¿Qué es la mielopatía degenerativa?
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La mielopatía degenerativa (DM) es una enfermedad neurodegenerativa mortal que afecta a los perros de edad avanzada. Inicialmente da lugar a la parálisis de las extremidades pélvicas, pero progresa hasta afectar a todas las extremidades.
Patogénesis
Desde que fue descrita por primera vez en 1973 por Damon Averill, DVM, la DM ha representado una degeneración de la médula espinal debido a una causa desconocida. En 2009, se describió una mutación en el gen de la superóxido dismutasa 1 (SOD1) que subyace a la causa de la DM. Se ha demostrado que los perros que tienen dos copias (homocigotos) del alelo mutante tienen riesgo de desarrollar DM. En otras palabras, no todos los perros que tienen la mutación desarrollarán DM por lo que la prueba de la mutación es actualmente una prueba de riesgo. Las mutaciones en SOD1 están asociadas a algunas formas de esclerosis lateral amiotrófica (ELA) humana, también conocida como enfermedad de Lou Gehrig, que es de aparición adulta, causando debilidad muscular y eventualmente parálisis respiratoria.
Signos Clínicos
La mielopatía degenerativa se reconoce ahora en muchas razas de perros. El inicio de la DM es cerca de los 9 años de edad. En el curso inicial de la enfermedad, los signos clínicos comunes incluyen una pérdida asimétrica de coordinación (ataxia) y debilidad espástica en las extremidades posteriores. Los propietarios suelen informar de que sus perros se arañan las uñas o los dedos de los pies al caminar. En las últimas fases de la enfermedad, los signos clínicos progresan hasta la parálisis de las extremidades traseras y la incontinencia urinaria y fecal. Con el tiempo, todas las extremidades se debilitan y también pueden aparecer dificultades para tragar. Los perros parecen no mostrar dolor durante el curso de la enfermedad.
Los perros afectados por la DM a menudo progresan hasta convertirse en no ambulantes a los 11 meses de sus signos iniciales. Debido a las dificultades en el cuidado de un perro grande, a menudo se opta por la eutanasia cuando se vuelven incapaces de caminar.
Los perros más pequeños son más fáciles de manejar por lo que los perros de este tamaño tienden a vivir más tiempo con DM.
Tratamiento
Desgraciadamente no hay tratamiento para la DM. Actualmente recomendamos la rehabilitación física que puede tener un papel en el mantenimiento de la salud de los músculos. Por favor, visite nuestra página de Servicio de Rehabilitación Física para Pequeños Animales para más información.
Los perros con DM necesitarán mantenerse en una cama limpia y acolchada y tendrán que ser rotados de lado a lado cada cuatro a seis horas si no son capaces de hacerlo por sí mismos. A medida que la enfermedad progresa, perderán la capacidad de orinar por sí mismos. Será necesario un manejo de la vejiga consistente en un sondaje urinario o una expresión manual tres veces al día. La higiene y el control adecuados serán importantes, ya que estos perros son más propensos a desarrollar infecciones del tracto urinario. A medida que pierden la capacidad de mover las patas, pueden desarrollar llagas en los pies por el roce de los dedos. Puede ser necesario el manejo y la prevención de las heridas (utilizando vendas o escarpines en los pies).