Puede leer con facilidad los carteles que se extienden por todo el pasillo del aeropuerto, pero mirar su tarjeta de embarque es un reto borroso. Casi nunca vas a ningún sitio sin tus gafas, aunque sólo las necesitas para leer. Y a veces tienes dolores de cabeza que estás seguro de que se deben a la fatiga visual.
Tienes hipermetropía, también conocida como hipermetropía. Aproximadamente el 5-10% de la población total es hipermétrope, y la prevalencia aumenta a medida que la gente envejece. La hipermetropía relacionada con la edad se denomina presbicia, y le ocurre a casi todo el mundo alrededor de los 40 años, razón por la cual hay grandes expositores de gafas de lectura en todas las farmacias y supermercados. La hipermetropía, en cambio, puede diagnosticarse a cualquier edad. Es un error de refracción que significa que la imagen que se ve de cerca no está correctamente enfocada cuando se envía a la retina.
¿Por qué es usted hipermétrope?
Cuando una persona mira un objeto, ve la luz que se refleja en ese objeto para crear la forma, el color y la profundidad. El ojo toma la imagen creada por esa luz y la envía hacia la retina, que se encuentra en la parte posterior del ojo. A continuación, la retina se comunica mediante impulsos eléctricos con el cerebro, que «ve» la imagen.
Así es como funciona un ojo que no necesita corrección. Pero en el caso de la hipermetropía, el ojo envía la imagen más lejos de lo que debería, a un punto situado detrás de la retina. Esto significa que la retina recibe la imagen antes de que esté perfectamente enfocada y, en consecuencia, envía una imagen borrosa al cerebro. En el caso de la miopía, que afecta a cerca del 30% de la población, la imagen se enfoca demasiado por delante de la retina, desenfocándola por un motivo diferente.
El método más sencillo para corregir la hipermetropía es con gafas. Las lentes de las gafas compensan el error de refracción del ojo. En otras palabras, las gafas cambian el ángulo en el que la luz incide en la retina, dando claridad a la imagen que se ve. Un optometrista u oftalmólogo puede examinar tus ojos y prescribirte las lentes que corregirán tus problemas. Esa prescripción determina cómo se fabrican las lentes.
Lentes de contacto para corregir la hipermetropía
Las lentes de contacto son pequeños círculos de plástico cóncavos que flotan en la superficie del ojo. La prescripción de las lentes de contacto será diferente a la de las gafas, principalmente porque la lente está sobre el ojo y no delante de él. La medición de la curvatura de la córnea es crucial, por ejemplo.
Las lágrimas permiten que las lentes de contacto floten en la superficie del ojo, lo que significa que la corrección de la visión se produce justo cuando la luz entra en la córnea. Al igual que las gafas, las lentes de contacto pueden ser bifocales o trifocales; a diferencia de las gafas, pueden cambiar el color del ojo de una persona si así lo desea. Existen diferentes tipos de lentes de contacto:
- Lentes blandas: Hechas de plástico fino y flexible que cubren una parte mayor del ojo, incluyendo la pupila y el iris y extendiéndose hasta el blanco. La mayoría de las lentes blandas están pensadas para llevarlas a diario y quitárselas por la noche, pero otras están aprobadas para un uso prolongado. Las lentes blandas pueden tener un peso en la parte inferior para mantener una determinada corrección en el lugar correcto.
- Lentes rígidas permeables al gas (RGP): Son más pequeñas que las lentes blandas y sólo cubren la pupila y un poco del iris. También suelen ser más finas que las lentes blandas, pero son rígidas, lo que significa que mantienen la forma del ojo en su sitio. El material «permeable» deja pasar el oxígeno a la córnea. También suelen llevarse a diario y quitarse por la noche, pero hay versiones de uso prolongado que permiten llevarlas durante 7 o 30 días seguidos.
- Monovisión: La práctica de llevar una lente de contacto corregida para la visión lejana en un ojo y otra corregida para la visión media o cercana en el otro. El cerebro mezcla hábilmente las dos -al igual que mezcla la línea central superpuesta de su visión normal- y le envía una única imagen clara.
Cómo la cirugía ocular con láser puede corregir la hipermetropía
La cirugía con láser hace lo que no pueden hacer ni las gafas ni las lentes de contacto: corregir su visión ajustando la forma real de su ojo. Millones de personas se han sometido con éxito a la cirugía ocular con láser, que puede corregir varios problemas de visión, incluida la hipermetropía. El procedimiento es rápido, de 15 a 30 minutos en un ojo, y se realiza de forma ambulatoria. Los pacientes están ligeramente sedados pero despiertos durante la intervención, que tiene efectos inmediatos.
Hay diferentes tipos de cirugía láser, según las necesidades de cada paciente:
- Cirugía LASIK: LASIK, es el procedimiento de cirugía láser más común y más conocido. Como la córnea debe permanecer perfectamente inmóvil en la posición correcta, un pequeño anillo de succión la mantiene en su sitio. A continuación, un dispositivo especial corta un colgajo articulado en la superficie de la córnea, que se pliega hacia atrás. A continuación, se utiliza el láser para esculpir el ojo según la prescripción del médico, tras lo cual el colgajo de córnea se vuelve a plegar en su posición. No se necesitan puntos de sutura. Los pacientes suelen ver la diferencia inmediatamente.
- PRK: Corrige la forma de la superficie del ojo, pero no corta un colgajo primero. Si la córnea de un paciente es demasiado fina para el LASIK, puede utilizarse la PRK en su lugar. La recuperación puede ser un poco más larga que con LASIK, y existe un riesgo ligeramente mayor de infección e inflamación en el ojo.
Si está interesado en explorar nuevas opciones para su hipermetropía, el Centro Oftalmológico Barnet Dulaney Perkins puede proporcionarle información sobre su hipermetropía y las posibles opciones para corregirla.