Resumen del tema
La rehabilitación y/o la fisioterapia son el tratamiento habitual para una lesión del tendón de Aquiles. En el caso de la tendinopatía de Aquiles, la fisioterapia puede disminuir el dolor. Puede permitirle volver gradualmente a sus actividades normales. En el caso de una rotura del tendón de Aquiles, puede probar un programa de rehabilitación después de la cirugía para reparar la rotura. La rehabilitación puede fortalecer el tendón y ayudar a su curación. Un programa de rehabilitación suele incluir fisioterapia.
Fisioterapia
La fisioterapia es el tratamiento de una enfermedad o condición por medios físicos o mecánicos, como a través del ejercicio o el calor. Un fisioterapeuta proporciona estos tratamientos. También proporcionará educación, instrucción y apoyo para la recuperación.
Para una lesión del tendón de Aquiles, se suelen utilizar los siguientes tratamientos.
- Ejercicios de estiramiento y flexibilidad. Son la clave para ayudar a su tendón a curarse sin acortarse y causar dolor a largo plazo.
- Ejercicios de fortalecimiento. Le ayudarán a recuperar la fuerza que podría haber perdido mientras el tendón estaba curando. Y le ayudarán a protegerse de otra lesión.
- Terapia de calor con ultrasonidos. Mejora la circulación sanguínea, lo que puede ayudar al proceso de curación.
- Masaje profundo. Le ayuda a aumentar la flexibilidad y la circulación sanguínea en la parte inferior de la pierna. También puede ayudar a prevenir nuevas lesiones.
Rehabilitación
La rehabilitación para una rotura del tendón de Aquiles te ayuda a recuperar la fuerza y la flexibilidad en el tendón y la pierna. Puedes hacerla en casa o en un gimnasio. Su médico o fisioterapeuta diseñará un programa para usted. Tendrá en cuenta su nivel normal de actividad, su estado físico y el alcance de la lesión del tendón de Aquiles. Es probable que necesite rehabilitación después de una lesión del tendón de Aquiles, se someta o no a una intervención quirúrgica.
Su programa de rehabilitación puede incluir:
- Ejercicios de estiramiento y flexibilidad.
- Ejercicios de fortalecimiento.
- Actividades de resistencia, como montar en bicicleta estática.
- Entrenamiento de coordinación y/o agilidad.
La recuperación varía entre las personas. Depende de la gravedad de la lesión del tendón y de si se completa el programa. Darle tiempo y energía a su programa de rehabilitación acelerará su recuperación y ayudará a prevenir futuras lesiones.