Cuando los líderes de 29 países se reúnan en Londres en la cumbre de la OTAN el 3 de diciembre, el futuro de la cooperación militar en el mundo occidental será lo más importante de la agenda.
Y es que, en su 70º aniversario, el futuro de la alianza militar parece menos seguro que nunca.
La OTAN fue fundada tras la Segunda Guerra Mundial por Estados Unidos y las principales potencias europeas como medio de defensa militar contra la Rusia soviética. Sus miembros fundadores se comprometieron a que un ataque a uno se consideraría un ataque a todos, y que cada aliado tomaría represalias contra el agresor.
Pero el mundo en 2019 se ve muy diferente a como era en 1949. La OTAN ha tardado en adaptarse a un mundo cambiante, y los líderes reunidos en Londres lo saben. La alianza fue concebida como una defensa contra la fuerza militar rusa, pero el ascenso de China ha cambiado el equilibrio. Maduró como un foro de cooperación y coordinación militar, pero el presidente Donald Trump ha actuado a menudo de forma unilateral -por ejemplo, retirando las tropas estadounidenses de Siria en octubre sin consultar a los aliados de la OTAN-. «Actualmente estamos viviendo la muerte cerebral de la OTAN», dijo el presidente francés Emmanuel Macron a The Economist en una entrevista publicada a principios de noviembre. «Estratégica y políticamente, tenemos que reconocer que tenemos un problema».
Así que, entre celebraciones y banquetes para festejar los 70 años de existencia de la OTAN, los líderes también debatirán cómo asegurarse de que sobreviva una década más.
- ¿Cuándo es la cumbre de la OTAN?
- ¿Qué líderes mundiales asistirán?
- ¿Cuáles son los grandes temas de la agenda?
- ¿Qué más podemos esperar?
- Gastos de defensa
- El Reino Unido celebra elecciones la semana siguiente
- El ascenso de China
- La OTAN va al espacio
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¿Cuándo es la cumbre de la OTAN?
La cumbre de la OTAN se celebrará los días 3 y 4 de diciembre en el Grove Hotel de Watford, a las afueras de Londres.
¿Qué líderes mundiales asistirán?
Asistirán los líderes de los 29 estados miembros de la OTAN. Entre ellos se encuentran el presidente Trump, Macron, el primer ministro del Reino Unido Boris Johnson, la canciller alemana Angela Merkel, el primer ministro canadiense Justin Trudeau y el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
La lista completa de miembros de la OTAN es: Albania, Bélgica, Bulgaria, Canadá, Croacia, República Checa, Dinamarca, Estonia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Montenegro, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, España, Turquía, Reino Unido y Estados Unidos.
La reina Isabel II ofrecerá una cena el 3 de diciembre con los líderes mundiales y funcionarios de la OTAN para celebrar el 70 aniversario de la alianza.
¿Cuáles son los grandes temas de la agenda?
El mayor tema de la agenda es al que se refería Macron en sus comentarios sobre la «muerte cerebral». La intervención de Macron fue una crítica apenas velada al presidente Trump, el comandante en jefe del ejército de Estados Unidos, la fuerza que ha apuntalado en gran medida el poderío de la OTAN desde 1949. Trump ha dicho que Estados Unidos está pagando una parte excesiva de la factura militar de la OTAN, y ha sugerido que podría retirarse de la alianza a menos que otros miembros comiencen a gastar el 2% de su PIB en defensa.
En octubre, Trump retiró las tropas estadounidenses del noreste de Siria, despejando el camino para una incursión turca contra los kurdos sirios en la región, aliados de larga data de Estados Unidos en la lucha contra el ISIS, pero vistos por Turquía como enemigos. La medida de Trump enfadó a Macron porque se negó a notificar su decisión a los miembros de la OTAN antes de actuar en consecuencia.
El líder francés ha dejado clara su frustración por el unilateralismo de Trump, y tratará de convencer al presidente estadounidense de que piense en la política exterior en términos de intereses occidentales en lugar de hacerlo a través de su lente de «América primero».
«No hay ningún tipo de coordinación en la toma de decisiones estratégicas entre Estados Unidos y sus aliados de la OTAN. Ninguna», dijo Macron a The Economist antes de la cumbre. «Tienes una acción agresiva descoordinada por parte de otro aliado de la OTAN, Turquía, en un área donde nuestros intereses están en juego».
Pero Macron probablemente sabe que será difícil hacer cambiar de opinión a Trump. «Mira, cuando el presidente Trump se comprometió a hacer una determinada manera con sus votantes, lo hace», dijo Macron a TIME en septiembre. «Siempre fracasé en hacerle cambiar de opinión cuando se trataba de un compromiso claro asumido durante su campaña».
¿Qué más podemos esperar?
