Por qué la monta de toros es cruel

La monta de toros es el «deporte» en el que una persona intenta permanecer sobre un toro corcoveando durante 8 segundos. El jinete recibe puntos por el número de veces que el toro corcovea y por el tiempo que dura montándolo.

¿Por qué se enfadan los toros?

Los toros no son una criatura naturalmente enfadada o agresiva. Al ser animales de presa, les gusta formar parte de una manada, ya que esto les ayuda a sentirse seguros. También son increíblemente sociales y los estudios han descubierto que pueden recordar hasta 70 individuos y tienen una jerarquía social . Tienen un miedo inherente a los objetos, las situaciones, los olores, los movimientos bruscos y los ruidos desconocidos, y se asustan en situaciones de soledad o aislamiento.

Un toro parece agresivo porque el acontecimiento juega con sus miedos. Los corcoveos suelen ser la respuesta instintiva de los toros al miedo, la incomodidad y el dolor*. Otros signos comunes de estrés y miedo en los toros se muestran a través de sus expresiones faciales, babeo excesivo de saliva, boca abierta y fosas nasales abiertas. Algunos toros incluso cargan contra los jinetes o el personal dentro de la arena, poniendo de manifiesto su angustia.

*No todos los toros son «adecuados» para la monta de toros. Esta industria requiere toros que respondan al tormento, corcoveando.

Aislamiento

Aislar a un animal de manada o de presa crea miedo y puede provocar agresiones. Los toros son transportados por Australia, lo que significa que se les mantiene en un entorno antinatural lejos de su manada. Antes de su evento, se les obliga a entrar en una rampa, donde se les aísla de los demás toros. Cuando se abre la puerta, se les suelta en la arena, donde están solos, rodeados de más gente. Mientras corren, buscan una vía de escape, pero están atrapados. La situación estresante hace que se vuelvan más agresivos, igual que si fueran atacados por un depredador.

Toro que intenta escapar del paracaídas

Abuso físico

Los toros son atormentados para provocar que sean «agresivos». Mientras están en la manga, los toros reciben descargas eléctricas, son pinchados con espuelas, pateados y golpeados, se les retuerce la cola y se les meten los dedos en la nariz. El maltrato físico hace que los toros respondan con agresividad. Además, se les ata una correa en el flanco alrededor de su sensible vientre (no de sus genitales) y un jinete en su espalda. Al abrirse la puerta, el toro «corretea» en un intento de desalojar al jinete y quitarse la incómoda correa del flanco. Una vez más, su reacción al ser montados y maltratados es la misma que si fueran atacados por un depredador. No es raro ver cómo los toros se lanzan contra objetos sólidos en un intento de librarse del jinete y escapar de la situación.

Abuso psicológico

La industria afirma que se preocupa por el bienestar de los toros y que trata a sus animales con respeto. Esto es una mentira flagrante. Toda la premisa del evento de monta de toros va en contra de las normas y directrices australianas de bienestar animal para el ganado. En ellas se establece que:

«El ganado debe ser manejado con tranquilidad y calma, teniendo en cuenta su zona de fuga y su instinto natural de pastoreo para minimizar el estrés durante el manejo».

Normas y directrices para el ganado

Si alguna vez ha asistido a un rodeo o a un evento de monta de toros, sabrá que no hay nada de tranquilidad o calma en estos eventos. Desde los gritos de la multitud y la música alta hasta el abuso físico, el aislamiento y las luces brillantes, toda la situación es increíblemente aterradora para los toros.

Las lesiones

Los toros pueden sufrir una lesión antes, durante y después del evento. Los toros pesan entre 700 y 1.200 kg. El corcoveo vigoroso puede causar dolores o desgarros musculares, abrasiones, moretones y huesos rotos, y puede provocar la muerte. En Nueva Gales del Sur no se exige la presencia de un veterinario en el lugar, lo que significa que algunos toros se ven obligados a salir de la plaza y son cargados en un camión, para ser transportados a otro lugar para ser eutanasiados. Aunque la industria afirma que las lesiones que ponen en peligro la vida son poco comunes*, cualquier acontecimiento que ponga en riesgo la vida de un animal y lo someta a un estrés innecesario no tiene cabida en la sociedad.

*No existe un cotejo y revisión independiente de los registros de lesiones, lo que hace imposible saber cuál es la prevalencia de las mismas.

Caídas de toros durante un rodeo en Victoria.

Lo que se puede hacer.

Es evidente que los eventos de monta de toros causan estrés y sufrimiento innecesarios a los animales que participan. Los toros se comunican con nosotros a través de su lenguaje corporal y sus acciones. Se les puede ver tratando de escapar de los toboganes, pidiendo ayuda, corriendo de cabeza contra las paredes y tumbándose en un intento de rendirse. Estas acciones muestran claramente que los toros no quieren participar en el «deporte». Si lo hicieran, no harían falta las correas de flanco, las espuelas ni las picanas eléctricas. Sin embargo, se les sigue obligando a participar en contra de su voluntad con el único fin de entretener a la gente.

Aquí es donde puedes ayudar, mediante:

  1. Firmando una petición, exigiendo la prohibición de los rodeos en Nueva Gales del Sur;
  2. Protesta contra los eventos de rodeo: el evento de monta de toros PBR en Sydney;
  3. Escribiendo a tu consejo local pidiéndoles que apoyen la prohibición de los eventos de rodeo;
  4. Compartiendo esta información con otros.
  5. Pedir que nunca se apoye un evento que explote a los animales.
Fadjen, un toro con su cuidador que muestra al mundo que los toros no son criaturas agresivas
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