WASHINGTON – La candente cuestión de si los dinosaurios eran de sangre caliente, como las aves y los mamíferos, o de sangre fría, como los reptiles, los peces y los anfibios, tiene por fin una buena respuesta.
Los dinosaurios estaban en un punto intermedio.
Las criaturas se extinguieron hace 65 millones de años, pero los científicos evaluaron el metabolismo de numerosos dinosaurios mediante una fórmula basada en su masa corporal, revelada por el volumen de sus huesos del muslo. Los investigadores también estimaron sus tasas de crecimiento, tal y como reflejan los anillos que se observan en los huesos fosilizados, un método parecido al estudio de los anillos de crecimiento de los árboles.
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El estudio, publicado en el número del viernes de la revista Science, evaluó 21 especies de dinosaurios, incluidos los depredadores Tyrannosaurus y Allosaurus, el Apatosaurus de cuello largo, el Tenontosaurus de pico de pato y el Troodon de tipo ave, así como una serie de mamíferos, aves, peces óseos, tiburones, lagartos, serpientes y cocodrilos.
«Nuestros resultados mostraron que los dinosaurios tenían unas tasas de crecimiento y de metabolismo que en realidad no eran características de los organismos de sangre caliente o incluso de sangre fría. No actuaban como los mamíferos o las aves, ni tampoco como los reptiles o los peces», dijo el biólogo evolutivo y ecologista de la Universidad de Arizona, Brian Enquist.
«En cambio, tenían tasas de crecimiento y metabolismos intermedios a los organismos de sangre caliente y fría de la actualidad. En resumen, tenían fisiologías que no son comunes en el mundo actual».
El biólogo de la Universidad de Nuevo México John Grady dijo que la idea de que las criaturas deben ser de sangre caliente o de sangre fría es demasiado simplista. Al igual que los dinosaurios, algunos animales que viven en la actualidad -como el tiburón blanco, la tortuga laúd y el atún- no encajan fácilmente en ninguna de las dos categorías, añadió Grady.
Grady dijo que un metabolismo intermedio puede haber permitido a los dinosaurios ser mucho más grandes de lo que podría ser cualquier mamífero. Los animales de sangre caliente necesitan comer mucho, por lo que suelen cazar o picar plantas. «Es dudoso que un león del tamaño del T. rex pudiera comer lo suficiente para sobrevivir», dijo Grady.