Argentina es una de las mayores economías de América Latina con un Producto Interior Bruto (PIB) de aproximadamente 450.000 millones de dólares.
Argentina cuenta con vastos recursos naturales en energía y agricultura. En sus 2,8 millones de kilómetros cuadrados de territorio, Argentina está dotada de extraordinarias tierras fértiles, reservas de gas y litio, y tiene un gran potencial para las energías renovables. Es un importante productor de alimentos con industrias agrícolas y ganaderas a gran escala. Además, Argentina tiene importantes oportunidades en algunos subsectores manufactureros, y servicios innovadores en industrias de alta tecnología.
Sin embargo, la histórica volatilidad del crecimiento económico y la acumulación de obstáculos institucionales han impedido el desarrollo del país. La pandemia COVID.-19 y el aislamiento social como forma de combatirla agravaron la situación. La pobreza urbana en Argentina sigue siendo alta y en el primer semestre alcanzó al 40,9% de la población, mientras que la pobreza extrema aumentó al 10,5% y la pobreza infantil se elevó al 56,3%.
Para enfrentar esta situación, el país ha priorizado el gasto social a través de diversos programas, entre ellos la Asignación Universal por Hijo, un programa de transferencias monetarias que alcanza a aproximadamente 4 millones de niños y adolescentes hasta los 18 años, el 9,3% de la población.
Tras dos años de recesión y fuerte debilidad económica, el impacto del COVID-19 ha sido significativo en Argentina. Durante el segundo trimestre de 2020, el país sufrió una caída del PIB del 16,2%, la mayor retracción de su historia.
Para contrarrestar los impactos de la crisis, el Gobierno ha puesto en marcha un paquete de medidas de emergencia para proteger a los colectivos más vulnerables y ayudar a las empresas durante el aislamiento social. Este programa tiene un alto coste fiscal, que se espera que lleve el déficit fiscal en 2020 a más del 10% del PIB (el más alto en más de tres décadas).
La economía nacional sigue mostrando fuertes desequilibrios macroeconómicos. La inflación anual, aunque se ha desacelerado desde principios de año, sigue por encima del 40%, a pesar de los controles de precios.
El Gobierno ha logrado concluir el proceso de reestructuración de toda su deuda en moneda extranjera (tanto local como externa), mejorando significativamente el perfil de vencimientos para los próximos ocho años. A su vez, las autoridades han iniciado formalmente las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional para acordar un nuevo programa para los vencimientos del préstamo Stand-By en los próximos 3 años.
Última actualización: 14 de octubre de 2020