El aborto se refiere a la interrupción voluntaria del embarazo. Cuando se lleva a cabo bajo la debida supervisión médica y dentro del periodo de seguridad, es uno de los procedimientos más seguros. Sin embargo, siempre existe un riesgo de infección. Este riesgo se ve intensificado por ciertos factores. En algunos casos pueden aparecer infecciones después del aborto. Una de las complicaciones más graves es la enfermedad inflamatoria pélvica. Por lo tanto, es necesario estar atento a los signos de tales infecciones y visitar a un médico tan pronto como aparezcan.
Un embarazo puede ser no deseado por una variedad de razones. La ciencia médica ofrece ahora una serie de métodos perfectamente seguros para interrumpir esos embarazos no deseados. Tanto la medicación como la cirugía se utilizan para inducir el aborto. La mayoría de los países han legalizado el proceso. Como consecuencia, la tasa de abortos también ha aumentado. En la actualidad, se realizan unos 50 millones de abortos al año. La tasa mundial de abortos es de 28 por cada 1000 mujeres. Con los equipos adecuados y el personal médico cualificado, el aborto es uno de los procedimientos más seguros.
Cosas que hay que saber sobre los abortos
Antes de proceder a las infecciones que pueden desarrollarse, cómo reconocerlas y evitarlas, he aquí algunas cosas importantes que hay que saber sobre el aborto:
- El aborto debe ser realizado siempre por un médico. El uso de métodos no médicos o tradicionales puede aumentar muchas veces los riesgos asociados.
- Se puede concebir y dar a luz a un niño de forma normal después de haber abortado. De hecho, el riesgo de quedarse embarazada inmediatamente después de un aborto es bastante alto.
- Es normal que se produzca algún sangrado después de un aborto. Esto puede continuar durante unos días hasta una quincena.
- La menstruación normal se reanuda después de unas seis semanas.
- El dolor y los calambres de la menstruación también son normales durante la hemorragia post-aborto.
Infecciones que pueden desarrollarse después de un aborto
En el 95% de los casos, no se desarrollan complicaciones después de un aborto. Según los informes de la OMS, 68.000 mujeres mueren cada año por complicaciones de abortos inseguros, mientras que en 2005 se registraron 7 muertes en EE.UU. por abortos legales.
Aquí hay algunos factores de riesgo que aumentan las posibilidades de infección:
- El aborto fue realizado por personas no cualificadas.
- Se realizó de forma tradicional y no en un entorno hospitalario.
- Se encontraba en una fase avanzada del embarazo, pero aun así siguió adelante con el procedimiento.
- Ha utilizado ciertos dispositivos internamente después del aborto como duchas o tampones.
- Tiene una condición preexistente de enfermedad sexual como gonorrea, clamidia, etc.
- Algún tipo de infección afecta a su útero.
En presencia de una o más de las condiciones anteriores, puede contraer una infección después de un aborto. Algunas de las complicaciones que se desarrollan después de un aborto son las siguientes:
- La hemorragia o sangrado excesivo puede ocurrir en uno de cada 1000 abortos. La pérdida excesiva de sangre puede hacer que el cuerpo entre en un shock séptico con consecuencias nefastas.
- Los gérmenes pueden entrar en el útero desde la vagina o los instrumentos utilizados, provocando una infección inflamatoria pélvica. Si se complica, puede provocar dolor para el resto de la vida. En casos graves, puede conducir a la esterilidad.
- El aborto incompleto se observa en el 36% de los casos si se utiliza el proceso de parto inducido, aunque la incidencia es inferior al 1% en D&E. Se trata de una afección que puede producirse si se deja parte del material fetal en el útero. Puede convertirse en séptico, desarrollar complicaciones que pongan en peligro la vida y ser necesario repetir los procedimientos quirúrgicos.
- De forma similar a lo anterior, pueden quedar coágulos de sangre en el útero que provocan calambres, dolor y sangrado. Es necesario realizar un legrado por aspiración adicional para eliminarlos.
- Uno de los raros riesgos del aborto es la lesión del útero y del cuello uterino. La pared del útero puede ser perforada por un instrumento quirúrgico y es necesario extirparla. Del mismo modo, el cuello del útero puede desgarrarse al ser estirado por el instrumento. La hemorragia es el síntoma más común y requiere un procedimiento médico de emergencia para solucionarlo.
