Insulinoma

El diagnóstico de insulinoma se sospecha en un paciente con hipoglucemia sintomática en ayunas. Es necesario que se cumplan las condiciones de la tríada de Whipple para que se realice el diagnóstico de «hipoglucemia verdadera»:

  1. síntomas y signos de hipoglucemia,
  2. nivel de glucosa plasmática concomitante de 45 mg/dL (2,5 mmol/L) o menos, y
  3. reversibilidad de los síntomas con la administración de glucosa.

Análisis de sangreEditar

Se necesitan estos análisis de sangre para diagnosticar el insulinoma:

  • glucosa
  • insulina
  • péptido C

Si se dispone de ellos, también puede ser útil un nivel de proinsulina. Otros análisis de sangre pueden ayudar a descartar otras afecciones que pueden causar hipoglucemia.

Pruebas de supresiónEditar

Normalmente, la producción endógena de insulina se suprime en el contexto de la hipoglucemia. Se puede realizar un ayuno de 72 horas, normalmente supervisado en un entorno hospitalario, para ver si los niveles de insulina no se suprimen, lo cual es un fuerte indicador de la presencia de un tumor secretor de insulina.

Durante la prueba, el paciente puede tomar líquidos sin calorías y sin cafeína. La glucemia capilar se mide cada 4 horas con un medidor de reflectancia, hasta obtener valores < 60 mg/dL (3,3 mmol/L). A continuación, se aumenta la frecuencia de la medición de la glucosa en sangre a cada hora hasta que los valores sean < 49 mg/dL (2,7 mmol/L). En ese momento, o cuando el paciente presenta síntomas de hipoglucemia, se extrae un análisis de sangre para determinar los niveles de glucosa sérica, insulina, proinsulina y péptido C. En ese momento se interrumpe el ayuno y se trata la hipoglucemia con dextrosa intravenosa o con alimentos o bebidas que contengan carbohidratos.

Diagnóstico por imagenEditar

El insulinoma puede localizarse por medios no invasivos, utilizando técnicas de ultrasonidos, TC o RM. Una gammagrafía con indio-111 pentetreotide es más sensible que la ecografía, el TAC o la RMN para la detección de tumores con receptores de somatostatina positivos, pero no es una buena herramienta diagnóstica para los insulinomas. Una ecografía endoscópica tiene una sensibilidad del 40-93% (dependiendo de la localización del tumor) para detectar insulinomas.

A veces, se requiere una angiografía con cateterismo venoso pancreático transhepático percutáneo para tomar muestras de sangre para los niveles de insulina. Se puede inyectar calcio en arterias seleccionadas para estimular la liberación de insulina de varias partes del páncreas, que puede medirse tomando muestras de sangre de sus respectivas venas. El uso de la estimulación con calcio mejora la especificidad de esta prueba.

Durante la cirugía para extirpar un insulinoma, una ecografía intraoperatoria puede a veces localizar el tumor, lo que ayuda a guiar al cirujano en la operación y tiene una mayor sensibilidad que las pruebas de imagen no invasivas.

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