Jenna Bush Hager comparte el brindis de boda que hizo en la boda de su hermana gemela Barbara'

El nuevo libro de Jenna Bush Hager no solo comparte ensayos sobre su conmovedora relación con sus difuntos abuelos, sino que también destaca el vínculo especial que tiene con su hermana gemela.

Jenna leyó el martes en TODAY un extracto de «Todo lo bello a su tiempo» en el que reveló el brindis que hizo a Barbara en la boda de su hermana en 2018 con Craig Coyne en una ceremonia íntima en el complejo familiar de Kennebunkport, Maine.

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«Este es un brindis que escribí a mi hermana en la noche de su boda con nuestro abuelo sentado entre nosotros», dijo Jenna. «Quiero brindar por mi hermosa y más cercana Bárbara en la noche de su boda. Esta noche, guiada por el océano, la banda sonora de nuestra infancia, se ha casado con el dulce Craig.

«Hay una persona que nos falta esta noche, cuyo asiento es imposible de llenar, que estaría radiante de orgullo. Y esa es nuestra Ganny. Estaría encantada con esta boda».

«Todo lo bello a su tiempo», de Jenna Bush Hager

La boda de Barbara se produjo seis meses después de la muerte de su querida abuela y la de Jenna, la ex primera dama Barbara Bush, a la que las gemelas llamaban cariñosamente «Ganny».»

En su nuevo libro, Jenna reflexiona sobre su infancia junto a su hermana, así como sobre su fastidio por las molestias que soportaba Barbara sobre cuándo se casaría una vez que las hermanas llegaran a la mitad de sus 30 años.

«Me enfrentaba a constantes preguntas sobre la vida amorosa de mi hermana, es decir, sobre su falta de pareja», escribió. «En nuestra gira del libro, me sorprendió la frecuencia con la que se le preguntaba cuándo se iba a casar y la frecuencia con la que se me pedía que explicara por qué no se había casado todavía. Tenía innumerables logros y, sin embargo, nadie parecía preguntarle por su trabajo en África, que le cambió la vida».

La historia de amor de Bárbara con su marido comenzó cuando ella y Jenna viajaban juntas.

«Creo que el amor llega cuando se supone que tiene que llegar; vi cómo le ocurría a mi querida hermana cuando estábamos en la gira de nuestro libro», escribió Jenna.

Jenna y Barbara estaban promocionando su exitoso libro para niños, «Las hermanas primero», cuando Barbara conoció al hombre que se convertiría en su marido. Unos amigos habían intentado emparejarlos, y Jenna instó a Barbara a reunirse con él para tomar una copa informal en el bar del hotel durante una parada de la gira.

«Ese mismo día, Barbara me había hecho jurar que no le invitaría a nuestro evento del libro, por muy bien que fueran las copas», escribió Jenna. «Normalmente soy fiel a mi palabra. Pero este fue un momento en el que me encargué de romper mi promesa. Cuando le pregunté a Craig si quería venir a nuestra charla esa noche, Barbara me dio un fuerte codazo en las costillas. Craig, ignorando mi grito de dolor, dijo que le encantaría».

Los dos tuvieron su primera cita esa noche en el evento del libro de Jenna y Barbara en Atlanta moderado por la autora Emily Giffin.

«Mientras estábamos en el escenario hablando, Emily le dijo al público que Craig estaba en una cita a ciegas con Barbara», escribió Jenna. «Barbara gimió. Craig se sonrojó. Emily redobló la apuesta y pidió que los focos le iluminaran a él sentado entre el público. Afortunadamente, el equipo técnico no sabía qué aspecto tenía Craig y puso al hombre equivocado bajo la mirada de los focos.

«Después de la charla, Emily insistió en que nos hiciéramos una foto todos juntos. ‘¡Así, cuando os caséis, podréis mirar esta foto y recordar la noche en que os conocisteis!’ Craig y Barbara se rieron. La pareja adelantó su boda para que pudiera asistir a ella el abuelo de las hermanas, el ex presidente George H.W. Bush, que tenía 94 años y estaba enfermo tras la muerte de su esposa.

La boda, para 20 personas, tuvo lugar en la costa de Maine, donde las hermanas tienen muchos recuerdos de su infancia. Empezó a llover justo después de la ceremonia.

«Bromeé diciendo que era una señal de que Ganny estaba disgustada porque cambiamos los muebles de sitio para poder celebrar la hora del cóctel dentro», escribió Jenna.

Jenna compartió el emotivo momento en el que se levantó para brindar por su hermana en la recepción.

«Mientras lo hacía, la miré a los ojos y me di cuenta de que mi primer y más grande amor -la persona que más me enseñó a estar en pareja- había estado justo al final del pasillo de nuestra casa de tres habitaciones mientras crecía: mi hermana, con sus hombros estrechos, sus gafas de carey y su pelo castaño grueso como una soga», escribió.

«Barbara, te he amado cada momento de nuestras vidas», dijo en su brindis. «Tenerte como compañera de vida ha sido uno de los mayores regalos de mi vida».

Jenna compartió entonces una carta de amor que George H.W. Bush escribió a Barbara en 1994; ambos estuvieron casados durante 73 años.

«Esto es lo que deseo para ti: la risa, la devoción y la adoración que sentían el uno por el otro», concluyó Jenna en su brindis. «El respeto y, sobre todo, la compasión. Craig, espero que dentro de cincuenta años le escribas una carta de amor como ésta a Bárbara. Ah, y, Craig, buena suerte con Barbara Pierce Bush de Texas.»

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