¿Qué es la isquemia gastrointestinal?
La isquemia gastrointestinal se produce cuando el suministro de sangre al tracto gastrointestinal disminuye o se interrumpe. El tracto gastrointestinal incluye el esófago, el estómago, el intestino delgado, el colon (intestino grueso) y el recto. La disminución del flujo sanguíneo reduce la cantidad de oxígeno disponible para estos órganos, lo que puede provocar la muerte de las células y daños permanentes en los órganos. La isquemia colónica es el tipo más común de isquemia gastrointestinal.
El suministro de sangre al tracto gastrointestinal proviene de tres ramas de la aorta: la arteria celíaca, la arteria mesentérica superior y la arteria mesentérica inferior. Dado que existe un solapamiento entre las zonas que estas arterias irrigan, éstas pueden intentar compensar las obstrucciones en otras zonas. Sin embargo, las zonas no compensadas sufrirán más daños por la disminución del flujo sanguíneo.
Factores de riesgo
La pérdida de sangre, la disminución del flujo sanguíneo, el estrechamiento de las arterias o la obstrucción completa de las mismas pueden causar isquemia. El estrechamiento u obstrucción de las arterias puede ser consecuencia de
- Coágulos de sangre
- Ateroesclerosis (arterias endurecidas causadas por depósitos de grasa llamados placas)
- Enfermedad cardiovascular
- Aneurismas
- Tumores
- Hernias
- Condiciones que afectan a las células sanguíneas o a los vasos sanguíneos
- Condiciones hipercoagulables (aumento de la coagulación)
- Anemia de células falciformes anemia
- Vasculitis
- Lupus
- Ciertos medicamentos
- Píldoras anticonceptivas
- Estrógenos
- Medicamentos para la migraña
- Consumo de drogas
- Cocaína
- Metanfetamina
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Síntomas
Los síntomas variarán entre la isquemia gastrointestinal aguda (de inicio repentino) y la crónica. Las personas con isquemia gastrointestinal crónica pueden sufrir ataques de isquemia intestinal aguda, que son potencialmente mortales. Tanto la isquemia gastrointestinal aguda como la crónica requieren una intervención quirúrgica inmediata.
Isquemia gastrointestinal aguda
- Dolor abdominal repentino
- Náuseas
- Vómitos
- Fiebre
- Heces sanguinolentas
En función del tiempo transcurrido desde el inicio del ataque isquémico, habrá deposiciones frecuentes, no habrá deposiciones, y luego una pérdida masiva de líquido en el abdomen que llevará al shock.
Isquemia gastrointestinal crónica
- Dolor abdominal o calambres que empeoran con el tiempo
- Náuseas
- Vómitos
- Malnutrición
- Pérdida de peso
- Diarrea sanguinolenta
Diagnóstico
Además de la historia clínica y los síntomas, el médico puede realizar:
- Una ecografía abdominal
- TCCT
- RMRI
- Angiografía (radiografía, CT, o resonancia magnética con agente de contraste para visualizar los vasos sanguíneos)
- Endoscopia (uso de una cámara para ver el interior del tracto gastrointestinal)
- Exámenes de sangre
Tratamientos
El tratamiento puede variar dependiendo de lo que esté limitando el flujo sanguíneo. Si se han acumulado placas calcificadas en las paredes arteriales y están obstruyendo el flujo, puede realizarse una angioplastia. La angioplastia se realiza haciendo una pequeña incisión en la ingle y haciendo avanzar una serie de tubos y cables hasta la zona en cuestión bajo la guía de los rayos X. La arteria estrechada puede entonces ensancharse con un globo, y también puede colocarse un stent.
Si el flujo se bloquea porque un coágulo se ha alojado en una arteria, el enfoque es ligeramente diferente. El acceso a la zona en cuestión se realiza con una serie de cables y tubos guiados por rayos X, como se ha descrito anteriormente. Una vez que se llega a la zona en cuestión, se puede colocar un catéter especial en el coágulo y se puede administrar una medicación anticoagulante para ayudar a romper el coágulo.