Mentalidad inadecuada en los gatos

Los gatos, a diferencia de los perros, son exigentes y están menos dispuestos a complacer a sus dueños. Un gato probablemente no vendrá cuando se le llame y rara vez responderá siquiera a su nombre. Y aunque un raro olvido de la caja de arena o del cuenco de la comida no debería ser motivo de preocupación, cuando un gato parece inusualmente confuso, desorientado o descoordinado, se justifica una visita al veterinario. Podría estar sufriendo una enfermedad aguda, un trastorno convulsivo o haber estado expuesto a una toxina ambiental, causando un lapso temporal de comportamiento normal. Cualquier comportamiento anormal que continúe durante más de 24 horas o varias veces por semana podría ser el resultado de un problema de salud grave. Una anomalía neurológica sólo puede ser diagnosticada por un veterinario.

¿Qué es la mentalidad inapropiada?

La mentación inapropiada en los gatos se refiere a una serie de trastornos que pueden conducir a un funcionamiento cognitivo interrumpido. Este tipo de mal funcionamiento del cerebro puede dar lugar a la pérdida de memoria, incoordinación y mal funcionamiento básico en la vida cotidiana del gato. A veces estos problemas son pequeños y agudos, causados por una lesión o inflamación temporal. Y a veces los trastornos cerebrales pueden ser importantes, lo que resulta en una calidad de vida comprometida. La evaluación de los signos y la discusión de sus preocupaciones con su veterinario son los pasos iniciales en el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos de la mentación en los gatos.

Señales de mentación inadecuada

Los gatos aprenden recordando. Pero un gatito que ha sufrido un traumatismo craneal a principios de su vida puede haber dañado la parte del cerebro que afecta a la memoria a corto plazo. Una lesión cerebral traumática podría explicar la dificultad para recordar la ubicación de los cuencos de comida o las cajas de arena. También puede explicar una marcha inestable, incoordinación y problemas de equilibrio. Las lesiones traumáticas también pueden provocar un retraso en el crecimiento, por lo que una mascota nueva que parece ser más pequeña para su edad y raza, o un gatito que no crece, puede haber sufrido previamente una lesión. Los trastornos convulsivos también pueden causar desorientación, movimientos bruscos y confusión justo después de un episodio. Y la vejez puede provocar senilidad, presentándose como olvido, ansiedad y comportamiento descoordinado. Cuando se observa una y otra vez, esto podría confundirse con una lesión cerebral más grave. Algunas infecciones (por ejemplo, la peritonitis infecciosa felina) causan daños en la parte del cerebro que controla el equilibrio y la marcha. Los gatitos afectados muestran graves problemas para caminar, pero por lo demás pueden llevar una vida normal y feliz

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Causas

Hay mucho debate sobre si un gato puede tener o no una enfermedad mental. Si el comportamiento de tu gato parece apagado, podría estar enfermo o tener un problema más grave en su sistema nervioso. La «lentitud» puede ser el resultado de un daño cerebral debido a una lesión, infecciones, toxinas ambientales, trastornos convulsivos, mutaciones genéticas e incluso una disfunción cognitiva en los gatos mayores. En el caso de una lesión o infección cerebral, un gato que funciona es un gato feliz. Si su contratiempo no interfiere con las funciones diarias de su gato, hay poco que hacer al respecto. Obtenga un diagnóstico firme para que pueda tomar las medidas adecuadas para evitar más ataques y daños neurológicos.

La disfunción cognitiva (o demencia felina) se produce con mayor frecuencia en los gatos mayores de 9 años. Si adopta un gato mayor y siente que su personalidad está «apagada», podría estar sufriendo senilidad. Además de un comportamiento general descoordinado, los gatos con demencia también pueden mostrar una agresividad innecesaria y pueden mostrar incontinencia.

