Los peligros del mal uso y la adicción al Xanax

El Xanax es una marca de alprazolam. Es un tranquilizante diseñado para calmar o aliviar la tensión que puede recetarse para tratar los trastornos de ansiedad, los trastornos de pánico y la ansiedad causada por la depresión. El Xanax es una droga controlada, lo que significa que es ilegal tomarla sin una receta de un médico.

Un número creciente de personas está tomando la decisión de comprar Xanax en línea y a través de vendedores ambulantes para aliviar el estrés, reducir sus inhibiciones, «colocarse» y automedicarse la ansiedad. Es importante que la gente sea consciente de los peligros de abusar del Xanax y que entienda las repercusiones a corto y largo plazo que puede tener el mal uso de la droga.

Los peligros del mal uso del Xanax

Comprar Xanax de fuentes ilícitas

Cuando alguien compra Xanax en un mercado online o a un traficante callejero, es poco probable que la droga sea de calidad farmacéutica. Estas falsificaciones pueden contener sustancias potencialmente peligrosas y potencias más altas y letales de alprazolam, que pueden conducir a una sobredosis o incluso a la muerte.

Esta imprevisibilidad puede hacer que el Xanax falsificado sea muy peligroso de tomar, ya que una persona desconoce por completo la potencia o los efectos potenciales de tomar la droga.

Tomar Xanax de grado farmacéutico sin receta

Si una persona se abastece de Xanax de grado farmacéutico, pero lo toma sin receta, esto también puede dejarla expuesta a una serie de efectos secundarios físicos y psicológicos.

Al determinar la medicación correcta para un paciente, un médico evaluará su salud mental y psíquica para proporcionarle acceso a un tratamiento seguro y eficaz. Al utilizar Xanax sin esta consulta médica, una persona se pone en riesgo de experimentar complicaciones de salud, así como de desarrollar una dependencia.

Combinación de Xanax con otras sustancias

La mezcla de Xanax con otras sustancias puede provocar una somnolencia extrema, debilidad y torpeza, aumentando el riesgo de accidentes y caídas peligrosas.

Si el Xanax se combina con otras sustancias que también deprimen el sistema nervioso central y afectan a las actividades cardíaca y respiratoria, también puede aumentar el riesgo de dificultades respiratorias, pérdida de conciencia y muerte involuntaria.

Convertirse en dependiente del Xanax

Las personas que abusan del altamente adictivo Xanax pueden descubrir que tienen que empezar a tomar dosis más altas de la droga a intervalos más regulares a medida que crean una tolerancia.

El uso continuado puede llevar a una persona a convertirse en dependiente física y psicológicamente de la droga, y a desarrollar una dañina adicción al Xanax.

Los peligros de la adicción al Xanax

Los efectos de la adicción al Xanax

Cuando una persona tiene una adicción, puede tener un efecto perjudicial en su salud y calidad de vida, a la vez que afecta a las vidas de sus allegados.

Las relaciones con la familia y los amigos pueden empezar a fracturarse y romperse mientras la persona adicta al Xanax pasa su tiempo consiguiendo, tomando y recuperándose de la droga. La adicción también puede hacer que una persona y sus allegados se enfrenten a dificultades económicas, ya que el uso indebido puede hacer que el individuo pierda su trabajo pero siga necesitando dinero.

El uso a largo plazo de Xanax también conlleva peligros para la salud, como depresión, episodios psicóticos, agresividad y alucinaciones. Cuando una persona tiene una tolerancia al Xanax y toma más de la droga para sentir los efectos o evitar la abstinencia, estas dosis más altas pueden dejar a la persona más en riesgo de sobredosis y muerte accidental.

Obteniendo tratamiento para el abuso de Xanax y la adicción

Si usted está preocupado por su propio uso de Xanax o el de otra persona, es importante buscar tratamiento.

El primer paso en cualquier viaje de recuperación debe ser obtener ayuda profesional. En Priory, contamos con una red de hospitales y centros de bienestar que pueden ofrecer un tratamiento integral y a medida. Tras una evaluación inicial gratuita de las adicciones, en la que hablamos con la persona sobre su consumo de Xanax y el impacto que está teniendo en su vida, podemos determinar el mejor curso de acción, que puede incluir lo siguiente:

  • Un síndrome de abstinencia controlado médicamente para ayudar a liberar el cuerpo de la droga en un entorno seguro y discreto
  • Un programa de tratamiento residencial, en el que una persona puede aprender sobre los desencadenantes de sus comportamientos adictivos y tomar conciencia de las estrategias que le ayudarán en su vida de recuperación
  • Tratamiento de día y ambulatorio que es flexible según los compromisos de la persona
  • Acceso a un servicio secundario de atención a la adicción para ayudar a la persona a volver a la vida cotidiana, reconstruir su confianza y recibir nuestro apoyo mientras comienza su viaje de recuperación
  • Cuidado posterior gratuito durante un año (o toda la vida si asiste al Priory Hospital Roehampton o a The Manor Clinic)

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