- En aproximadamente 1 de cada 5000 abortos, se observan complicaciones relacionadas con la anestesia.
- En unos pocos casos, especialmente si el aborto se administra de forma inexperta, las complicaciones e infecciones pueden conducir a la esterilidad o pueden hacer que se realice una histerectomía.
Síntomas de una infección después del aborto
Los síntomas que pueden advertirle de que está desarrollando una infección post-aborto son los siguientes:
- Algún sangrado es normal después de un aborto. Puede continuar durante cuatro a catorce días. La cantidad será la misma que la de la menstruación normal o menor que ésta. Pero, si descubre que sangra profusamente y no da señales de disminuir, es posible que haya desarrollado un desgarro o una infección y debe consultar a un médico inmediatamente.
- Es necesario tomar la temperatura dos veces al día al menos durante siete días después de un aborto. Una ligera fiebre el día del aborto es normal. Pero si la temperatura es superior a 102 °F o persiste durante unos días, indica que se ha producido alguna infección.
- Los calambres y los dolores parecidos a los de la regla también son bastante normales después de un aborto. Sin embargo, si los calambres son demasiado dolorosos, se trata de otro síntoma.
- En el caso de los abortos inducidos médicamente, las náuseas y los escalofríos son habituales. Sin embargo, los síntomas persistentes pueden significar una complicación más profunda.
Aunque la lista anterior puede parecer aterradora, lo cierto es que la mayoría de los abortos legales que se realizan en un entorno médico adecuado, especialmente en el primer trimestre, conllevan pocos riesgos. Además de las infecciones físicas, el aborto también tiene un aspecto psicológico. Si no se trata, puede convertirse en una depresión y se sabe que algunas mujeres han llegado a tener tendencias suicidas. También es necesario identificar los síntomas de la depresión y recibir asesoramiento después de un aborto.
¿Cómo evitar las infecciones después del aborto?
Debe saber que, independientemente de las medidas que tome, todo procedimiento médico conlleva algunos riesgos. Sin embargo, hay una serie de medidas que puede tomar para evitar las infecciones después de un aborto. Son las siguientes:
- Asegúrate de que alguien te acompañe cuando vayas a abortar. Tanto si utiliza el método médico como el quirúrgico, es muy probable que acabe sintiéndose mareada e incluso con ligeras náuseas. Por eso necesita una persona de apoyo.
- Monitoree su propia temperatura para poder tomar medidas rápidas si observa síntomas de fiebre y escalofríos.
- Se producirá un sangrado después de un aborto. Asegúrese de utilizar toallas sanitarias para ello. El uso de tampones después de un aborto puede aumentar en gran medida el riesgo de infección.
- No debe introducirse nada en la vagina hasta que haya tenido una menstruación normal después del aborto. El sexo vaginal no es deseable en este momento, ya que aumenta el riesgo de infección. No deben utilizarse duchas vaginales.
- Los antibióticos se prescriben habitualmente después de un aborto. Asegúrese de tomar todos estos medicamentos. Una dosis incompleta puede causar complicaciones graves más adelante.
- El consumo de tabaco y alcohol o el uso recreativo de drogas debe evitarse estrictamente después de un aborto. Dificultan la eficacia de los medicamentos administrados después de un aborto. El cuerpo no puede recuperar su capacidad para combatir las infecciones y el riesgo aumenta. La cafeína también debe tomarse con moderación.
- Los baños en la bañera, los baños de burbujas y la natación deben evitarse después de un aborto hasta que se produzca la siguiente menstruación. Son un factor importante que provoca infecciones postoperatorias.
- Debe saber que los abortos repetidos conllevan sus propios riesgos. El útero puede resultar dañado, formándose tejidos cicatrizados que te hacen infértil. El cuello del útero se afloja mucho y esto aumenta en gran medida las posibilidades de aborto en un embarazo posterior que se desea. La repetición del procedimiento quirúrgico aumenta el riesgo de todo tipo de infecciones. Por lo tanto, se recomienda utilizar medidas anticonceptivas eficaces para evitar embarazos no deseados en lugar de optar repetidamente por el aborto.
- Por último, la depresión u otros problemas psicológicos pueden ocurrir después del aborto. En ese caso, puede descuidar las precauciones o la medicación adecuada. Por eso debe optar por el asesoramiento después de un aborto, ya que le permitirá cuidarse bien tanto física como mentalmente.