Ph’nglui mglw’nafh Cthulhu R’lyeh wgah’nagl fhtagn
(En su casa de R’lyeh muerto Cthulhu espera soñando)
Ya sea en R’lyeh o en cualquier otro lugar del universo, Cthulhu llegó como un sueño a Hackatao, o más bien, como una pesadilla que les instaba a despertar al arte.
Desde su origen literario hace casi un siglo, Cthulhu vivió a través de películas, juegos, memes, música y otros medios populares. Partiendo de las profundidades disparatadas del universo donde H. P. Lovecraft lo conjuró, este monstruoso personaje se ha convertido ahora en un auténtico icono, y también en un objetivo del atento análisis de la contemporaneidad y la cultura pop que realiza Hackatao. Si en las obras de Lovecraft representa el mal absoluto, ahora puede servir para ironizar sobre el mal menor en otros contextos.
Más que eso, el mito de Cthulhu con su naturaleza híbrida, entre divinidad y sacerdote, el modo en que permanece aparentemente dormido más allá de la propia muerte y la influencia que ejerce sobre la humanidad a través de sus poderes psíquicos, todos estos son los elementos que hechizan a Hackatao y su imaginación. A través de su visión, un Cthulhu con múltiples ojos parpadeantes emerge de un vórtice de palabras repetidas sin cesar: ph’nglui mglw’nafh Cthulhu R’lyeh wgah’nagl fhtagn es el mantra, que recuerda a las ruedas de oración tibetanas.
Central, ineludible, coronada de afilados colmillos, la amplia boca de la criatura se abre como una sonrisa oblicua sobre la inmensidad absoluta de un agujero negro.
Una especie de fuerza de gravedad subconsciente atrae al observador hacia el núcleo del monstruo. Es el vientre mismo del universo lo que allí se puede vislumbrar. Y, sin embargo, observando más tiempo la figura tentacular se puede distinguir un pequeño y gracioso corazón en su pecho. Es negro como el carbón; pero, ¿no podría ser el pequeño punto del bien dentro de la mitad negativa del Tao, el signo luminoso del amor que piratea el odio?
Lo que sí es cierto es que Cthulhu es un demonio como diablo y como genio para Hackatao, actuando como un impulso atormentador para seguir creando arte. La amplia boca de esta entidad sobrenatural inspira un ansia abrumadora en quienes escuchan su voz. Como el propio talento, Cthulhu puede permanecer dormido durante mucho tiempo, pero una vez despertado por el grito «ia, ia, Cthulhu fhtagn», no hay forma de resistirse a su llamada.
Chiara Braidotti aka #BrightBraid
Otras obras de Hackatao inspiradas en Cthulhu:
