El psicólogo Carl Gustav Jung (1875-1961) suele ser mencionado como el creador del concepto en su arquetipo del niño divino. El líder espiritual del Nuevo Pensamiento, Emmet Fox (1886-1951), lo llamó «niño maravilla». El concepto de niño interior fue desarrollado por el equipo de marido y mujer Vivian y Arthur Janov en la terapia primal, expuesta en los libros The Primal Scream (1970) y The Feeling Child (1973).
Un método de reentrenamiento del niño interior en terapia fue originado por la arteterapeuta Lucia Capacchione en 1976 y documentado en su libro Recovery of Your Inner Child (1991). Utilizando técnicas de arteterapia y escritura de diarios, su método incluye un «padre nutritivo» y un «padre protector» dentro del «trabajo familiar interno» para atender las necesidades físicas, emocionales, creativas y espirituales de una persona (su definición de niño interior). También plantea un «padre crítico interior» y proporciona herramientas para gestionarlo. Charles Whitfield denominó al niño interior el «niño interior» en su libro Healing the Child Within: Discovery and Recovery for Adult Children of Dysfunctional Families (1987). El libro de Penny Park Rescuing the Inner Child (1990) ofrecía un programa para contactar y recuperar al niño interior.
En sus programas de televisión, y en libros como Homecoming: Reclaiming and Championing Your Inner Child (1990), John Bradshaw, educador estadounidense, psicólogo pop y líder del movimiento de autoayuda, utilizó el término «niño interior» para referirse a las experiencias infantiles no resueltas y a los efectos disfuncionales persistentes de la disfunción infantil: la suma de recuerdos mentales y emocionales almacenados en el subconsciente desde la concepción hasta la prepubertad.