Respuesta
Aunque tanto los milpiés como los ciempiés pertenecen al phylum Arthropoda y al subphylum Myriapoda, los milpiés pertenecen a la clase Diplopoda y los ciempiés a la clase Chilopoda. Siga leyendo para descubrir otras formas en las que los milpiés y los ciempiés se parecen o se diferencian.
Algunos de los aspectos en los que se parecen los milpiés y los ciempiés son:
- Ambos son invertebrados (sin espina dorsal) y pertenecen al filo más grande del Reino Animal, que también incluye a los insectos, arañas, cangrejos, langostas, etc.
- Ambos tienen un par de antenas, muchos pares de patas y respiran a través de pequeños agujeros o espiráculos en los lados de su cuerpo.
- Ambos tienen cuerpos segmentados, poca visión, esqueletos externos y patas articuladas.
- Crecen mudando o desprendiéndose de sus esqueletos externos y, cuando son jóvenes, les crecen nuevos segmentos y patas cada vez que mudan.
- Se encuentran en todo el mundo, pero son más abundantes en los trópicos.
- Requieren un entorno húmedo y son más activos por la noche.
Algunas de las diferencias entre los milpiés y los ciempiés son:
- Los milpiés tienen dos pares de patas cortas en cada segmento del cuerpo, un cuerpo redondeado y un esqueleto externo duro. Sus patas están metidas debajo del cuerpo y son difíciles de ver. El número de segmentos del cuerpo varía según la especie (se calcula que hay unas 10.000 especies), pero el número de pares de patas suele oscilar entre 40 y 400. Las hembras de una especie casi extinta de milpiés californianos tienen hasta 750 patas.
- Los ciempiés tienen sólo un par de patas en cada segmento del cuerpo; éstas sobresalen fácilmente de sus cuerpos aplanados. El número de segmentos corporales varía según la especie (se calcula que hay unas 8.000 especies), y los pares de patas varían de 15 a 177, más o menos uno. Los ciempiés tienen un número impar de pares de patas; el último par se arrastra detrás del cuerpo.
- Los milpiés tienen antenas cortas y se mueven en ondas lentas, excavando y comiendo su camino a través del desorden de las hojas húmedas, los hongos y el material vegetal descompuesto en el suelo. A medida que van surcando el suelo, comiendo plantas muertas y otro tipo de vegetación, van aireando y enriqueciendo el suelo, de forma parecida a las lombrices de tierra.
- Los ciempiés tienen largas antenas y sus patas traseras son casi tan largas como sus antenas. Las antenas les ayudan a localizar a sus presas, y su primer par de patas, modificadas en garras venenosas, les ayudan a capturar y paralizar a sus presas. Los ciempiés se alimentan de arañas, insectos, gusanos y otros artrópodos. El ciempiés gigante del Amazonas mide más de 30 centímetros y se dice que come ranas, ratones y lagartijas.
- Los milpiés son atacados por musarañas, sapos, aves y tejones. Cuando son atacados, los milpiés enroscan sus cuerpos en apretadas espirales para proteger sus suaves partes inferiores. Esta forma de espiral también les protege la cabeza y las patas. A veces excavan para enterrarse cuando se les molesta, utilizando sus patas delanteras para empujar la tierra. Muchas especies de milpiés tienen glándulas de defensa (llamadas ozoporos) que descargan un líquido maloliente y de sabor desagradable que ahuyenta a muchos depredadores. Este líquido contiene una variedad de irritantes que incluyen ácido clorhídrico, fenol y quinonas irritantes.
- Los ciempiés son atacados por lagartos, escorpiones y aves. Los ciempiés son flexibles, rápidos y tóxicos. Utilizan sus largas patas traseras y sus antenas para escapar de los depredadores, escabulléndose rápidamente entre las grietas de las rocas, la basura y los troncos. Los ciempiés pueden desplazarse rápidamente hacia atrás y hacia los lados si es necesario. Además de envenenar a los animales con su mordedura venenosa, los ciempiés pueden utilizar sus largas patas traseras para apretar a un depredador. Su veneno incluye varias sustancias, como histaminas, serotonina y cardiotóxicos. Los ciempiés también pueden, al igual que algunos insectos, cangrejos y langostas, simplemente «soltar» las patas sostenidas por un depredador y huir con las patas restantes.
