Usar una oración de protección contra enemigos en el trabajo pide al Señor que te proteja en el trabajo y te proteja de sus energías negativas. Pasamos tanto tiempo en el trabajo que realmente no necesitamos ese tipo de energía en nuestras vidas.
Rezemos
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Cuando las personas por su simpatía, por su buen humor, por su positivismo, logran ser populares entre sus círculos de amigos, generalmente causan malestar entre los que se dedican a ver con malos ojos lo bueno de los demás.
Esta actitud en tales personas les hace envidiar a los que son agradables y apreciados por los demás, y este sentimiento les lleva a tratar de causar daño de cualquier manera posible; esto sucede a menudo en el trabajo.
Las personas que gozan del afecto de los superiores por su talento y por lo productivas y entusiastas que pueden ser para sus empresas, despiertan en las personas negativas esa envidia que hace que traten de perjudicarlas con chismes, hablando mal de ellas, e incluso con hechizos y embrujos.
Afortunadamente existen oraciones para protegerse de los enemigos en el trabajo, hay muchas y es la mejor alternativa para protegerse de los que sólo quieren perjudicar a los que lo hacen bien.
Hoy me ofrezco al inmenso Poder de Dios, al regazo de la Virgen María, a la Santísima Trinidad, en la persona del propio Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y a los siete salmos.
Hoy me ofrezco a los tres lazos con los que los judíos ataron a Jesucristo a la cruz
Con esos lazos, que mis enemigos sean atados, los que hacen el mal contra mí, sean atados de pies a manos.
Jesucristo, aparta de mí todo arte satánico, evita que sea blanco de dardos venenosos y lanzas afiladas, y protégeme de las tentaciones del diablo.
Que los 7 Salmos sean mi protección contra el mal y el peligro, contra la envidia de la gente donde trabajo y donde vivo, contra los malos comentarios y las mentiras, contra los hechizos y la brujería.
Que me protejan de las obras y los poderes de los que me odian y de las acciones de los espíritus de las tinieblas.
La cruz se hace en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos, Amén.
Reza esta oración tres veces al día, cuando sospeches que alguien en tu trabajo está actuando contra ti, tratando de rezarla una vez que llegues al trabajo, puedes buscar un lugar solitario donde nadie te moleste.
Oración contra los enemigos
Esta es una de las oraciones efectivas para protegerse de los enemigos en el trabajo que te ayudará, haciéndola de rodillas cuando salgas de tu casa camino al trabajo, recuerda terminar la oración rezando tres credos y el Padre Nuestro, con los tres credos rezados de esta manera consecutivamente consigues que las tres personas divinas te acompañen durante el día brindándote protección.
Mi amado Dios, hoy estoy ante ti de rodillas, pidiendo humildemente tu ayuda, vengo a ti para que me envuelvas en tu gloriosa protección, aleja de mi camino los peligros que me acechan, unge mis caminos para que estén blindados con tu omnipotencia contra los ataques de los que intentan dirigir el mal hacia mí, aleja de mi entorno a las personas negativas que me tienen envidia, impide que lleguen a mi presencia, te ruego oh mi gran Señor que me protejas con tu bendición en el trabajo y en todos los lugares que pueda frecuentar.
Líbrame del mal, apártalos de mi lado, aléjalos de mi presencia y no permitas que sea vulnerable a ellos.
Señor Dios mío, acompáñame de día y de noche, contigo nada me vencerá, concédeme la gloria de tu protección y dame fuerza para que nada pueda dañarme.
Padre mío, soy tu fiel servidor, envía hoy tus ángeles de protección sobre mí, muestra a mis enemigos tu gran poder, para que teman hacerme daño.
Te pido hoy tu protección para que nada malo me sobrevenga.
Tú te conviertes en la cruz, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén.
Oración al arcángel Uriel para que me proteja en el trabajo
Amado arcángel San Uriel, tú que me iluminas con la paz y me das tranquilidad, hoy vengo ante ti para que me protejas de los enemigos que arrojan el mal sobre mí, apártalos de mí con el poder de tu fuego divino.
Tú que eres el proveedor de la gracia terrenal, combate toda entidad maligna que quiera perjudicarme, libera el odio y la ira que tienen hacia mí, para que disminuyan sus malos propósitos hacia mí, ilumina siempre mis caminos quitando la oscuridad que otros siembran en mis caminos.
Aumenta la fuerza de mi vida, para que pueda sostener mi vitalidad intacta frente a los que buscan mi fracaso, fortaléceme para superar todas las pruebas que los que desean infligirme el mal han puesto a mi alrededor.
Te ruego con humildad que no me dejes solo en mis momentos de dificultad, y que la armonía y la paz prevalezcan en todo lo que hago día a día.
Provéeme de tu gracia a través de tu gran poder para destruir el mal, Amén.
Al concluir esta oración, reza un credo de rodillas como símbolo de agradecimiento al Arcángel Uriel por su bondad.
Protegerse del mal que otros quieren hacernos o desean para nosotros es algo muy válido, pero hay que saber crear las circunstancias para que las acciones que tomemos para combatirlo sean efectivas.
Lo principal es la devoción con la que se realizan, rezar oraciones es un acto que debe hacerse con una fe muy profunda, hay que entregarse en alma sinceramente, es muy cierto que Dios ha dicho que a quien pide se le dará, por lo que las peticiones deben hacerse con el corazón por medio, y con la convicción profunda de que el favor que pedimos será concedido.
Ver lo que se desea, es apuntar con certeza que ese suceso ocurrirá.