Información para su veterinario

Antes de llevar a su gato al veterinario, tome nota de sus observaciones: ¿Ha olvidado Fluffy la ubicación de su comida? Si es así, ¿cuántas veces? Y, ¿ocurrió esto después de un traumatismo notable u otro acontecimiento incitante? Asegúrese de revelar la edad de su gato, cualquier problema de salud preexistente y anote los nombres de cualquier producto químico o tóxico doméstico al que haya podido estar expuesto. Un relato detallado de cuándo empezó el problema y la gravedad de los signos guiará a su veterinario hacia los exámenes adecuados, y determinará si es necesario realizar un TAC o una resonancia magnética o análisis de sangre, o si se debe administrar un tratamiento de apoyo inmediato

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Diagnóstico

En la consulta del veterinario, cualquier posible lesión cerebral se trata como una emergencia, especialmente si ha sido consecuencia de un traumatismo craneal. Por lo tanto, además de estabilizar a su mascota, el veterinario llevará a cabo un examen específicamente mirando el sistema neurológico de su gato. El veterinario puede determinar que es necesaria una resonancia magnética o una tomografía computarizada. En el caso de la exposición a toxinas ambientales -más concretamente la ingestión de plomo (que puede causar una serie de problemas neurológicos)- el veterinario realizará un análisis de sangre. Si su gato tiene un trastorno convulsivo, también se recomienda un análisis de sangre para descartar las causas metabólicas de las convulsiones. Las resonancias magnéticas se realizan para descartar afecciones inflamatorias o tumores. Los casos de convulsiones graves requieren un electroencefalograma para medir la actividad eléctrica del cerebro de su gato. En el caso de la demencia felina, un veterinario analizará el historial de salud completo de su gato y, si es necesario, realizará análisis de sangre para descartar otras condiciones de salud como enfermedades hepáticas o renales.

Tratamiento

Cualquier gato que sufra una posible lesión en la cabeza debe ser examinado por un veterinario. Un veterinario primero estabilizará al gatito lesionado utilizando fluidos intravenosos y oxígeno. Sin embargo, no siempre se garantiza una recuperación completa. Después de la lesión, su gato puede actuar de forma diferente, perder su coordinación de láser o tener un cambio de personalidad. Si esto ocurre, lo mejor que puede hacer es proporcionarle un entorno cariñoso y de apoyo, reducir los factores de estrés y eliminar los acontecimientos imprevisibles en la medida de lo posible. Observe las limitaciones de su gato y proporciónele un estilo de vida que se ajuste a ellas. Su veterinario es una excelente fuente de opciones.

Los gatos expuestos a toxinas ambientales también deben ser inspeccionados por un veterinario, ya que el grado de exposición podría ser fatal. El tratamiento por parte de un veterinario puede incluir la inducción del vómito, la alimentación de su gato con carbón vegetal para absorber la toxina, la administración de fluidos y medicamentos por vía intravenosa y el tiempo para procesar la toxina. Si su gato se recupera por completo, cualquier signo neurológico debería remitir con el tiempo.

En el caso de los trastornos convulsivos (provocados por condiciones genéticas o de otro tipo), un veterinario recetará medicamentos para controlar las convulsiones. La mayoría de los gatos llevan una vida feliz y saludable y cualquier trastorno de temperamento posterior a las convulsiones debería aliviarse.

Actualmente no hay cura para la demencia felina. Mantener una buena rutina, proporcionar opciones de ejercicio y alimentar a su gato con una comida de alta calidad ayudará a tratar el deterioro posterior. Los suplementos como los ácidos grasos omega-3, la SAM y la melatonina pueden mejorar la función cerebral de los gatos mayores y la aromaterapia con aceites esenciales puede aliviar la ansiedad. Sin embargo, algunos aceites pueden ser tóxicos para los gatos, por lo que debe buscar el consejo de su veterinario antes de exponer a su gato a estos productos.

Prevención

Aunque no puede eliminar todas las posibilidades de que su gato sufra una lesión que pueda resultar en un daño cerebral, puede hacer todo lo posible para proteger a su gato de los accidentes y puede asegurar una salud cerebral adecuada en los años de desarrollo. La nutrición temprana influye en gran medida en el desarrollo de los gatitos, así que aliméntelos con comida de alta calidad. Además, ofrezca a su gatito oportunidades de hacer ejercicio y agudizar sus habilidades para crear una mayor coordinación en el futuro. Y, por supuesto, cualquier gato necesita socialización para establecer comportamientos que funcionen bien dentro de los confines de la domesticación.

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