Abstracto
En la introducción se afirma que las celebridades tienen elementos positivos necesarios para convertirse en modelos a seguir, de ahí que se explique por qué la mayoría de ellas inspiran a otros. En la sección del cuerpo, se analizaron las personalidades mediáticas Angelina Jolie y Oprah Winfrey.
Angelina tiene fuertes valores, que pueden verse en su vida personal como madre adoptiva internacional y también en su papel como embajadora de buena voluntad de la ONU. El éxito de Oprah en su carrera y su labor filantrópica enseña a otros a ser profesionales y a utilizar su riqueza de forma desinteresada.
Estas celebridades aún tienen algunos defectos; pero no han dejado que su pasado se interponga en su impacto social. En la conclusión, se afirmó que los logros de las celebridades son fácilmente identificables para el público, como es el caso de Angelina y Oprah, y esto las convierte en buenos modelos de conducta.
Introducción
Como las celebridades demuestran lo que significa ser una personalidad mediática extraordinaria, entonces sirven como modelos de conducta ejemplares. Angelina Jolie y Oprah son modelos de conducta positivos, tal y como se aprecia en los logros de sus carreras y en sus iniciativas benéficas; no dejaron que su oscuro pasado desactivara el cambio que instauraron en la sociedad.
Las celebridades como modelos de conducta
Algunas celebridades iluminan su posición como personalidades de los medios de comunicación a través del comportamiento y la actitud adecuados. Un modelo de conducta es aquel cuya actitud y comportamiento se ajustan a lo que la gente espera de una persona en ese papel. La actriz Angelina Jolie ejemplifica este papel positivo a través de su participación en labores humanitarias y en su vida personal. Ha trabajado como embajadora de buena voluntad de las Naciones Unidas durante varios años.
Jolie tomó la iniciativa personal de ponerse en contacto con el ACNUR en relación con las regiones conflictivas del mundo. Visitó varios campos de refugiados africanos en el año 2000. Como agente de campo de la ONU, Jolie viajó a Pakistán y Camboya para realizar labores de misión en campos de refugiados.
Estos viajes comenzaron después de que se convirtiera en embajadora de buena voluntad en 2001. La celebridad ha visitado unos treinta países en un intento de concienciar sobre la difícil situación de los refugiados. Ha devuelto la atención de los medios de comunicación a los conflictos civiles olvidados. Además, Jolie cubre sus propios gastos durante estas misiones, y comparte las mismas condiciones deplorables con otros trabajadores de la ONU.
Emprende estas misiones humanitarias con valentía, como se ve en su entrada en zonas de conflicto (Allen-Mills, 2008). Algunas celebridades pueden abstenerse de visitar lugares peligrosos como Darfur y Afganistán, pero Jolie no ha rehuido estas regiones. Su actitud y su comportamiento como embajadora de buena voluntad son ejemplares y típicos de un buen modelo de conducta.
Los famosos pueden inspirar a otros a imitarlos a través de sus valores y objetivos. Además de visitar a los refugiados, Jolie ha realizado numerosas campañas en los medios de comunicación y labores de presión. La celebridad incluso realizó un documental sobre las comunidades afectadas por la pobreza en África Oriental. Ha trabajado con políticos y otros organismos en Washington.
Jolie puso en marcha varias fundaciones destinadas a ayudar a los niños en zonas de conflicto y a los inmigrantes en Estados Unidos. La larga lista de premios humanitarios de la actriz atestigua su compromiso y pasión por las personas necesitadas. Los logros de Angelina Jolie en este ámbito ponen de manifiesto el papel positivo que los famosos pueden desempeñar como modelos de conducta.
Ha dedicado su vida a mejorar la de los demás, y esto es algo que el público puede emular (McFay, 2005). La sociedad también puede extraer lecciones positivas de la vida personal de Jolie.
La actriz ha adoptado a tres niños de tres países pobres; es decir, Camboya, Vietnam y Etiopía. Sus adopciones internacionales enseñan a superar las fronteras culturales y geográficas para unir a la raza humana. Estas acciones reflejan los valores de sacrificio y cuidado que otros pueden imitar.