Tras los comentarios de Macron sobre la «muerte cerebral» de la OTAN, se espera que los primeros ministros y presidentes discutan en Londres cómo salvar la alianza.
«Yo diría que deberíamos reevaluar la realidad de lo que es la OTAN a la luz del compromiso de Estados Unidos», dijo Macron en su entrevista con The Economist.
Funcionarios como el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, se han mostrado partidarios de mantener conversaciones de «tormenta de ideas» sobre cómo sobrevivir en los próximos años, en respuesta a las críticas.
Pero los avances podrían ser lentos: una sugerencia es crear un «grupo de expertos» para responder a las críticas de Macron; no publicarían un informe hasta después de las próximas elecciones estadounidenses.
Gastos de defensa
En la última cumbre de la OTAN, en julio de 2018, los desacuerdos sobre los gastos de defensa dominaron los debates. El presidente Trump criticó a Alemania por no gastar lo suficiente, e incluso, según los informes, amenazó con retirarse de la alianza si los países no cumplían el objetivo de la OTAN de gastar el 2% de su PIB en defensa.
La amenaza de Trump de retirarse de la alianza dejó a los líderes atónitos. Pero la amenaza surtió efecto: 18 meses después, nueve miembros europeos de la OTAN, incluidos Francia y el Reino Unido, han aumentado el porcentaje del PIB que gastan en defensa, aunque se calcula que sólo seis países, aparte de Estados Unidos, gastan al menos el 2% del PIB.
En Londres, es probable que Trump vuelva a tener el gasto como prioridad en su agenda.
El Reino Unido celebra elecciones la semana siguiente
El 12 de diciembre, justo una semana después de la cumbre de la OTAN, los británicos acuden a las urnas para decidir si mantienen a Boris Johnson como primer ministro.
El presidente Trump es cercano a Johnson, y el Partido Laborista de la oposición ha capitalizado su relación presentando a Johnson como dispuesto a vender el servicio sanitario británico a empresas médicas estadounidenses a instancias de Trump en su campaña electoral.
La presencia de Trump en el Reino Unido tan cerca de la votación podría arrojar resultados inesperados. El presidente tiene un historial probado de hacer comentarios que causan agitación en la política británica. En su última visita al Reino Unido, en junio, Trump dijo que el Servicio Nacional de Salud británico debería estar «sobre la mesa» en las futuras conversaciones comerciales entre Estados Unidos y el Reino Unido tras el Brexit. (El NHS, que se financia con impuestos, ofrece a los británicos la mayoría de los servicios sanitarios de forma gratuita en el punto de uso y es una de las instituciones más queridas del Reino Unido.El NHS, que se financia con impuestos, ofrece a los británicos la mayoría de los servicios sanitarios gratuitos y es una de las instituciones más queridas del Reino Unido.
El ascenso de China
A pesar del fuerte lenguaje de Macron antes de la cumbre, los funcionarios de la OTAN son optimistas de que la reunión de los líderes producirá avances en uno de los desafíos clave que enfrenta la alianza: el ascenso de China como potencia económica mundial que invierte fuertemente en tecnología militar.
«Esperamos mucho y confiamos en que los líderes pongan en marcha una amplia hoja de ruta para abordar las nuevas tecnologías y mantener nuestra ventaja tecnológica», dijo Edward Ferguson, el máximo responsable de defensa de la embajada británica en Washington, antes de la cumbre. «Tendremos que considerar los retos que China, así como Rusia, presentan a la alianza. Al igual que la OTAN necesita entender y responder a la amenaza de las nuevas armas rusas… también debemos adaptarnos a las tecnologías disruptivas en las que China busca convertirse en líder mundial, incluso en áreas como la inteligencia artificial, la automatización, el aprendizaje automático, la computación cuántica».
Una de esas áreas es el 5G, un área dominada por empresas chinas como Huawei. Se espera que los líderes de la OTAN «acuerden una actualización de nuestro requisito básico» en relación con la tecnología de telecomunicaciones, que según algunos expertos en seguridad, si es construida por Huawei, podría permitir a China espiar la tecnología militar occidental.
La OTAN va al espacio
Otra nueva área es el espacio. En agosto, Trump dijo que Estados Unidos crearía un nuevo «Comando Espacial» para contrarrestar las amenazas rusas y chinas en órbita.
Antes de la cumbre, el secretario general Stoltenberg dijo que la OTAN seguiría su ejemplo reconociendo el espacio como «un quinto dominio operacional», lo que permitiría a los miembros de la OTAN coordinar sus esfuerzos defensivos. «La OTAN no tiene intención de poner armas en el espacio. Somos una alianza defensiva», dijo Stoltenberg.
Los líderes de la OTAN tendrán la oportunidad de declarar formalmente ese desarrollo en Londres.
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