowler (2016) investigaron los estilos de apego de las mujeres heterosexuales que salen con hombres mayores. Señalan que la investigación revela una visión negativa de las parejas cuando la diferencia de edad entre ellas es significativa. También reconocen la creencia común de que las mujeres que salen con hombres 10 o más años mayores tienen relaciones poco saludables con sus padres. ¿Pero es cierto? Según su investigación, la respuesta es no.
En su estudio de 173 mujeres, 44 de las cuales salían con hombres al menos 10 años mayores, el estereotipo de que las mujeres eligen a compañeros significativamente mayores como resultado de «problemas con el padre» no estaba respaldado. Además, Skentelbery y Fowler no encontraron diferencias significativas en los estilos de apego entre las mujeres con relaciones de edad similar y las mujeres con relaciones de edad diferente. De hecho, descubrieron que el 74 por ciento de las mujeres que mantenían relaciones con diferencias de edad disfrutaban de una relación en la que tenían un apego seguro.
Relaciones felices y saludables, a cualquier edad
Aparentemente, muchas parejas con diferencias de edad disfrutan de relaciones saludables, satisfactorias y amorosas. Al haberse unido sin motivos ulteriores ni problemas emocionales de la infancia, muchas de estas parejas son fuertes, estables y capaces de soportar el escrutinio de la sociedad.
Podemos suponer sin temor a equivocarnos que siempre habrá parejas que busquen emparejarse por motivos ulteriores, quizás en busca de un matrimonio de conveniencia. Pero la investigación también parece sugerir que, felizmente, el amor verdadero sigue vivo y en buen estado.
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