Osiris, dios de los difuntos, era el hijo mayor de Geb, la deidad de la Tierra, y de Nut, la diosa del cielo. Su esposa y hermana era Isis, diosa de la maternidad, la magia, la fertilidad, la muerte, la curación y el renacimiento. Se decía que Osiris e Isis estaban profundamente enamorados el uno del otro, incluso en el vientre materno. En el Nuevo Reino, Osiris era considerado el maestro del mundo subterráneo, el otro mundo – el Más Allá.
En la mitología, antes de convertirse en maestro del Más Allá, Osiris gobernó Egipto y enseñó la agricultura y dio leyes y civilización a los humanos. Sin embargo, el hermano de Osiris, Seth, estaba extremadamente celoso de él, por lo que Seth mató a Osiris y cortó su cuerpo en pedazos, que distribuyó por todo Egipto. Con Osiris muerto, Seth se convirtió en rey de Egipto, con su hermana Nepthys como esposa. Nepthys sintió pena por su hermana, Isis, que lloraba sin cesar por su marido perdido. Isis, que tenía grandes poderes mágicos, decidió encontrar a su marido y devolverle la vida el tiempo suficiente para que pudieran tener un hijo juntos. Con Nepthys, Isis recorrió el país, recogiendo los trozos del cuerpo de su marido, volviéndolos a ensamblar y manteniéndolos unidos con envolturas de lino. Isis insufló el aliento de vida en su cuerpo y lo resucitó. Volvieron a estar juntos y poco después Isis concibió mágicamente un hijo: Horus.
Osiris descendió entonces al inframundo, donde se convirtió en el señor de ese dominio.
Modelo 3D – Momia de maíz en Sketchfab