Los modelos de conducta no tienen por qué ser perfectos; sólo tienen que hacerlo lo mejor posible en las circunstancias imperantes. Angelina Jolie ha tenido un pasado oscuro ya que experimentó con las drogas durante su juventud. Además, la celebridad tuvo relaciones turbulentas en sus 20 y 30 años.
También se afirma que su labor humanitaria la aleja de sus 6 hijos. Todas estas imperfecciones ilustran que sólo es humana, por lo que no reflejan sus logros.
Algunas celebridades inspiran a otras a través de sus logros profesionales, y Oprah Winfrey es una de ellas. Su mundialmente famoso programa destaca numerosos casos de buena voluntad y cuidado de los demás. Desafió numerosos obstáculos para convertirse en la afroamericana más rica de EE.UU.
Oprah superó el abuso infantil, la pobreza y la negatividad para triunfar como presentadora de programas de entrevistas (Avtalion, 1998). Además, ha fomentado la alfabetización mediante la creación de su propio club de lectura. Esta personalidad de los medios de comunicación también ha promovido la salud y la forma física lanzando la revista O-Magazine y hablando de temas de salud en su programa. De hecho, este énfasis en la buena salud y la nutrición condujo a las carreras del Dr. Phil y del Dr. Oz.
Estos últimos profesionales han encabezado la lucha contra la obesidad, los problemas psicológicos y las enfermedades relacionadas con el estilo de vida en Estados Unidos. Además, Oprah ha enseñado a la gente la importancia de la espiritualidad. Lo ha hecho de una manera que incluye incluso a los no religiosos. El papel de Oprah como empresaria también es inspirador para muchos.
La gurú de los medios de comunicación utilizó tácticas excepcionales y audaces para comprar el programa de Oprah y poseer su propia cadena. Ha creado una franquicia de programas y negocios inspiradores. Los jóvenes pueden sin duda admirarla a la hora de iniciar sus carreras. Muchas mujeres también la admiran como figura influyente en el mundo de los negocios.
Dado que los famosos ganan mucho dinero, pueden servir de ejemplo sobre lo que hay que hacer con la inmensa riqueza, lo que los convierte en modelos para los demás. Oprah ha participado en muchas actividades benéficas. La ex presentadora de un programa de entrevistas abrió en 2007 una Academia de Liderazgo en Sudáfrica para niñas desfavorecidas.
Empezó donando 40 millones a la organización benéfica y ha dado una oportunidad a niños que nunca la habrían tenido. Oprah también ha hecho donaciones a varias organizaciones benéficas. Una de las más notables fue el Proyecto Cuddle, que se centraba en la difícil situación de los bebés abandonados.
Además, la personalidad mediática ha fomentado y publicitado varias causas en su programa y en otros medios de comunicación (Quast, 2011). El ejemplo de Oprah ilustra que los famosos pueden inspirar a otros a utilizar su riqueza de forma desinteresada.
Uno puede cuestionar la capacidad de una celebridad para convertirse en un modelo a seguir basándose en su vida personal. Por ejemplo, Oprah nunca se ha casado ni ha tenido hijos. Por lo tanto, se puede dudar de su capacidad para actuar como modelo de conducta, ya que las familias son la unidad básica de la sociedad.
Conclusión
Los famosos tienen todos los elementos necesarios para convertirse en modelos de conducta positivos, lo que explica por qué la mayoría de ellos inspiran a otros. Dos personalidades femeninas de los medios de comunicación, Angelina Jolie y Oprah Winfrey, han demostrado esta afirmación por su incesante impulso en sus carreras y su labor filantrópica.
Los valores de Angelina y el uso de su papel como personalidad de los medios de comunicación han inspirado a otros. Los logros de Oprah en su carrera y su labor benéfica enseñan a otros a ser profesionales y a utilizar su riqueza de forma desinteresada.
Estos famosos siguen teniendo algunos defectos; no obstante, sus imperfecciones no desacreditan todo el trabajo positivo que han realizado. La vida de los famosos es fácilmente identificable para el público y, por tanto, puede convertirlos en buenos modelos de conducta.